Arzobispo caldeo: «los cristianos en Irak todavía
están al borde de la extinción»
La ley que
define como «genocidio» los crímenes cometidos en los últimos años por grupos
yihadistas sobre los cristianos y los yazidíes en Irak y Siria. Vicepresidente
Pence: «Ya no dependeremos más de la ONU para ayudar a los cristianos y
minorías perseguidas»
(Fides) El presidente de los EE. UU., Donald Trump, firmó el martes 11 de
noviembre la «Iraq and Syria Genocide Relief and
Accountability Act of 2018», la ley que define como «genocidio» los crímenes cometidos en los últimos
años por grupos yihadistas sobre los cristianos y los yazidíes en Irak y Siria.
Como recoge Fides, el gobierno de los Estados Unidos se
compromete a brindar asistencia humanitaria a los grupos afectados por la
violencia y enjuiciar a los perpetradores y responsables de estas barbaridades.
A la ceremonia de la firma del
Presidente de los Estados Unidos asistieron, entre otros, el arzobispo caldeo
de Erbil Bashar Warda; el Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, Carl
Anderson; la Embajadora de Estados Unidos ante la Santa Sede, Calista Gingrich
y el Arzobispo Timothy Broglio, Ordinario militar en los Estados Unidos de
América.
La ley supone mayor ayuda
financiera de los Estados Unidos para proyectos humanitarios, de estabilización
y reconstrucción en favor de las minorías religiosas en Irak y Siria. La
asistencia vendrá proporcionada o por el gobierno federal o mediante otras
organizaciones, incluidas las de carácter eclesial y religioso.
PERMITE INVESTIGACIONES CRIMINALES
Además, la ley permite al
Departamento de Estado de los EE.UU. realizar investigaciones criminales y
arrestar a individuos identificados como presuntos miembros de los grupos
yihadistas, para castigar o prevenir actos violentos contra minorías
religiosas. El propio presidente Trump, después de firmar la nueva ley,
confirmó el compromiso del gobierno de los Estados Unidos de implementar los
procedimientos que comprometen a las instituciones estadounidenses a procesar a
los responsables de los delitos.
La Cámara de Representantes de
los Estados Unidos, el 27 de septiembre, aprobó por unanimidad el proyecto de
ley, identificado con la abreviatura HR 390. Anteriormente, el Senado de los
Estados Unidos también expresó su apoyo unánime a la nueva ley.
La firma de la ley por parte
del presidente Trump es el resultado de la actividad de la presión ejercida
durante la administración anterior por organizaciones estadounidenses como los
Caballeros de Colón, Defense of Christians, el Family Research Council, la
Comisión de ética y de libertad religiosa de la Convención Bautista del Sur, la
Iniciativa Wilberforce del siglo XXI y el Centro para la Libertad Religiosa del
Instituto Hudson.
ARZOBISPO CALDEO: «LOS CRISTIANOS EN IRAK TODAVÍA
ESTÁN AL BORDE DE LA EXTINCIÓN»
Con motivo de la firma, los
medios estadounidenses reiteraron las palabras del arzobispo caldeo Bashar
Warda, que explica que «los cristianos en Irak
todavía están al borde de la extinción. Por eso la HR 390 es vital para nuestra
supervivencia. Su implementación debe ser completa y rápida, de lo contrario,
la ayuda que se proporcione llegará demasiado tarde para nosotros».
La Comisión de Estados Unidos
sobre Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés), un
organismo federal y bipartidista independiente establecido por el Congreso, ha
elogiado al Presidente Trump por firmar el proyecto de ley. «En este proyecto de ley también advertimos de que los
responsables de estos crímenes no escaparán a la justicia», dijo la
vicepresidenta de USCIRF, Kristina Arriaga.
El acto legislativo que
permite a los grupos por motivos religiosos recibir ayuda financiera de los EE.
UU., modifica en parte la anterior política del Departamento de Estado y la
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
«YA NO DEPENDEREMOS MÁS DE LA ONU PARA AYUDAR A LOS
CRISTIANOS Y MINORÍAS PERSEGUIDAS»
El 25 de octubre de 2017, el
vicepresidente de los EE. UU., Mike Pence, anunció este cambio en la política
de los EE. UU. con respecto a la financiación para emergencias humanitarias. «Ya no dependeremos más de la ONU para ayudar a los
cristianos y minorías perseguidas», aseguró Pence en la cena anual de
solidaridad para los cristianos de Oriente Medio promovida en Washington por la
organización estadounidense In Defense of Christians. En ese contexto, anunció
que las agencias federales de los Estados Unidos trabajarán «junto a grupos religiosos y organizaciones privadas para
ayudar a quienes son perseguidos por su fe».
Anteriormente, el patriarca
caldeo Louis Raphael Sako había señalado en una entrevista que «en los últimos años, en Oriente Medio, los cristianos
han sufrido injusticias, violencia y terrorismo. Pero esto también les sucedió
a sus otros hermanos musulmanes iraquíes, y a los de otras religiones
religiosas. No debemos separar a los cristianos de los demás, porque así se
nutre la mentalidad sectaria».
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