Las
normas para el ayuno cuaresmal entre los ortodoxos son las siguientes: Se
anima a no comer nada en el primer día de la Cuaresma; el jueves y el viernes a
no comer nada hasta la caída del sol. Y en las siguientes semanas a no
tomar ningún producto de origen vegetal: ni carne
ni pescado ni leche, tampoco alcohol. En los fines de semana, se propone
hacer una sola comida al día.
Durante la Semana Santa, se procura hacer solo una comida al día, antes de ir a
los oficios del atardecer. Como es lógico los fieles hacen lo que pueden
según sus fuerzas. No todos siguen estas recomendaciones de forma estricta.
Como
estas prácticas eran demasiado duras para algunos lectores de este blog,
algunos han decidido sustituirlas por otros sacrificios: tales como no tomar chocolate o no tomar más de media
tableta al día. Otros han sustituido estos duros ayunos
ruso-alimenticios por el sacrificio de no ir al
casino desde el lunes al miércoles. Algún otro ha sustituido estas medidas
tan duras por no criticar o, al menos, contar hasta
tres antes de hacerlo. Una mujer ha dicho que sustituirá todos estos
ayunos ortodoxos por el sacrificio de no hablar,
durante la Cuaresma, de la sociedad patriarcal que oprime a las mujeres; o que
si habla de ello, al menos, tratará de hacerlo sin violencia verbal.
P. FORTEA
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