Basta
estar atentos a las declaraciones públicas de connotados jesuitas para advertir
la heterodoxia. No son todos los jesuitas que reniegan de la doctrina de los
apóstoles, de la verdad expresada en la Biblia, o de la moral sexual
tradicional.
Quizás no sean la mayoría.
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Pero parece que son los más notorios públicamente, los que tienen más prensa.
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Pero parece que son los más notorios públicamente, los que tienen más prensa.
No es sólo
el padre Antonio Spadaro, director de la Civiltá Cattólica que dice que los mandamientos que son en la Biblia no son
una exigencia de Jesús sino sólo un ideal. O el Padre James Martin que
aboga por el reconocimiento de la
conducta homosexual dentro de la Iglesia. O el actual General de la
Compañía, Sosa Abascal, que no cree en
la existencia del demonio y duda de lo que dijo Jesús en la Biblia porque en
aquella época no había grabadoras. Sino de innumerable cantidad de
jesuitas que se volvieron en teóricos y
apoyo de la teología de la liberación, como Jon Sobrino y Juan Luis
Segundo. O que están a favor del aborto,
cuyos coletazos se advierten en un informe
que muestra que el 80% de los congresistas norteamericanos educados en
universidades jesuitas votaron a favor legislaciones que favorecen el aborto.
Todo esto ha llevado a los 4 últimos Papas, antes
del Papa jesuíta Francisco, a advertir directamente a la Compañía de sus
desviaciones, que resultan en ambigüedad doctrinal, secularización, confusión
entre fe y política, etc.
Conocemos jesuitas que no siguen esta corriente y que por eso mismo han
tenido problemas con sus compañeros. Quizá por ser una orden de grandes
intelectuales se han abierto demasiado
al mundo y a doctrinas heterodoxas. El modernismo, la teología de la liberación y malas tendencias
posconciliares le han hecho estragos. Pero pensemos en la historia. La orden ya fue suprimida una vez, y
por algo San Ignacio afirmó en una ocasión que no le importaría disolver la Compañía si esta se echaba a perder. Este
artículo no intenta ser exhaustivo en los ejemplos, sino mostrar algo que está
sucediendo, para reflexionar.
LA
ORDEN JESUITA
La Compañía de Jesús, conocidos como jesuitas, fue
fundada en 1534 por San Ignacio de Loyola junto con San Francisco Javier y
otros, y aprobada por el papa Paulo III en 1540.
Se convirtieron en una orden cuasi militar en defensa del Papa. Y desde esa época hasta su
supresión amasaron un poder político,
económico y espiritual incomparable. Por lo que en el siglo XVIII la supuesta intromisión de los jesuitas en los
asuntos nacionales europeos llevó a que varias
naciones exigieran a la Iglesia Católica la abolición de la orden
La tarea de abolir la Compañía de Jesús cayó sobre
el papa Clemente XIV el 21 de julio de 1773 mediante el breve Dominus ac
Redemptor.
Hay una anécdota, parte de la leyenda negra de los Jesuitas, que cuenta que cuando
Clemente XIV firmó el decreto aboliendo la Orden dijo: “He firmado mi orden de muerte…” Y
llamativamente nueve meses después estaba muerto. Lo cierto es que muchos
gobiernos de Europa del siglo XVIII se
propusieron acabar con la Compañía de Jesús por su defensa incondicional del
papado, su actividad intelectual, su poder financiero y su influjo
político.
Napoleón
argumentaría al respecto: “Los jesuitas son una organización militar, no
una orden religiosa. Su jefe es el general de un ejército, no el mero
abad de un monasterio. Y el objetivo de esta organización es Poder”.
Cuarenta años después Pío VII decidió restaurar a
la Compañía.
Sobre los jesuitas han circulado buena cantidad de acusaciones de
conspiración. Las primeras teorías de la conspiración jesuítica se encuentran en la Monita secreta, un
documento de principios del siglo XVII que afirmaba que los jesuitas intentaban
obtener riqueza de manera ilícita. Con la Reforma Protestante y la Inglesa
fueron acusados de infiltrarse en
política y en las iglesias no católicas. Y tanto se les ha acusado de ser de los principales adversarios de los masones
como de ser sus mayores promotores. En la actualidad son la orden masculina más
grande la Iglesia Católica, no obstante sus membrecía ha caído en picada,
salvo en los últimos años que se ha estabilizado, posiblemente por haber
llegado al papado un hijo de esa congregación. Los jesuitas
son reconocidos por su alto nivel
intelectual y su preparación profesional. Han fundado muchas universidades,
pero en los últimos tiempos se han
registrado denuncias de alejamiento de la doctrina en el manejo de ellas.
DESVIACIONES
DE LOS JESUITAS
En los
últimos tiempos la mera mención de
jesuita se asocia a la heterodoxia y hasta la herejía.
Obviamente no pueden caer todos los integrantes de
la Compañía de Jesús en este juicio, pero probablemente sí los que tienen más
poder en la orden y más visibilidad.
Pensemos en
el francés Pierre Teilhard de Chardin, quien en la década de 1950 propuso un “meta-cristianismo” centrado en la noción de Cristo como el “Punto Omega” de la evolución cósmica. Y
en el alemán Karl Rahner, inspirador y
maestro de todos los teólogos de orientación modernista. Quien hablando en un lenguaje ambiguo, que
se ha hecho tradición entre los jesuitas heterodoxos, propuso una teología
pastoral heterodoxa con la duda como guía. En lo que le siguió el Cardenal
Carlo María Martini, quien acuñó la frase: “Cada uno guarda en sí a un creyente y a un no
creyente que se interrogan recíprocamente”. Promoviendo la crítica como método y la duda como virtud. Quien también apalancó el empoderamiento de los
homosexuales diciendo: “Si dos personas
de sexo distinto o también del mismo sexo, ambicionan firmar un pacto para dar
una cierta estabilidad a su pareja, ¿por qué queremos absolutamente que no
pueda ser?”
La defensa de la homosexualidad además tiene muchos
jesuitas.
Por ejemplo
González Faus sostiene que: “La Biblia se
refiere a gente que hastiada de las prácticas sexuales totalmente libertinas,
al final probaban otras cosas. Ésos son los homosexuales que critica la Biblia”, pero no a los “homosexuales
por constitución, por naturaleza”.
Y
agrega, a nadie: “los puede condenar a un celibato obligatorio,
contra su voluntad; deben vivir su
homosexualidad de la manera más digna, con una pareja, dando amor, y la Iglesia
debe tolerarlo”. Y en la misma línea, el padre
Felipe Berríos chileno misionero en África ha dicho: “¿Cuál es el problema del matrimonio homosexual? Los homosexuales son
hijos de Dios.
Él los creó homosexuales y lesbianas, y Dios está
orgulloso de que lo sean.
El
problema está en nosotros, que no lo entendemos. No en ellos”. Todas estas
declaraciones contrastan
abiertamente con la doctrina la Iglesia Católica. Pero ha habido casos
más escandalosos, como el del P. Alfonso Llano Escobar jesuita colombiano que
dijo en el 2012: “María engendra al Hijo de Dios
virginalmente, en sentido teológico, sin la intervención de José, tal como lo
relata Mateo 1,26, por obra y gracia del Espíritu Santo.
En cambio, como madre del hombre Jesús, igual a
nosotros, lo engendra con un acto de amor con su legítimo esposo, José, del
cual tuvo cuatro hijos varones y varias mujeres”.
E
insistió más a fondo diciendo: “Es hora de
dejar el cuento de que son primos hermanos de Jesús. Tal supuesto se
aducía para poner a salvo la virginidad corporal de María. ¿Por qué vuelve el Papa sobre un punto que
parecía ya superado, a saber, la virginidad de María?”. También tenemos el reiterado
del sacerdote jesuita Juan Masiá, que enseña en Japón. Quien dio su opinión favorable la muerte de un bebé
anencéfalo, pues “no es el aborto de un ser
humano”. “Un feto con una malformación incompatible con la vida
extrauterina (supongamos el caso de una agenesia renal irremediable), no podrá
llegar a realizar acción humana, porque no sobrevivirá. Es asemejable al
ejemplo anterior”.
LOS
DOS CASOS MÁS POLÉMICOS HOY
Uno es del
padre James Martin, nada menos que el
editor de la principal revista de los jesuitas norteamericanos (América).
El popular sacerdote jesuita maneja la idea de que
la Iglesia ha entendido mal el plan de Dios para la sexualidad humana durante
toda su historia.
Su nuevo
libro, La construcción de un puente: ¿Cómo la
Iglesia Católica y la Comunidad LGBT es una especie de
reivindicación y hasta “glorificación” de la
comunidad LGBT. Este libro no es para
sugerir formas en que la Iglesia, en fidelidad a las enseñanzas de Cristo,
puede mejorar su alcance a aquellas personas que se sienten atraídas por
cometer el pecado de la sodomía. Sino abogar
por una relajación de las enseñanzas de la Iglesia de que la sodomía es
gravemente inmoral y que cualquier atracción para cometer actos de
sodomía es un desorden objetivo en la propia personalidad. El P. Martín rechaza
la enseñanza del Catecismo de la Iglesia Católica que dice que la tendencia
homosexuales “objetivamente desordenada” (#2358).
El
escribe: “La
frase se refiere a la orientación, no a la persona, pero todavía es
innecesariamente hiriente. Diciendo que
una de las partes más profundas de una persona – la parte que da y recibe amor
– es ‘desordenada’ en sí mismo es innecesariamente cruel”. Y en una entrevista reciente, llamó al reemplazo de frase “objetivamente desordenada” por “ordenada de manera diferente”.
Esto significaría que Dios creó dos órdenes
diferentes de comportamiento sexual que son a la vez buenos y correctos de
acuerdo a Su voluntad.
Algunas personas son homosexuales por diseño expreso de Dios y algunos
son heterosexuales también por diseño expreso de Dios. Y el otro caso que conmociona
es nada menos que del principal de la
Compañía de Jesús, el venezolano Arturo Sosa Abascal. Quien no es tan
directo como el padre Martin, sino sugerente en su herejía como el Cardenal
Martini. El padre Sosa dijo expresamente en la entrevista
“Doctrina es una palabra que no me gusta mucho,
lleva consigo la imagen de la dureza de la piedra.
En
cambio, la realidad humana es mucho más matizada, nunca blanca o negra, está en
continuo desarrollo”. Esto suena como un slogan para quitar
las certezas en los católicos sobre lo que vino a enseñar al Hijo de Dios.
Porque quitado el dogma cada opinión es
igualmente posible y aceptable. Y el discernimiento no es algo objetivo sino
subjetivo; cada persona puede discernir un fenómeno de manera diferente,
por lo tanto no hay una verdad. Esta
orientación se ve clara en la contestación a una pregunta que le realizó el
veterano periodista suizo del Vaticano, Giuseppe Rusconi. Le preguntó a Sosa
sobre las observaciones del cardenal alemán Gerhard Müller sobre las palabras
de Jesús sobre el matrimonio: “Que nadie separe lo que Dios se ha unido.
Que ningún poder en el cielo o en la tierra, ni un ángel ni un papa, ni un
consejo ni una ley de los obispos, tienen la capacidad de modificarlo”. La respuesta de Sosa Abascal confirma su
prédica de deconstrucción de la verdad. “Debemos
empezar por reflexionar sobre lo que dijo exactamente Jesús.
En ese momento, nadie tenía una grabadora para
capturar las palabras.
Lo
que sabemos es que las palabras de Jesús deben ser contextualizadas, expresadas
en un cierto idioma, en un entorno preciso, y están dirigidas a alguien
específico”. Sosa muestra acá relativismo con
respecto a la Biblia e ignora las palabras de Jesús según nos han llegado a
través de la tradición católica y de la doctrinal. Esta es la herejía
que hace a los hombres de la Iglesia (religiosos, teólogos y obispos)
completamente indiferentes al dogma, o
incluso desinteresados en él.
Otro ejemplo de la práctica heterodoxa del general
jesuita es que cree que el demonio no existe es un símbolo, “una figura
creada para expresar el mal”.
“Hemos
creado figuras simbólicas, como el demonio, para expresar el mal. Las
condiciones sociales también representan esta figura, hay personas que actúan así porque hay un ambiente en el que es muy
difícil hacer lo contrario“. La notoria
heterodoxia de buena parte de los jesuitas – aclaramos que no son todos pero si los más visibles y públicos -, ha
llevado a que los últimos 4 papas
amonestaran a la orden.
AMONESTACIONES
DE 4 ÚLTIMOS PAPAS A LOS JESUITAS
El primero en intervenir es Pablo VI, el 2 de diciembre de 1974, cuando recibe en el Vaticano
la XXXII Congregación General de los Jesuitas. El Papa, refiriéndose
implícitamente a una carta enviada al padre Arrupe, superior general de la
Compañía de Jesús, en el mes de septiembre anterior, informa que muchos obispos han expresado quejas contra
ellos, a causa de: “Acontecimientos
dolorosos que ejercen una triste
influencia en el clero, sobre otras religiones y laicos católicos“.
El Papa invitó a los jesuitas para evitar que su “voluntad
de servicio degenere en relativismo, en conversión al mundo y su mentalidad
inmanentista, en la asimilación con el mundo que quieren salvar, y al
secularismo“ (William B. Bangert, jesuita, en Historia de la Compañía de
Jesús , Marietti, 2009).
Unos meses más tarde, Pablo VI debe enfrentarse nuevamente con los jesuitas, porque la Compañía actuó “en
contra de las instrucciones claras que había proporcionado in voce y por
escrito“. Después de Pablo VI, el 26 de agosto 1978 asumió Papa Juan Pablo I, quien en un discurso
escrito, que debería haber sido emitido el 30 de septiembre de 1978, es
decir, dos días después de su muerte, renovaba la preocupación por la Compañía.
Incitando a los jesuitas “a enfrentar
honestamente los defectos, omisiones y ambigüedades de la Compañía”.
A pesar de su pontificado de 33 días, había escrito una carta larga y
detallada de los problemas de los jesuitas “Ai Jesuits“.
En la única carta larga escrita a una congregación
hace un llamado a los jesuitas para su purificación.
El Papa
menciona dos veces el texto “sana doctrina”. Y les recomienda específicamente: “No permitan que las enseñanzas
y publicaciones jesuitas causen confusión y desorientación entre los fieles. Recuerden que la misión confiada a ustedes por el Vicario
de Cristo es proclamar el mensaje cristiano contenido en el depósito de la
revelación. De una manera adecuada a la mentalidad de hoy, pero en su integridad y pureza”.
Agrega: “Esto naturalmente implica que en los institutos y
facultades, donde se forman jóvenes jesuitas, también se enseñe una doctrina sólida y segura, de conformidad con
las directivas contenidas en los decretos conciliares y en los documentos
sucesivos de la Santa Sede sobre la formación doctrinal de los aspirantes al
sacerdocio”.
Y
finalmente: “No permitan que las tendencias secularizantes
penetren y perturben sus comunidades, disipen ese ambiente… que
introduce actitudes y comportamientos seculares que no sean adecuados para los
religiosos”. Juan Pablo II se convirtió en el Papa el 22 de octubre de 1978, y ya 21 de septiembre
de 1979, sin duda preocupado por la
deriva pauperística y tendencias comunistas de muchos jesuitas, habla
con un grupo que Arrupe reunió en Roma, advirtiéndoles acerca de los riesgos
que corre la Compañía.
En el discurso oficial invita a perseguir
para los novicios: “Formación doctrinal con estudios filosóficos
y teológicos sólidos de acuerdo con las directrices de la Iglesia, y
formación apostólica dirigida a aquellas formas del adecuado apostolado de la
Compañía, abierto a las nuevas exigencias de los tiempos, pero fiel a aquellos valores tradicionales que
tienen un efecto duradero“.
Como se puede ver, Juan Pablo II se coloca en la
línea de sus predecesores para evitar que la Compañía se secularice y abandone
la “doctrina sólida de valores tradicionales que tienen un efecto duradero”.
En otras
palabras: si los jesuitas quieren
cambiar la doctrina y la moral, esto no es posible porque la Verdad es eterna y,
por lo tanto, trascendente, siempre se adapta a los tiempos, a cada situación y
a cada circunstancia. El padre Arrupe,
que entendió bien el discurso oficial de Papa como una advertencia pontificia a
su compañía, dirigió una carta a los superiores jerárquicos de la Sociedad en
la que decía: “Un
reclamo de parte de tres papas deja poco espacio para dudar de que Dios mismo,
seguramente con amor pero con insistencia, espera algo mejor que nosotros“. Finalmente,
después de Juan Pablo II, tocó el turno
a Benedicto XVI, que a menudo muchos jesuitas se opusieron. A finales de
2007, en vista de la elección del nuevo superior general de la Compañía de
Jesús, Benedicto XVI escribió al
prepósito general Peter-Hans Kolvenbach, invitando abiertamente a los jesuitas
a renovar y afirmar de nuevo su fe católica, evidentemente, muy vacilante.
Benedicto
escribe: “Para
ofrecer a toda la Compañía de Jesús una orientación clara, que sea un apoyo
para la entrega apostólica, generosa y fiel, podría resultar muy útil que la Congregación General reafirme,
en el espíritu de San Ignacio su total
adhesión a la doctrina Católica, en particular en los puntos neurálgicos
que hoy están fuertemente atacados por la cultura secular, tales como, por
ejemplo:
teología de la liberación y varios puntos de la
moral sexual, especialmente en lo que se refiere a la indisolubilidad del
matrimonio y a la pastoral de las personas homosexuales“.
Y
agregó: “Espero
sinceramente que la Compañía actual afirme con claridad el auténtico carisma
del Fundador para alentar a todos los
jesuitas a promover la verdadera y saludable doctrina católica“, finalizó el Papa en una carta
dirigida al Padre Peter-Hans Kolvenbach, el Superior General de la
Compañía de Jesús. De nuevo hay algunas palabras o frases clave, que deben
destacarse: la doctrina,
la moral sexual y la pastoral. Es
innegable que en los últimos años a esta parte el debate interno de la iglesia ha girado sobre estos temas. Los
otrora ilustres jesuitas, los grandes defensores de la fe, durante los últimos 40 años han estado
inmersos en una controversia disidente. Los sacerdotes jesuitas se
han destacado en el escándalo de
sacerdotes homosexuales y las universidades jesuitas han sido focos de
discrepancias en las enseñanzas de la Iglesia, especialmente sobre la vida y la
familia.
Fuentes:
- http://www.cervantesvirtual.com/portales/expulsion_jesuitas/nacimiento_jesus/
- https://www.pickle-publishing.com/papers/triple-crown-clement-xiv.htm
- https://www.worldslastchance.com/end-time-prophecy/10-facts-you-must-know-about-the-jesuits.html
- https://en.wikipedia.org/wiki/Jesuit_conspiracy_theories
- https://cardinalnewmansociety.org/american-jesuits-free-fall-crisis-getting-worse/
- http://www.lanuovabq.it/it/eresie-moderneil-diavolo-vestepadre-sosa
- http://statveritasblog.blogspot.com.uy/2012/09/la-nueva-exegesis-y-el-cardenal-martini.html
- http://pagina-catolica.blogspot.com.uy/2012/08/murio-el-cardenal-martini-dios-lo.html
- http://www.catolicidad.com/2012/11/jesuita-modernista-y-hereje-blasfema.html
- https://www.aciprensa.com/noticias/iglesia-en-colombia-sacerdote-jesuita-hereje-ha-perdido-el-horizonte-77719
- https://www.aciprensa.com/noticias/ginecologo-jesuita-masia-a-favor-del-aborto-es-falso-profeta
- https://ladiaria.com.uy/articulo/2012/10/contra-el-poder/
- http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=21218
- http://www.ncregister.com/daily-news/father-james-martin-proposes-an-alternate-catechism#When%3A2017-07-10+16%3A23%3A01
- http://www.ilfoglio.it/chiesa/2017/06/02/news/chiesa-papa-francesco-gesuita-sosa-diavolo-non-esiste-137838/
- http://www.elmundo.es/papel/lideres/2017/05/31/592d806d268e3e1a7c8b476c.html
- https://cruxnow.com/vatican/2017/04/10/jesuit-chief-rejects-charges-heresy-views-gospels/
- http://www.lanuovabq.it/it/i-papi-e-i-gesuiti-quanti-cartellini-gialli
- http://www.lifesite.net/ldn/2008/jan/080118a.html
- http://www.tldm.org/news11/popetojesuitsreaffirmtotaladhesiontodoctrine.htm
- http://www.lifesite.net/ldn/2008/jan/08010708.html
- https://www.portaluz.org/tres-de-cada-cuatro-congresistas-formados-por-jesuitas-votan-a-favor-2086.htm
- http://www.papaluciani.it/30set.html
Sergio Fernández
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