Las religiosas hacen algunas precisiones
y ven incongruencias.
La película "La Monja" es la más
taquillera en España, donde ha tenido ya más de un millón de espectadores.
La Monja, la película de terror que continúa la serie
iniciada con Expediente Warren en 2013, está arrasando en los cines por todo el
mundo. En España se ha convertido ya en la película más vista y acumula más de
un millón de espectadores.
Entre los
millones de espectadores que han acudido a ver la película ambientada en un
convento de Transilvania ha habido también religiosas de verdad. Tres de ellas han dado su versión del filme y
también han mostrado los errores que se pueden ver en la película.
Aunque presenta a los personajes católicos como luchadores firmes y valientes
frente al mal, estas monjas consideran también que se hace un retrato muy
alejado de la realidad.
TRES
MONJAS ANALIZAN LA PELÍCULA
Se trata
de Sor María del Rosario Resendez,
de las Hermanas del Verbo Encarnado y el Santísimo Sacramento, y las dominicas
de Sinsinawa, Rhonda Miska y Nicole
Reich.
Las tres
son aficionadas al cine, también al de terror. Sor María asegura que a su madre
le encantaban este tipo de películas, y que ella creció viendo este tipo de
películas, aunque “la mayoría de las veces tengo
que ir sola, ya que ninguna hermana en
mi comunidad ni de mis amigas quiere ir conmigo”, asegura.
FALTA
DE INVESTIGACIÓN
Sobre la
película, sor María del Rosario fue de las tres la que asegura que menos
disfrutó de esta nueva entrega. Asegura que había fallos y detalles imprecisos
que restaban realismo a la película. “Me dio la sensación de que no se realizó ninguna investigación para la
película” explica la religiosa, que califica esta falta de detalles como
“ofensivos”.
Precisamente,
el equipo de la película admitió que el filme se preparó y rodó muy deprisa,
que los cineastas y actores fueron enseguida enviados a rodar a Transilvania,
en Rumanía, y que no hubo tiempo para
mucha documentación. Por ejemplo, la película no tiene ningún consultor
en temas clericales o espirituales.
El
director, Corin Hardy explicó que hicieron llamar a un sacerdote rumano al
empezar el rodaje en Transilvania. "Cubrió el lugar de agua bendita, lo que parece que funcionó
bien", dice. Explica además que, como en las otras películas de la
serie (que él no rodó, aunque las estudió para documentarse) "intentamos ser tan respetuosos como pudimos".
Esta
falta de exactitud en algunos aspectos de la vida religiosa coincide en las
tres monjas que han analizado la película para SyfyWire. Sor Rhonda pone algún
ejemplo. Al principio de la película, la
protagonista se denomina como una postulante, y más tarde dice que es una
novicia.
Esta
dominica aclara que es importante diferenciar ambos conceptos, pues la postulante describe a alguien que se ha
mudado al convento, pero que todavía está en proceso de discernimiento sobre su
vocación. Novicia, por su parte, explica esta monja, es una mujer que ya está
integrada en la comunidad, pero todavía en proceso de aprendizaje y formación
antes de profesar los votos.
FALLOS
DE PRECISIÓN HISTÓRICA
Otro de
los errores que detectaron estas tres religiosas fue la falta de precisión
histórica de ciertos momentos de la película.
Sor
Nicole asegura que en aquel momento, la película está ambientada en 1952, una
monja y menos una postulante podría haber viajado sola. “Esto no podría haber sucedido. En esta película de terror, si querían que la protagonista estuviera
sola, deberían haberla acompañado de otra hermana y matarla rápidamente.
Pero debería haber otra hermana junto a ella”.
María
específica que jamás habría sido posible que Irene, la postulante protagonista,
hubiera podido viajar fuera del
convento sin otra hermana y acompañada únicamente por un sacerdote que no
conocía y un joven.
IMPENSABLE
QUE FUERA SIN HÁBITO
También
añade que antes del Concilio Vaticano II, cuando está ambientado el filme, era impensable que una religiosa pudiera
moverse sin el hábito.
Sí se
mostraron sorprendidas para bien porque el rezo en latín era correcto. Sin
embargo, quedaron confundidas por la adoración perpetúa que realizaban las
monjas del convento de la película. En ella se muestra como las religiosas hacen turnos de oración para que hubiera
siempre alguna de ellas rezando para mantener el mal a raya. Pero sor
Nicole se pregunta qué adoraban las monjas.
Era
adoración perpetúa, pero sin el Santísimo. “En la
Iglesia Católica tenemos el Tabernáculo y dentro está la Hostia. Los católicos
creemos que es el verdadero cuerpo de Cristo, y durante la Adoración se saca
del Tabernáculo para poder contemplarlo”, asegura. En opinión de esta
religiosa, rezaban todo el tiempo pero
no era Adoración Perpetua como pretendían mostrar.
ReL
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