Aunque el caso de Asia Bibi es el más emblemático,
actualmente más de 220 cristianos en Pakistán se encuentran en la cárcel
acusados de delitos de blasfemia contra el profeta Mahoma, alertó la fundación
pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada Italia (ACS-Italia).
ACS-Italia ha visitado recientemente el país y junto la Comisión
Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Pakistán certifican
la existencia de al menos dos centenares de cristianos en esta situación, que
fue por la que pasó Asia Bibi, la madre católica absuelta después de 9 años de
cárcel acusada falsamente de blasfemia.
Cecil Chaudhry, director de la Comisión Nacional de Justicia y Paz,
aseguró que las decisiones de los jueces se retrasan cada vez más porque “tienen miedo de equivocarse y también de ser atacados
por los fundamentalistas” musulmanes.
La liberación de Bibi desencadenó importantes manifestaciones de
protesta por parte de los musulmanes más radicales que bloquearon el país
durante tres días y que se saldaron con cerca de 2 mil detenidos. La ley de
blasfemia en Pakistán considera delito el insulto a la religión islámica o al
profeta Mahoma, aunque en numerosas ocasiones se trata de un modo para
presionar a la minoría cristiana.
El P. Emmanuel Yousaf, presidente de la comisión, pone como ejemplo el
ataque en el año 2013 a la colonia San John, uno de los barrios cristianos de
Lahore, en donde incendiaron 200 casas y dos iglesias. Este ataque tuvo lugar
después de que un musulmán acusara al cristiano Sawan Masif de haber blasfemado
contra Mahoma.
“La realidad era que (el musulmán) quería
apropiarse del terreno de San John, ya que estaba muy cercano a una fábrica”, precisan desde ACS-Italia tras haber visitado la zona.
Entonces se detuvo a 83 personas por este ataque, todos fueron liberados
a pesar de que se demostró su culpabilidad, pero actualmente Sawan permanece en
la cárcel a la espera de juicio. El tribunal ha retrasado en numerosas
ocasiones su decisión, aunque parece que la próxima vista tendrá lugar el 27 de
febrero.
Ayuda a la Iglesia Necesitada Italia también recoge las declaraciones de
un obispo pakistaní que asegura que “basta un
pequeño problema, aunque sea sobre algo sin importancia, para que se acuse de
haber profanado el Corán o el nombre de Mahoma. Ahora Asia Bibi es libre, en su
caso se ha demostrado también a nivel internacional que casi siempre las
acusaciones son infundadas. Pero todavía hay muchos otros casos por los que
luchar”.
La Comisión de Justicia y Paz se ocupa también del sostenimiento de las
personas que se convierten del islam al cristianismo. La ley no prohíbe la
conversión al cristianismo, pero les deja a merced de sus familias, que no
aceptan esta decisión.
Como es el caso de Ángela (nombre ficticio), que se convirtió al
cristianismo y actualmente está amenazada por su hermano.
“Cualquiera puede asesinar a una persona que se ha
convertido, por eso mi casa es desde hace años una prisión de la que no puedo
salir libremente. No tenemos amigos. No tengo dudas sobre mi conversión, sobre
mi fe en Cristo, pero busco la seguridad para mis hijos”, precisa esta cristiana pakistaní, que está esperando un visado para
reconstruir su vida en el extranjero.
Por su parte, Alessandro Monteduro, director de ACS-Italia aseguró que
su visita a Pakistán ha pretendido llevar “la
solidaridad a una comunidad cristiana que, especialmente en los últimos meses,
ha sufrido una serie de ataques que podemos definir como anticristianos”.
“Hemos venido para mostrarles nuestra cercanía. Lo
hacemos normalmente con nuestros proyectos, pero hay momentos en los que hace
falta tomar la mano y abrazar a quien, sólo por causa de su fe, está obligado a
sufrir una forma de opresión totalmente inaceptable”, expresó.
Redacción ACI
Prensa
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