Hay
una sorprendente visión del papa Leon
XIII del 13 de octubre de 1884. Jesucristo habría adjudicado a
satanás 75 a 100 años de poder para destruir a la Iglesia. Pero lo llamativo de
esta visión es que esa concesión habría terminado antes que el gran cúmulo de
males se desataron en la Tierra. Luego de 1960 hemos experimentado los mayores
disturbios y maldades. Y se han ido condensando y acrecentando cada vez más
después de 1990. Lo que claramente caería fuera de esa concesión que Jesucristo
le habría dado a satanás para destruir la Iglesia. ¿Hay alguna razón de esto?
¿Cómo se puede explicar?
Un libro de investigación documental de Kevin
Simonds y su interpretación por
Emmet O’Regan, arrojan luz sobre el tema.
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Y la hacen más compatible con lo que estamos experimentando luego de 1990.
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Y la hacen más compatible con lo que estamos experimentando luego de 1990.
Llama la
atención que desde 1884, cuando León XIII recibió la visión, a 1917, año de las
apariciones de Fátima, hay 33 años, la
edad en que Jesús fue crucificado. Y es más los 33 años se cumplen
exactamente si tomamos el 13 de
octubre, que coincide con el día que León XIII experimentó la visión y la
última aparición de Fátima con el milagro del sol. ¿Llamativo no? En la visión del papa León XIII, satanás pidió un mayor poder. Se puede
asumir que eso significaba que satanás
aumentó su fuerza. Pero también podría
significar que satanás no creció su poder, sino que la Iglesia disminuyó su
poder en este período. Como efectivamente hemos visto que ha sucedido. Porque se trata de un juego de suma cero.
En definitiva podríamos estar hablando de un
aumento del poder relativo de satanás.
KEVIN
SYMONDS DICE QUE LA VERSIÓN ORIGINAL ERA DE 50 A 60 AÑOS
El libro de Kevin Symonds, titulado Papa León
XIII y la Oración a San Miguel examina la historia detrás de la
composición de la Oración a San Miguel. Y presenta una gran cantidad de evidencia científica para dar fe de la
autenticidad de la visión del Papa León XIII. Pone un nuevo volumen de
información que emana del testimonio
ocular proporcionado por el P. Pechenino. Y una homilía sobre la visión
del Papa León atribuída al cardenal Pedro Segura.
Entre estos nuevos hallazgos nos encontramos con el
sorprendente hecho de que las primeras historias de esta visión registran que
satanás en realidad habría solicitado un período de 50-60 años para destruir la
Iglesia.
En lugar de 75-100 años, que luego se constituyó en la versión oficial. Esto contradice la
percepción común de que la visión profética del Papa León comprendía la totalidad del siglo XX, en
lugar de sólo la primera mitad de él. Este descubrimiento parece indicar
que el periodo de mayor poder de
satanás habría terminado a mediados del siglo XX, al final de la Segunda
Guerra Mundial.
Pero el escenario parece contradecir la secuencia
real de los acontecimientos históricos.
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Porque es claramente evidente que el verdadero mayor poder de satanás parece estar en la segunda mitad del siglo XX.
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Después de los acontecimientos de la segunda Guerra Mundial.
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Cuando la revolución sexual de la década de 1960 coincidió con el descenso de la Iglesia, allanando el camino para la apostasía actual.
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Porque es claramente evidente que el verdadero mayor poder de satanás parece estar en la segunda mitad del siglo XX.
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Después de los acontecimientos de la segunda Guerra Mundial.
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Cuando la revolución sexual de la década de 1960 coincidió con el descenso de la Iglesia, allanando el camino para la apostasía actual.
EMMET
O’REGAN HABLA DE LA POSIBILIDAD QUE SATANÁS HAYA OBTENIDO DOS PERÍODOS Y NO UNO
SÓLO
En La Pascua Final
de la Iglesia, escrita por Emmet O’Regan, se argumenta que los
50-60 años solicitados por satanás durante la visión del papa León fue en
realidad sólo el primer intento de satanás para destruir la Iglesia.
Si comparamos esta profecía con el libro de Job, la manera exacta en que
satanás le pone a prueba se compone de dos partes bien diferenciadas. En su primer intento, satanás ataca a los
hijos de Job, derribando la casa del hijo mayor. Después de fallar en el
primer intento satanás vuelve a pedir
otra oportunidad para destruir la fe de Job, esta vez se aflige al
profeta con una plaga de terribles llagas. Así que si la profecía de León XIII
se corresponde con las pruebas de Job, se seguiría que satanás habría regresado ante el trono de Dios para solicitar un nuevo
intento de destruir a la Iglesia después que el período de 50-60 años hubiera
transcurrido. Y esta vez cambiando y manifestando una plaga de úlceras en la misma Iglesia, en
lugar de la destrucción física de sus hijos a través de la guerra.
Tal interpretación explicaría por qué se produjo un
viraje repentino en la mitad del siglo XX.
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Al pasar de las dos guerras mundiales en la primera mitad, a la apostasía moderna en la segunda.
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La que produjo no sólo los grandes cambios dentro de la misma Iglesia.
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Sino también vio el surgimiento de la crisis de los abusos sexuales.
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Así como el resurgimiento en todo el mundo del ocultismo provocado por el movimiento de la Nueva Era.
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Al pasar de las dos guerras mundiales en la primera mitad, a la apostasía moderna en la segunda.
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La que produjo no sólo los grandes cambios dentro de la misma Iglesia.
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Sino también vio el surgimiento de la crisis de los abusos sexuales.
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Así como el resurgimiento en todo el mundo del ocultismo provocado por el movimiento de la Nueva Era.
Podemos
encontrar alguna evidencia que apoya esta hipótesis en la obra de Symond, que
contiene la historia de la visión del
Papa León dada por el cardenal Segura. Que proporciona un detalle
adicional sobre la primera petición de 50-60 años de satanás, afirmando que,
“Dios le concedió ese período y dijo de hablar de
nuevo en un momento posterior…”.
Esto sugiere
fuertemente que la conversación entre
Dios y el Diablo se continuaría después del fracaso de la primera tentativa,
al igual que durante las pruebas de Job. Y si a Satanás se le concedió un nuevo
plazo de 50-60 años durante este segundo intento, esto podría llevar la cantidad total de tiempo a 100-120 años. Lo que
está mucho más de acuerdo que la versión más conocida de esta profecía,
ajustándose mucho mejor al despliegue real de los acontecimientos históricos. Según
lo que piensa O’Regan, el comienzo de este período parece estar signado por la consagración
del Papa León del mundo al Sagrado Corazón de Jesús en 1899. El que
fue solicitado por el mismo Cristo cuando se apareció a la beata María del
Divino Corazón en 1898.
Esta interpretación identifica un punto de
inflexión en el período de mayor poder de satanás (cuando se manifiestan las
manchas en la misma Iglesia) en torno al año 1960.
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Lo que nos lleva a las palabras de la Virgen relativas al Tercer Secreto de Fátima, que debería haber sido originalmente publicado en esa precisa época y no se hizo.
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Lo que nos lleva a las palabras de la Virgen relativas al Tercer Secreto de Fátima, que debería haber sido originalmente publicado en esa precisa época y no se hizo.
LA
INTERPRETACIÓN DE EMMET O’REGAN ES COINCIDENTE CON CATALINA EMMERICH
La petición de 50-60 años de satanás para destruir la Iglesia es también
muy similar a la profecía de la beata Ana Catalina
Emmerich durante una visión de satanás en el Descenso de Cristo a Infierno: En medio del infierno había un abismo espantoso. Lucifer
fue precipitado allí cargado de cadenas, una espesa humareda lo rodeaba por
todas partes. Su destino era regulado por una ley que Dios mismo había dictado.
Vi que, cincuenta o sesenta años, si no me equivoco
antes del año 2000, Lucifer debía salir durante algún tiempo del abismo.
Vi muchos otros datos que he olvidado. Otros
demonios debían también ser puestos en libertad en una época más o menos
alejada,
con el fin de tentar a los hombre y de servir de instrumentos a la justicia
divina. Muchos de estos demonios deben
salir del abismo en esta época y otros de aquí a poco tiempo. La visión de la Beata
Emmerich, por tanto, puede ser compatible
con la visión del Papa León XIII. Podría ser el verdadero significado de
las palabras de la Beata Emmerich: “que se desencadenó por un tiempo [período que
dura] cincuenta o sesenta años antes del año de Cristo 2000“.
Si el período de mayor poder de satanás consiste en
dos lotes por separado, al igual que las pruebas de Job, con un total de hasta
100-120 años, entonces es interesante observar que el momento final de este
tiempo coincide con el centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima en
1917 y con el cambio de milenio.
En buen romance, tal vez estemos en la puerta de que el mayor poder
relativo de satanás frente a la Iglesia esté llegando a su fin.
CONFIEMOS
QUE ESTAMOS CAMINANDO DENTRO DEL PLAN DE DIOS
Sean cuales sean los tiempos y los plazos de Dios,
es maravilloso sabernos dentro del plan divino.
Tenemos
mucha tarea por delante y no podemos perder tiempo pensando en fechas que no
nos corresponden. Tenemos mucha tarea por hacer. Vivir tratando con todo
nuestro corazón de cumplir las leyes que nos dejó para que volviéramos a Él.
Confiar en que nuestros nombres están escritos en
el Libro de la Vida.
Y saber que
el Dios que fue capaz de dejar el Paraíso para asumir la naturaleza humana,
supo de pobrezas, de exilio, de trabajo duro. De dolores inmerecidos,
humillante Pasión y oprobiosa Muerte. Todo eso tiene que habernos enseñado que
no es gratis la entrada al Reino. Jesús nos abrió las puertas, pero es nuestra
tarea cruzar el puente.
Él nos avisó que el enemigo pondrá todos los
obstáculos para impedirnos llegar.
Todas sus
mentiras. Y por más que el fin de su tiempo ya esté entre nosotros, él ha
contaminado a suficientes humanos con su pestilencia, como para que continúen
revolcándose en su maldad por su cuenta. Terrible y aterrador. Pero Dios los
ama. Él nos ve a todos, buenos y malos como los bebés que alguna vez fuimos: Sus bebés. Y nos pide que oremos sin descanso por
nosotros y por ellos. No está siendo fácil el tiempo que nos toca vivir, con
toda clase de ideologías inventadas por el enemigo para derrotarnos.
Sólo nos queda confiar en Dios, que no nos dejará
de Su mano. Y en Santa María, nuestra Madre, que nos cubrirá con su manto y nos
hará invisibles para los enemigos del alma.
Y para
sostener nuestra fe y nuestra esperanza, tendremos que grabarnos en la mente y
el corazón la profecía del Apocalipsis: “Después
de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las
naciones, tribus, pueblos y lenguas,
de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras
blancas y con palmas en las manos. Y uno de los ancianos habló diciéndome:
Estos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han
venido? Y yo le respondí: Señor mío, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los
que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han
blanqueado en la sangre del Cordero”. (Ap. 7, 9-14).
Roguemos a Dios cada día que seamos parte de esos
bienaventurados que están de pie frente al Trono de Su Majestad. Y todo va a estar
bien.
María de los Ángeles Pizzorno de Uruguay, Escritora, Catequista, Ex
Secretaria retirada
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