Este es un tema
complicado de tratar, especialmente en este tiempo.
Por: n/a | Fuente: Catholic-link.com
Hace más de un año me aventuré a escribir mi testimonio, he recibido muchos comentarios. Algunos me han
animado mucho y otros me han dejado una tristeza profunda. Este es un tema
complicado de tratar, especialmente en este tiempo histórico en el que el
relativismo se ha instaurado dictatorialmente y cada vez con mayor extensión y
profundidad.
Cada uno se cree dueño de la verdad y piensa que
se la encuentra en sus opiniones subjetivas de la realidad. Por eso ahora
toleramos y consideramos como bueno lo que siempre se ha visto como malo, o ya
no vemos con claridad lo que antes estaba claro, por ejemplo, nos confundimos
pensando que hay muchos sexos, cuando en realidad hay solamente dos: o se es hombre (par 23 XY) o se es mujer (par 23 XX).
El relativismo abre las puertas para que cada
uno piense que lo que dice es la verdad y no se busca un marco de referencia
para comprobarlo, cuando ese marco de referencia debe ser la realidad misma.
Estas son algunas reflexiones que me gustaría compartir el día de hoy.
1. ¿POR QUÉ LUCHAR CONTRA LAS IDEAS POSMODERNAS?
¿Por qué hablar de esto
ahora? Porque son esas mismas ideas las que llevan a la
gente al error, pensando que el hombre ha sido hecho para satisfacer sus
pasiones sensibles y temporales. Constantemente escucho la frase «disfruta el
momento», «vive el ahora», «hay que experimentar de todo»… ideas que en el
fondo llevan a la persona a obrar sin sentido y sin un propósito claro.
¿Qué tiene que ver esto con
mi AMS (Atracción hacia el mismo sexo)? durante
mucho tiempo caí en esas ideas y salir de ellas es bastante difícil, ya que hay
ir contra corriente. Los primeros cristianos sufrían martirio corporal con
torturas fuertes y desgarradoras. En nuestro tiempo, aunque hay quienes siguen
sufriendo martirio, el cual muchos de nosotros no llegaremos a experimentar,
sufrimos otro tipo de persecución a la que muchos seden sin remordimiento. Una
persecución silenciosa que se lleva a muchos consigo y es una ideológica.
Se espera que respetemos todas las ideologías y
pensamientos contemporáneos, se fomenta la tolerancia a todos aquellos que
piensan distinto, sin embargo, se pisotea y hiere, a aquellos que defendemos
nuestros principios basados en la dignidad y la naturaleza de la persona.
2. HABLAR DE CASTIDAD, ABSTINENCIA, FIDELIDAD Y AMOR SE HA
VUELTO UN TEMA TABÚ
Aquello por lo que ya no vale la pena luchar,
virtudes sin fundamento que entristecen a la persona, un compromiso que no
puede ser para todos, solo para un grupo selecto de personas. ¿Por qué discriminar un pensamiento que favorece el
crecimiento personal y acerca a las personas a su fin último? Se ha dejado de luchar por falta de
fortaleza, miedo a la desaprobación y al sufrimiento. ¿Para qué esperar si puedo satisfacerme en este momento? El
hombre se vuelve débil y se rinde fácilmente a las demandas del cuerpo.
Se ha dejado de entender a la relación sexual
como una donación completa que está fundamentada en el amor. La relación sexual
se ha desvirtuado y ha pasado a ser
considerada un acto puramente carnal y sin trascendencia, un acto en el
que se busca el placer por el placer y en el que solo importa la satisfacción
propia.
Respondemos con facilidad a una cultura
consumista. Los afectos, sin lucha interior, se desordenan fácilmente y son muy
pocos los padres que educan y enseñan a sus hijos a fortalecerse integralmente.
Hay quienes que por estética corporal se someten a una dieta de extrema
exigencia, sin embargo, ellos mismos tendrían dificultad ante una pequeña
tentación de sensualidad.
Hombres musculosos que pueden levantar muchos
kilos, pero que no tienen la fuerza de voluntad para mover un dedo y cerrar una
página web con imágenes pornográficas. Ganan fuerza muscular, pero la de
voluntad, que más trascendencia tiene, lo dejan de lado, como un valor antiguo
que está bien empolvado en el último estante de la repisa.
3. ¿CUÁL ES NUESTRO FIN ÚLTIMO COMO HOMBRES?
Hay una frase que me resuena constantemente y
dice «el mundo nos ofrece mucha comodidad, pero el
hombre no ha sido creado para la comodidad sino para la grandeza» ¿Para qué
existimos entonces?, ¿en qué gastamos todas nuestras fuerzas? La
respuesta que nos planteamos ante estas problemáticas, marcará nuestro futuro y
nuestro obrar. ¿Cuál es tu respuesta?, ¿para qué
fuiste creado?, ¿para qué respiras y te mueves?, ¿qué pretendes alcanzar con tu
vida?
Mi AMS me ha ayudado a darme cuenta de mi fin
como hombre. En mi escrito de hace un año se veía la gran lucha que tenía por
vivir en castidad y de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia. Ahora veo con
otros ojos la realidad. He logrado
comprender que los mandamientos de Dios no son una camisa de fuerza o un
castigo con el que quiere hacernos sufrir. Comprendo cada uno de los
mandamientos como normas que me ayudan a perfeccionarme como persona, ya que,
al seguir mi naturaleza, me ayudan a crecer y a desarrollarme orientado siempre
hacia el bien.
El bien hace que la persona sea siempre más
libre, mientras que el mal encadena a la persona. Bastaría ver los vicios
generados por la pornografía, drogas, sexo, alcohol. Esos «bienes» son
temporales y no logran satisfacer el corazón del hombre, ya que por su misma
naturaleza son efímeros, y provocan una búsqueda insaciable que demanda cada
vez más y más, ser satisfechos, pero nunca lo serán.
4. DIOS NO NOS EXIGE NADA QUE VAYA MÁS ALLÁ DE NUESTRAS
FUERZAS
Él nos ha creado y sabe perfectamente el alcance
de nuestra naturaleza, por eso todo lo que nos pide podemos y debemos
cumplirlo. Me gusta verlo como un padre, mi padre, que me da unas normas para
que yo no me lastime, de la misma manera que un padre le prohíbe a su hijo
pequeño jugar con cuchillos o con fuego porque sabe que se va a lastimar si no
lo aleja y le prohíbe acercarse a esos elementos.
Así es como Dios nos da los mandamientos. Él
sabe lo que nos hace daño y nos ayuda a que no nos lastimemos. Sus leyes son
perfectas al igual que Él es perfecto, sus leyes son amor al igual que Él es
amor. Por eso me complazco en sus
mandamientos y vivo feliz dentro de ellos, he descubierto que solo ahí se puede
ser feliz.
Mientras más me he abierto al amor, más he
comprendido. He podido amar con mayor entrega y profundidad. Ahora logro
entender el amor que la Iglesia tiene por todos sus integrantes, todos los
bautizados formamos parte de ella y yo me siento amado, vivo por y para ella.
Por eso, ante cualquier cosa que exija, estaré dispuesto a cumplirlo.
Sé que
la Iglesia acoge a los que tenemos atracción por el mismo sexo. Lo
sé porque lo dice en el catecismo y en sus acciones pastorales. Distingo
claramente lo que la Iglesia como institución dice y hace, y lo que los
hombres, pecadores, dicen y hacen. Por eso cuando escucho a católicos, ya sea
aquellos que condenan a todos los que tenemos AMS, solo por nuestra atracción,
o a los que relativizan la cuestión, me apeno porque hacen un daño tremendo por
falta de formación doctrinal y del magisterio de la Iglesia. Pero en el fondo,
lo que les falta es amor.
«Y aunque tuviera el don de
profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, y aunque tuviera
tanta fe como para trasladar montañas, si no tengo amor, no sería nada». (1 Cor
13, 3)
5. NUESTRO ORIGEN ES DIOS Y NUESTRO FIN ES DIOS MISMO
El ser humano ha sido creado por y para Dios. Si
ese es nuestro fin último, no me importa tener que vivir en castidad, porque no
he sido creado solamente para eso, mi existencia no se limita solamente a la
felicidad terrenal. El fin del hombre no puede estar orientado a cosas
temporales como el dinero, el placer, el sexo o el éxito.
Es por
esta razón que no debemos aspirar a lo material sino a lo espiritual.
Aspiro a llegar al cielo y fundirme y ser uno en el amor. «Lo que verdaderamente deseo alcanzar, aquello que me
quema y atormenta conseguir, es ver a Dios cara a cara. Por eso vivo, me muevo
y existo». (Juan Pablo II)
6. LA ATRACCIÓN AL MISMO SEXO DEJA DE SER UN PESO Y UNA CRUZ
Y SE CONVIERTE EN UN CAMINO
En el sendero en el que Él quiere que yo esté y
no en otro, aquel que me lleve a su amor. Esta visión es positiva y esperanzadora, ha cambiado completamente mi
vida, vivo en paz y estoy tranquilo. Creo firmemente que todos
tenemos un camino y aunque a veces se pueda tornar complicado y no se ve nada
por la oscuridad, en otros caminos se divisan montañas de esperanza. Todos
podemos caminar por ahí, y mientras más avanzamos, dando un paso a la vez, más
nos acercamos al amor de Dios. Puedo decir que mi AMS (atracción hacia el mismo
sexo), ha dado un sentido profundo a mi relación con Dios y ha sido el modo de
acercarme a Él y por eso estoy sumamente agradecido.
A través de las virtudes nos volvemos más
fuertes. Tenemos que cultivarlas para poder luchar con entrega. Hay que
construir sobre roca para que el rio no se lleve nuestra casa. Hay que luchar contra nuestras pasiones y
contra nuestras tendencias para que así podamos divisar el bien y alcanzarlo
con mayor facilidad. Para eso hay que aprender a rendirse en las cosas
pequeñas, tenemos que ser amos y señores de nuestro cuerpo, como el domador con
la bestia, para dirigir nuestra vida a nuestro fin, si puedes en lo poco,
podrás en lo mucho.
Sin lucha interior poco se podrá hacer, seremos
llevados por corrientes banales y superficiales hacia aguas inquietas que no le
permiten descansar al alma. Porque no construimos sobre roca sino sobre arena. ¿Y de qué sirves si no sirves para servir? Si no
puedes ser auténtico no esperes ser testigo de Cristo.
Y ahora te toca a ti: ¿Cuál
es tu camino?, ¿cuál es tu sendero?, ¿estás seguro de que por dónde estás
caminando ahora llegarás a donde debes llegar? Siempre puedes volver a
Dios, puedes encauzar tu barca y redirigirte a tu meta final, aquella que
compartes con todos y que es Dios.
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