jueves, 14 de febrero de 2019

ASISTIÓ EN 5.000 PARTOS COMO GINECÓLOGO Y HOY ES CONGRESISTA: DESMONTA LA OFENSIVA ABORTISTA EN EEUU


Roger Marshall explica por qué leyes como las de Nueva York van contra la mujer.

Roger Marshall antes de ser político y congresista ejerció 30 años como ginecólogo asistiendo en miles de partos.

Roger W. Marshall es miembro de la Cámara de Representantes, cámara que junto al Senado conforma el Congreso de Estados Unidos. Este republicano elegido por Kansas, casado y padre de cuatro hijos, es un firme activista provida. Y no lo es sólo por convicción política sino desde el convencimiento absoluto que le da su experiencia profesional, que no es la de político, pues es congresista desde 2016, sino por su experiencia como médico especialista en obstetricia.

De hecho, como ginecólogo ha ayudado a dar a luz en Kansas a más de 5.000 bebés durante los últimos 30 años, estado del que procede. La vida comienza en la concepción”, afirma este miembro del Congreso, convencido tras haber visto durante un cuarto de siglo la vida humana en su estado más vulnerable: en el vientre de la madre.

UNA CARRERA PROFESIONAL ENTREGADA A DAR LA VIDA
Marshall llegó a su asiento en la Cámara dejando claro que lucharía contra el aborto y que se opondría a cualquier esfuerzo por utilizar fondos de los contribuyentes para pagar abortos. “He comprometido mi vida profesional a llevar la vida a este mundo y sé que un niño es una creación viva de Dios antes de que lo reconozcamos como nacido. Animo a los que defienden la ‘elección’ (favorables al aborto) que visiten mi consulta y hablen con las muchas mujeres valientes que han traído alegría a este mundo incluso a través de las circunstancias más difíciles”, dijo durante su campaña a la Cámara de Representantes en 2016.

Durante la residencia que tuvo que realizar para licenciarse en Medicina, Marshall eligió específicamente un programa que no enseñaba ni practicaba abortos. Más tarde, al completar la residencia eligió hospitales que no realizaran estos procedimientos que califica de horribles.
Ahora como político y representante de Kansas asegura no poder mantenerse callado ante la ofensiva que varios estados como el de Nueva York o Virginia están realizando a favor del aborto tardío, con propuestas de incluso dejar morir a un bebé que haya nacido vivo sin prestarle asistencia médica.

CONGRESISTA, PERO SOBRE TODO MÉDICO
En un contundente artículo de opinión en Fox News, este congresista habla sobre estas peligrosas leyes abortistas como político, pero sobre todo como experto en la materia.
“Soy miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, la cual es pro-vida. Pero soy más que un simple político que recita argumentos provida. También soy un médico que ha ayudado a dar a luz a 5.000 bebés y ha pasado 30 años cuidando a madres embarazadas y guiando a las familias durante el embarazo”, escribe.
LO QUE OCULTAN NUEVAS LEYES COMO LA DE NUEVA YORK
Con conocimiento de causa denuncia la mentira de los demócratas que afirman que estas leyes de aborto tardío son beneficiosas para la mujer. Al contrario, son peligrosas y pueden ocasionar muchas muertes, asegura este ginecólogo de Kansas.

De este modo, Marshall insiste en que “el proceso de aborto tardío que ha aprobado Nueva York es inhumano, tanto para el niño como para la madre. A medida que avanza el embarazo más riesgos de complicaciones se producen con el aborto”.

Según su experiencia médica, en los abortos tardíos la madre tiene un mayor riesgo de perforación uterina y de un desprendimiento de la placenta, lo que puede provocar una hemorragia que ponga en peligro la vida de la madre. Y este caso se puede repetir en muchas mujeres.

Por otro lado, este miembro de la Cámara de Representantes también alerta de los problemas de mala cicatrización, la posibilidad de una infección en el útero y los órganos circundantes, que a menudo puede conducir a la infertilidad.

LOS ABORTOS TARDÍOS SON PELIGROSOS
La conclusión a la que llega es que los abortos tardíos no son seguros y son bastante más peligrosos que un parto natural en casi cualquier situación.

— Dr. Roger Marshall (@RogerMarshallMD) 18 de enero de 2019
“Durante mis 30 años de profesión y los miles de partos a los que he asistido cada embarazo ha sido diferente, cada situación tenía sus desafíos. Ninguna madre pasa por el embarazo sin algunas pruebas físicas, emocionales, económicas o medidas. Contrariamente al movimiento a favor del aborto, e independientemente  de la salud de la madre, nunca he visto un escenario en el que tuviéramos que elegir entre la vida de una madre y un bebé. No estoy diciendo que no suceda, pero gracias a los avances en la medicina ese escenario es extremadamente raro”, explica Roger W. Marshall.

EL PRETEXTO DE LA SALUD MENTAL Y EMOCIONAL
Uno de los argumentos que se ha utilizado en Nueva York y se propone también en Virginia para permitir el aborto tardío es la salud mental de la madre ya sea por trastornos mentales o emocionales.

Ante esta tesitura, el congresista por Kansas explica todo embarazo provoca algún tipo de malestar o alteración emocional  en las mujeres. Pero Marshall también ejerció como ginecólogo en un hospital psiquiátrico y en una cárcel para enfermas mentales, donde vio a muchas madres con graves trastornos mentales no tratados.

“Hasta el día de hoy, no puedo pensar en un solo escenario en el que piense que un aborto tardío ayudaría a mejorar la salud mental de una mujer”, añade este ginecólogo.

"UN COMPLETO DESPRECIO POR LA VIDA"
De este modo, avisa que a diferencia de los políticos de Nueva York y Virginia que están impulsando este tipo de normativas él sí ha visto de primera mano “los resultados y las complicaciones de los abortos y la angustia que causan”.

En su opinión, “la ley de Nueva York demuestra un completo desprecio por la vida y los estándares médicos,  que debe ser condenados enérgicamente por todas las organizaciones de médicos y todos los estadounidenses”.

TRABAJAR POR EL FIN DEL ABORTO
“Ya como estudiante de Medicina, y desde el momento en que escuché llorar a mi hija primogénita Lauren, sabía que quería traer vida a este mundo. Nada me ha traído más alegría repetida que entregarle a su madre un bebé recién nacido que llorar y recitar una breve oración en silencio por el bebé y su familia”, confiesa públicamente

Para concluir, recuerda que “mientras que la izquierda trabaja contra la vida humana, seguiré haciendo lo que Kansas me envió a Washington: continuar mi lucha el bienestar de las madres y sus bebés y trabajar para poner fin a la bárbara práctica del aborto”.

Javier Lozano / ReL

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