martes, 27 de noviembre de 2018

¿HASTA CUANDO JESÚS DIO PODER AL DEMONIO PARA QUE INTENTE DESTRUIR A LA IGLESIA?


Hay una sorprendente visión del papa Leon XIII del 13 de octubre de 1884. Jesucristo habría adjudicado a satanás 75 a 100 años de poder para destruir a la Iglesia. Pero lo llamativo de esta visión es que esa concesión habría terminado antes que el gran cúmulo de males se desataron en la Tierra. Luego de 1960 hemos experimentado los mayores disturbios y maldades. Y se han ido condensando y acrecentando cada vez más después de 1990. Lo que claramente caería fuera de esa concesión que Jesucristo le habría dado a satanás para destruir la Iglesia. ¿Hay alguna razón de esto? ¿Cómo se puede explicar?
Un libro de investigación documental de Kevin Simonds y su interpretación por Emmet O’Regan, arrojan luz sobre el tema.
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Y la hacen más compatible con lo que estamos experimentando luego de 1990.
Llama la atención que desde 1884, cuando León XIII recibió la visión, a 1917, año de las apariciones de Fátima, hay 33 años, la edad en que Jesús fue crucificado. Y es más los 33 años se cumplen exactamente si tomamos el 13 de octubre, que coincide con el día que León XIII experimentó la visión y la última aparición de Fátima con el milagro del sol. ¿Llamativo no? En la visión del papa León XIII, satanás pidió un mayor poder. Se puede asumir que eso significaba que satanás aumentó su fuerza. Pero también podría significar que satanás no creció su poder, sino que la Iglesia disminuyó su poder en este período. Como efectivamente hemos visto que ha sucedido. Porque se trata de un juego de suma cero.
En definitiva podríamos estar hablando de un aumento del poder relativo de satanás.

KEVIN SYMONDS DICE QUE LA VERSIÓN ORIGINAL ERA DE 50 A 60 AÑOS
El libro de Kevin Symonds, titulado Papa León XIII y la Oración a San Miguel examina la historia detrás de la composición de la Oración a San Miguel. Y presenta una gran cantidad de evidencia científica para dar fe de la autenticidad de la visión del Papa León XIII. Pone un nuevo volumen de información que emana del testimonio ocular proporcionado por el P. Pechenino. Y una homilía sobre la visión del Papa León atribuída al cardenal Pedro Segura.
Entre estos nuevos hallazgos nos encontramos con el sorprendente hecho de que las primeras historias de esta visión registran que satanás en realidad habría solicitado un período de 50-60 años para destruir la Iglesia.
En lugar de 75-100 años, que luego se constituyó en la versión oficial. Esto contradice la percepción común de que la visión profética del Papa León comprendía la totalidad del siglo XX, en lugar de sólo la primera mitad de él. Este descubrimiento parece indicar que el periodo de mayor poder de satanás habría terminado a mediados del siglo XX, al final de la Segunda Guerra Mundial.
Pero el escenario parece contradecir la secuencia real de los acontecimientos históricos.
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Porque es claramente evidente que el verdadero mayor poder de satanás parece estar en la segunda mitad del siglo XX.
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Después de los acontecimientos de la segunda Guerra Mundial.
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Cuando la revolución sexual de la década de 1960 coincidió con el descenso de la Iglesia, allanando el camino para la apostasía actual.

EMMET O’REGAN HABLA DE LA POSIBILIDAD QUE SATANÁS HAYA OBTENIDO DOS PERÍODOS Y NO UNO SÓLO
En La Pascua Final de la Iglesia, escrita por Emmet O’Regan, se argumenta que los 50-60 años solicitados por satanás durante la visión del papa León fue en realidad sólo el primer intento de satanás para destruir la Iglesia.
Si comparamos esta profecía con el libro de Job, la manera exacta en que satanás le pone a prueba se compone de dos partes bien diferenciadas. En su primer intento, satanás ataca a los hijos de Job, derribando la casa del hijo mayor. Después de fallar en el primer intento satanás vuelve a pedir otra oportunidad para destruir la fe de Job, esta vez se aflige al profeta con una plaga de terribles llagas. Así que si la profecía de León XIII se corresponde con las pruebas de Job, se seguiría que satanás habría regresado ante el trono de Dios para solicitar un nuevo intento de destruir a la Iglesia después que el período de 50-60 años hubiera transcurrido. Y esta vez cambiando y manifestando una plaga de úlceras en la misma Iglesia, en lugar de la destrucción física de sus hijos a través de la guerra.
Tal interpretación explicaría por qué se produjo un viraje repentino en la mitad del siglo XX.
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Al pasar de las dos guerras mundiales en la primera mitad, a la apostasía moderna en la segunda.
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La que produjo no sólo los grandes cambios dentro de la misma Iglesia.
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Sino también vio el surgimiento de la crisis de los abusos sexuales.
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Así como el resurgimiento en todo el mundo del ocultismo provocado por el movimiento de la Nueva Era.
Podemos encontrar alguna evidencia que apoya esta hipótesis en la obra de Symond, que contiene la historia de la visión del Papa León dada por el cardenal Segura. Que proporciona un detalle adicional sobre la primera petición de 50-60 años de satanás, afirmando que,
“Dios le concedió ese período y dijo de hablar de nuevo en un momento posterior…”.
Esto sugiere fuertemente que la conversación entre Dios y el Diablo se continuaría después del fracaso de la primera tentativa, al igual que durante las pruebas de Job. Y si a Satanás se le concedió un nuevo plazo de 50-60 años durante este segundo intento, esto podría llevar la cantidad total de tiempo a 100-120 años. Lo que está mucho más de acuerdo que la versión más conocida de esta profecía, ajustándose mucho mejor al despliegue real de los acontecimientos históricos. Según lo que piensa O’Regan, el comienzo de este período parece estar signado por la consagración del Papa León del mundo al Sagrado Corazón de Jesús en 1899. El que fue solicitado por el mismo Cristo cuando se apareció a la beata María del Divino Corazón en 1898.
Esta interpretación identifica un punto de inflexión en el período de mayor poder de satanás (cuando se manifiestan las manchas en la misma Iglesia) en torno al año 1960.
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Lo que nos lleva a las palabras de la Virgen relativas al Tercer Secreto de Fátima, que debería haber sido originalmente publicado en esa precisa época y no se hizo.

LA INTERPRETACIÓN DE EMMET O’REGAN ES COINCIDENTE CON CATALINA EMMERICH
La petición de 50-60 años de satanás para destruir la Iglesia es también muy similar a la profecía de la beata Ana Catalina Emmerich durante una visión de satanás en el Descenso de Cristo a Infierno: En medio del infierno había un abismo espantoso. Lucifer fue precipitado allí cargado de cadenas, una espesa humareda lo rodeaba por todas partes. Su destino era regulado por una ley que Dios mismo había dictado.
Vi que, cincuenta o sesenta años, si no me equivoco antes del año 2000, Lucifer debía salir durante algún tiempo del abismo.
Vi muchos otros datos que he olvidado. Otros demonios debían también ser puestos en libertad en una época más o menos alejada, con el fin de tentar a los hombre y de servir de instrumentos a la justicia divina. Muchos de estos demonios deben salir del abismo en esta época y otros de aquí a poco tiempo. La visión de la Beata Emmerich, por tanto, puede ser compatible con la visión del Papa León XIII. Podría ser el verdadero significado de las palabras de la Beata Emmerich: “que se desencadenó por un tiempo [período que dura] cincuenta o sesenta años antes del año de Cristo 2000“.
Si el período de mayor poder de satanás consiste en dos lotes por separado, al igual que las pruebas de Job, con un total de hasta 100-120 años, entonces es interesante observar que el momento final de este tiempo coincide con el centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima en 1917 y con el cambio de milenio.
En buen romance, tal vez estemos en la puerta de que el mayor poder relativo de satanás frente a la Iglesia esté llegando a su fin.

CONFIEMOS QUE ESTAMOS CAMINANDO DENTRO DEL PLAN DE DIOS
Sean cuales sean los tiempos y los plazos de Dios, es maravilloso sabernos dentro del plan divino.
Tenemos mucha tarea por delante y no podemos perder tiempo pensando en fechas que no nos corresponden. Tenemos mucha tarea por hacer. Vivir tratando con todo nuestro corazón de cumplir las leyes que nos dejó para que volviéramos a Él.
Confiar en que nuestros nombres están escritos en el Libro de la Vida.
Y saber que el Dios que fue capaz de dejar el Paraíso para asumir la naturaleza humana, supo de pobrezas, de exilio, de trabajo duro. De dolores inmerecidos, humillante Pasión y oprobiosa Muerte. Todo eso tiene que habernos enseñado que no es gratis la entrada al Reino. Jesús nos abrió las puertas, pero es nuestra tarea cruzar el puente.
Él nos avisó que el enemigo pondrá todos los obstáculos para impedirnos llegar.
Todas sus mentiras. Y por más que el fin de su tiempo ya esté entre nosotros, él ha contaminado a suficientes humanos con su pestilencia, como para que continúen revolcándose en su maldad por su cuenta. Terrible y aterrador. Pero Dios los ama. Él nos ve a todos, buenos y malos como los bebés que alguna vez fuimos: Sus bebés. Y nos pide que oremos sin descanso por nosotros y por ellos. No está siendo fácil el tiempo que nos toca vivir, con toda clase de ideologías inventadas por el enemigo para derrotarnos.
Sólo nos queda confiar en Dios, que no nos dejará de Su mano. Y en Santa María, nuestra Madre, que nos cubrirá con su manto y nos hará invisibles para los enemigos del alma.
Y para sostener nuestra fe y nuestra esperanza, tendremos que grabarnos en la mente y el corazón la profecía del Apocalipsis: “Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos. Y uno de los ancianos habló diciéndome: Estos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido? Y yo le respondí: Señor mío, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero”. (Ap. 7, 9-14).

Roguemos a Dios cada día que seamos parte de esos bienaventurados que están de pie frente al Trono de Su Majestad. Y todo va a estar bien.

María de los Ángeles Pizzorno de Uruguay, Escritora, Catequista, Ex Secretaria retirada

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