La
belleza nos acerca a Dios de la misma manera que un puente nos permite cruzar
un precipicio. No se puede negar la belleza de la naturaleza.
Sin embargo Dios ha dejado talentos, para que a
través de la belleza que el hombre hace en el arte, nos acerquemos a Él.
Por eso se
dice que la esperanza del cristiano
está reconfortada en el arte, porque éste nos lleva a Dios. Pero cada
detalle, puede hacer lo mismo, porque Dios
se vale de todo. El amor de Dios por nosotros es insuperable. Cristo
mismo lo ha demostrado en el patíbulo de la cruz. El artista inspirado por este pensar ha plasmado ese sentir para
que pueda ser palpable a quienes lo ven.
¿DIOS
PROHÍBE LAS REPRESENTACIONES?
Uno de los argumentos más controversiales es
representar el cielo, el mar o cualquier figura. El Todopoderoso ha pedido en Éxodo no hacer representaciones,
Éxodo 20: 4-5. Pero en luego pide hacer
ángeles y decoraciones para el Arca de la Alianza, en Éxodo 25: 16-22. Y
pide también fabricar una serpiente
abrazadora para curar a quienes hubiesen sido mordidos, en Números 21:
8-9. Pero Él no se puede contradecir, entonces ¿cómo podemos interpretar esta aparente contradicción? Su pedido no es a
representar, si fuera así, sería infiel a su propia palabra.
Su llamado es a no tener ídolos. Que esas figuras
no se transforman en la cosa central.
El diablo
puede utilizar cualquier cosa para convertirnos en sus esclavos.
Cualquier cosa se convierte en ídolo.
El amor por algo que no es Dios es un ídolo. El amor por algo que no
lleve a Dios, cualquier
cosa que aparte del Sol de Justicia, del Omnipotente, ese es arma del diablo. Las
drogas, el alcohol, lujuria, en otras palabras el pecado. Pero también lo es si por un juego dejas de ir a Misa. Cuando desconfías de Jesús y no te
dejas guiar por Él, o descrees de la Iglesia que Él fundó. Cuando dejas de creer que Jesús es el
pan y vino, por las palabras del sacerdote; entonces es el diablo alejándote de
Él. Los cristianos son llamados la “gente del libro” por los
musulmanes en alusión al seguimiento de la Palabra en la Biblia. Por eso una de
las primeras expresiones de arte y
belleza se encuentra en las primeras biblias.
LA
BELLEZA EN EL ARTE DE LA BIBLIA
La Biblia,
es una recopilación de libros que la Iglesia Católica hizo para mostrar el amor que Dios tiene por nosotros.
Los primeros cristianos conservaban con
gran amor estos documentos confiados en sus pastores. Como fiel
testimonio los católicos dejaron que los obispos y el Papa colocaran en orden
cada Evangelio y las cartas. Las Sagradas Escrituras eran un tesoro de la
Iglesia Católica, que fielmente se
copiaban en preciosas páginas durante la Edad Media. Eran las palabras
que Dios dejó.
Por ello se pueden observar las miniaturas o grabados
en las páginas de estas biblias copiadas por monjes.
Las portadas estaban decoradas en preciosos
metales, porque contaban las maravillas de Dios.
LA
BELLEZA DE LOS TEMPLOS
Pero la
Iglesia conserva otro tesoro que no puede ser superado por ningún artista.
En los templos desde los primeros siglos han
plasmado con arte la esperanza y seguridad de tener al Rey de Reyes entre
nosotros.
Los sagrarios de las iglesias han expresado esta belleza. Porque la Eucaristía es el tesoro más grande
que Jesucristo dejó en los apóstoles. Y desde San Pedro hasta el Papa
Francisco, en cada segundo, en algún lugar del mundo, hay un sagrario que está repartiendo el Pan, que
es Cristo mismo.
En un principio los templos giraban en torno a
bellos altares, para conducir luego a todos al punto central: el sagrario.
Todo en los templos católicos es una expresión de Él, o deberían serlo. Fuera del momento de la Misa,
aún el templo tiene como fin llevarnos
a Él.
PLASMADO
EN DISTINTOS ESTILOS
En cada período artístico se demuestra esto de diferente forma.
Para el gótico los vitrales quieren traslucir la
bondad de Dios.
En cada
vidrio pintado hay una escena que nos lleva a Dios.
Pero son las esculturas normalmente adosadas en
esos templos que recuerdan a un Dios todopoderoso, imponente, que vendrá a
juzgar a vivos y muertos.
Con esa
presencia recuerdan al cristiano: el
cielo, el infierno y el purgatorio. Luego el arte evoluciona a representar a un Dios, que en
Cristo se ha hecho cercano, más humano. Y los temas son varios. En América hubo un brillo en las pinturas
mexicanas de influencia barroca, siendo de las más extraordinarias
representaciones dentro del continente. En
escultura se destacó Guatemala; muchas de las obras que venían de España fueron
modificadas y adaptadas a los gustos propios de cada época. Estas
modificaciones tuvieron y tienen por objeto recordar algo en especial al pueblo. Algunas son revelaciones
privadas, o sea manifestaciones de fe que en alguna época quieren fortalecer a los creyentes. Por eso las expresiones artísticas son medios
de piedad popular. Que quieren
destacar una virtud en determinado episodio, para que el cristiano pueda
vivirla mejor. Por ejemplo, una
escultura de la Inmaculada, recuerda un momento de la vida de la Virgen,
pero para el cristiano tiene un valor que debe motivar a vivirse. Por ello
muchas veces cada fiel se identifica de
mejor forma con alguna advocación u obra de arte cristiano en
particular. Ese esplendor del arte se
observa en la música; con expresiones de belleza incalculable, en la
escultura, en la pintura, en los grabados, etc.
LA
IGLESIA PONE ÉNFASIS EN LA CONSERVACIÓN DEL ARTE A TRAVÉS DE SUS BASÍLICAS
Muchas veces
en distintas épocas, la Iglesia ha
querido ayudar a propagar el amor de Dios en la belleza del arte. Es por
eso que ella misma conserva obras de gran valor. Son parte de la cultura y la
historia. Quieren expresar la fe y la
esperanza cristiana en distintas épocas.
Esa forma de sentir y de acercarse más a Dios, ha
valido para que desde 1805 (según algunos autores) se establezcan Basílicas
fuera de Roma que sean el receptáculo de esa belleza.
Si bien
estas tienen por objeto exaltar la piedad de los cristianos, también quieren reconocer la importancia espiritual
que ha tenido en cada época. Este tipo de rangos dentro de una Iglesia
se da, ya sea por esa expresión de fe,
o por ser centro de peregrinación de las reliquias de algún santo, o
relacionadas a Cristo. Por ello, algunas son basílicas, no por tener un decreto
sino por la importancia que han tenido. Dentro
de estas basílicas que han sido elevadas por expresiones de importancia
artística, cultural y religiosa son: La de la Inmaculada de Luján, la
Inmaculada de Aparecida, Nuestra Señora de Zapopan, Nuestra Señora de los
Ángeles, Lourdes (Canadá), La Inmaculada en Estados Unidos, la Virgen de los
Reyes de San Francisco, la Inmaculada en Chinandega, la Inmaculada de Suyapa,
entre otras muchas. En América es más
fácil visualizar estos centros de peregrinación, ya que no se conservan
sitios donde Jesús haya estado mientras vivía o de apóstoles. Sin embargo, en
Europa estos sitios han sido considerados Basílicas desde tiempo inmemorial. Conservando
un culto especial, que con el transcurrir de los años han convertido los sencillos templos en obras de un excelente valor
artístico. Ya sea por sus pinturas, esculturas, íconos, etc.
EL
ARTISTA USA LA BELLEZA PARA HABLAR DE DIOS
La belleza de cada obra artística quiere expresar
también la belleza de la creación de Dios.
Pues el
hombre con su ingenio coloca de manera muy realista detalles que se observan en la misma naturaleza. Etapas de esto se
reflejan en el arte barroco o de
influencia barroca, donde las esculturas llegan a buscar un realismo
excesivo, pero dentro de un ideal.
Y así como el escultor trabaja cada obra, así el
Todopoderoso nos ama.
Un escultor le tiene cariño a todas sus obras y le será muy difícil escoger
alguna. De igual manera es Dios. Así como el artista no quiere que sus obras se
arruinen o destruyan, también Dios
trabaja para conservarlas. Algunas veces la belleza de una obra es
impregnarla de ciertos colores, como si fuese más antigua. Como pasa el fuego
por el metal, así Dios también obra en
nuestra vida. Él no interviene en el proceso, solo permite que su escultura
tome el color, la pátina que desea ver. Dios permite nuestra libertad,
para que siendo libres lo elijamos en el amor. Si fuéramos robots, no se
podría. La belleza de cada cosa es para
que se perciba la bondad de Dios.
LA
BELLEZA EN LAS ESCRITURAS
Las escrituras no sólo tienen pasajes poéticos muy
bellos sino que también habla de la Belleza.
Aquí
compartimos algunas frases bíblicas sobre la belleza. “Que la belleza
de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como
peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo
íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Ésta sí que
tiene mucho valor delante de Dios” (1
Pedro 3:3-4) Este pasaje demuestra que para Dios el valor está en las virtudes, en el comportamiento. Lo que
persiste de las personas es eso. Santa
Teresa de Ávila, fue una monja carmelita, que un día la pintaron, ella
hizo chiste de eso porque estuvo mucho tiempo posando para la pintura, y al
final no le gusto como quedó. Esa pintura persiste, pero en el mundo persiste aún más la monja como mujer
cariñosa, mística y escritora. El punto es que aunque fuera la mejor
pintura, y fuera la más bella de las mujeres, seguiría siendo fea, si sus virtudes no fueran más fuertes que su
apariencia exterior. “Engañoso es el encanto y pasajera la belleza;
la mujer que teme al Señor es digna de alabanza” (Proverbios 31:30). Este pasaje también es
aplicable al hombre, que también puede preocuparse solo del exterior y se
olvida de Dios.
Al igual que
este otro: “Pero el Señor le dijo a Samuel: No
te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he
rechazado. La gente se fija en las
apariencias, pero yo me fijo en el corazón” (1 Samuel 16:7).
Porque Dios ha hecho grandes maravillas en la
naturaleza creando al género humano: “Tú creaste
mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable!¡Tus obras son
maravillosas,y esto lo sé muy bien!” (Salmos 139:13-14)
Y aunque
parezca que el mundo se va apagando: “Por tanto,
no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por
dentro nos vamos renovando día tras día” (2 Corintios 4:16).
Es necesario no dejar de renovarse tal y como lo invita la propia naturaleza: “La
hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre” (Isaías 40:8)
Y esto es
posible únicamente para aquellos que
han hecho de su vida un campo de virtudes para Dios. Tal y como lo hizo
la Virgen María: “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en
práctica” (Efesios 2:10).
Por eso la Virgen es obra perfecta: “Toda tú eres bella, amada mía; no hay en ti defecto
alguno” (Cantares 4:7).
En Castilleja de la Cuesta existe un bello canto que recopila este
sentimiento de amor por la Inmaculada, Patrona de España, Castilleja de la Cuesta y de América Latina: “Al mirar su
hermosura, se extasiaba de tanta belleza Y en su frente irradiaba
pureza, coronada de gracia sin fin. Eres faro de luz refulgente, eres lirio
entre espinas y abrojos. Tu pureza es tan grande a mis ojos, que es mi anhelo a ti solo venerar” “También
dio su perfume a las flores, Y a las aves su rápido vuelo, también dio su
hermosura. A los cielos, con su aliento hacia el hombre el vivir.”
Estos
fragmentos de la canción “Eres faro de luz refulgente” recuerdan
la belleza de la creación, pero en especial de la Inmaculada, por ser pura y
llena de gracia. A esto Dios nos ha llamado a imitar a la que es llena de
gracia. Pues la belleza de la creación
es ser perfectos como vuestro Padre es santo.
Fuentes:
- https://forosdelavirgen.org/74495/la-exposicion-a-la-naturaleza-mejora-la-felicidad-de-las-personas-2014-01-19/
- http://www.ncregister.com/blog/cthompson/the-agenda-is-indeed-bigger#When%3A2018-09-20+21%3A50%3A01
- http://www.integratedcatholiclife.org/2018/09/watson-beautiful-churches/
- https://aleteia.org/2018/09/24/why-beauty-will-save-the-world-and-why-thats-good-news-even-today/
Enrique Alfaro, de Guatemala, Profesor de Arte y Teología
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