Hoy
se ha extendido la idea que todas las religiones tienen una parte de verdad. Que
las distintas denominaciones cristianas son consecuencia de diferencias
históricas y no de una diferencia doctrinal de fondo. Nada más lejos de la
verdad.
La Iglesia Católica tiene una serie de atributos que la hacen única y
verdadera expresión de la revelación de Dios a los hombres.
En este
artículo reseñamos las verdades más
importantes que diferencian a la iglesia católica de otras denominaciones
cristianas, especialmente de las denominaciones protestantes. Y debe
verse como una guía para responder a
las objeciones que constantemente hacen los hermanos separados.
LAS
4 MARCAS DE LA IGLESIA: UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA
La Iglesia
Católica se define como una, santa, católica, y apostólica. Veamos cada punto
en particular.
LA
IGLESIA CATÓLICA ES UNA
La Iglesia Católica viene de Cristo y es la única que existió desde el
principio, y por lo tanto las que vinieron después se separaron de ella. Es la única Iglesia cristiana
de la cual se han desgajado todas las demás. Además es una porque ha enseñado desde el principio los mismos
dogmas de fe.
LA
IGLESIA CATÓLICA ES SANTA
No es Santa en el sentido en que todos sus miembros son santos. Los escándalos que han habido
en la Iglesia a través de historia, y últimamente referidos a los abusos
sexuales, muestran esta realidad de los
miembros del Iglesia pecadores. Tampoco significa que los católicos sean más
santos que otros cristianos. La palabra Santo significa apartado, o sea
apartado por Dios, y esa es la fuente de la santidad. Dios apartó al
pueblo de Israel para sí mismo según el Levítico 19 “Tú serás santo; porque yo, el Señor tu Dios, soy
santo”. Y Jesucristo
lo hizo más absoluto aún, como lo vemos en Mateo 5 “Tú, por lo tanto, debes ser perfecto, así como tu
Padre celestial es perfecto”.
De modo que los fieles católicos han sido apartados para ser perfectos a
imagen y semejanza de Dios. Y la perfección es la santidad.
Es por eso que llegamos a tener mártires, como Santo Tomás Moro, quien aceptó el martirio por no aprobar el
divorció de Enrique VIII. Y eso es la máxima expresión de santidad.
Es la vigilancia sistemática de la Iglesia la que nos da recursos para
nuestro camino de la santidad.
Por otro
lado, Cristo no optó por un medio de evangelización individual sino que en todo
momento reunió un grupo de apóstoles y
después a otro grupo de seguidores, a quienes los mandó a predicar y
evangelizar. De modo que Dios
separa para sí a personas a través de las enseñanzas de Cristo y Cristo lo hace
a través de su cuerpo que es la Iglesia. Para ser santo entonces hay que
ir a Cristo ¿y Cristo dónde
está?, está en su Iglesia. Esto
no significa que Cristo no pueda estar cerca de los no católicos, por más que
sean cristianos, pero no estarán unidos
a Él por los signos que él dejó, los sacramentos y la eucaristía., ni vigilados
ni estimulados permanentemente.
La Iglesia Católica más grande del mundo está en
Costa de Marfil
LA
IGLESIA CATÓLICA ES CATÓLICA
Católico significa universal, en el sentido que va a todos los hombres,
de todo el mundo, de todos los tiempos, de todas las culturas. También es universal porque enseña todo el conocimiento o que Cristo nos
vino a dejar. Enseñado a través de los apóstoles que son la evidencia viva de la Iglesia.
LA
IGLESIA CATÓLICA ES APOSTÓLICA
La Iglesia es apostólica porque se puede trazar una línea directa de
sucesiones desde los apóstoles, nombrados por Jesús, hasta los obispos de la
Iglesia Católica. Las Iglesias protestantes se desentendieron de esta sucesión.
La Iglesia anglicana la mantuvo hasta que rompió con la Iglesia Romana, cuando el rey Enrique VII. Y
entonces perdieron la capacidad de
ordenar obispos de acuerdo a la sucesión apostólica que partió de San
Pedro. Hasta aquí nos hemos manejado con un grado alto de generalización, pero
ahora vayamos a lo concreto.
¿POR
QUE COSAS CONCRETAS SOMOS CATÓLICOS?
¿Qué
cosas específicas nos hacen que nos llamemos católicos?
LA
IGLESIA CATÓLICA = LA IGLESIA DE JESÚS
Cuando uno se une a la Iglesia Católica, se está adhiriendo a la Iglesia
iniciada por Jesús.
Jesús le
dijo a Pedro que construyera una
Iglesia no Iglesias en plural. Por lo tanto ser de la Iglesia Católica
es ser de la Iglesia que fundó
Jesucristo. Todas las Iglesias
que nacieron en la protesta, son consecuencia de doctrinas generadas por los
hombres y no de mandatos directos de Jesucristo. En los evangelios queda
claro que el Reino de Dios llegó
definitivamente con la nueva alianza representada por Jesús. Es la roca
predicha por el Profeta Daniel 28 que existiría para siempre. Y esto es
lo que promete Jesús, cuando dice que las
puertas del infierno no prevalecerán contra Su Iglesia. De modo que su Iglesia nunca se extinguió como para que
algunas personas formarán otra Iglesia. La Iglesia ha sido tratada de exterminar externamente por los
romanos, los mongoles, los musulmanes, los comunistas, los nazis, la masonería,
el secularismo, etc. También por los
graves pecados internos, como por ejemplo el que hemos visto desarrollar
en nuestra época, el abuso sexual de parte de algunos sacerdotes. Y sin embargo
ni los ataques externos ni los ataques internos han podido destruir a la
Iglesia Católica. Esto demuestra la
protección especial dada por Dios.
LA
EUCARISTÍA
Otro valor que tiene la Iglesia es la Eucaristía. Que es literalmente el
cuerpo la sangre el alma y la divinidad de Jesucristo.
Y que es una
inyección de divinidad dada a nuestros
cuerpos para limpiarnos y encaminarnos hacia la santidad. Es más, el
propio Jesús dice que si comemos su
carne y bebemos su sangre viviremos para siempre. Porque corre en
nuestro flujo sanguíneo la sangre real
de Dios que nos permite ser Reyes en la Tierra. Esto sucede en la misa cuando
el sacerdote invoca al Espíritu Santo y convierte las especies de pan y
vino en el cuerpo y sangre de Nuestro Señor. A partir de ahí la hostia consagrada es el cuerpo de Cristo y
el vino consagrado es la sangre de Cristo. Los protestantes no tienen más remedio que decir que esto es un mero
simbolismo, porque al romper la sucesión apostólica, sus pastores no pueden consagrar las especies de pan y vino, o sea que no
pueden hacer la transubstanciación. Los únicos que pueden transformar el
pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Jesús son las denominaciones que de
la línea apostólica, o sea solamente la
Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas orientales. Este es uno de los
sacramentos que se encuentran solamente en la Iglesia Católica. Pero además, la
Iglesia Católica dispensa gracias a través
de los 7 sacramentos. Los
sacramentales son también un valor católico porque los protestantes rehúyen
a cualquier elemento físico que sirva como eslabón para conectarse con Dios y
obtener su gracia, como es el caso de imágenes religiosas, estampitas y objetos
para rezar, como puede ser un rosario.
LA
BIBLIA Y SU INTERPRETACIÓN
La Iglesia Católica fue la que dio forma la Biblia a fines del siglo IV
en el Concilio de Roma, cuando el Papa Dámaso I declaró infaliblemente el canon
de la Biblia compuesto por 73 libros.
La Biblia, es el documento que nos permite conocer las enseñanzas de
Jesús, es el
regalo más preciado que la Iglesia Católica hizo a la humanidad. Y su interpretación a través de los siglos, y
por medio de la Iglesia, también es un regalo fenomenal, porque nos
permite desentrañar los secretos que hay en ella. Por ejemplo nos permite desentrañar los dogmas en los que
se basamenta nuestra fe, descubrir que existe el purgatorio, que es un
gran regalo de misericordia de Dios, descubrir cuáles son los sacramentos, etc.
Y esto le da firmeza a la doctrina, porque la protege de las herejias y malas interpretaciones, que suceden cuando uno
interpreta la Biblia por uno mismo, sin referirse a la tradición de
interpretaciones históricas. Es por
esto que las denominaciones protestantes caen fácilmente en la
legitimación del matrimonio homosexual, del aborto, la eutanasia, la ideología
de género, etc.
SOMOS
LA FAMILIA DE DIOS
La Iglesia Católica es una verdadera familia celestial, con un padre
misericordioso (Dios), una madre amorosa (la santísima Virgen), y un hermano
que está dispuesto a todo para salvarnos, cómo hizo Jesús en la cruz.
Esa familia
divina refleja el eslabón primario de la sociedad que es la familia del padre,
la madre y los hijos en términos de roles humanos, que ha sido simbolizada por Jesús, María y José. Pero además nuestra familia está ampliada porque la
componen la Iglesia triunfante que ya está en el cielo, la Iglesia sufriente
que está en el purgatorio y la Iglesia que peregrina en la tierra. Y
todos somos parte del mismo cuerpo de Jesús. Y no debemos olvidar a aquellos
que constituyen verdaderos maestros que
nos guía en el camino de santificación, a través de su ejemplo, estamos
hablando de los santos y los mártires.
Ellos se han sacrificado para dejarnos
el legado de la fe de generación en generación. Y es un legado al que
los protestantes no son respetuosos, porque para ellos no se debe un destaque especial a los santos y mártires,
como para que sus vidas influyan sobre las nuestras. En definitiva podríamos
decir que carecen de modelos de rol
para caminar hacia nuestra salvación. Pero me quiero detener en las
bases bíblicas de la fe católica, que es algo que se oye criticar permanentemente por los hermanos separados.
LAS
BASES BÍBLICAS DE LA FE DE LA IGLESIA CATÓLICA
Habitualmente escuchamos decir a los hermanos separados que la fe católica no tiene una
referencia bíblica adecuada.
Quizás una diferencia sea que la Iglesia Católica toma la Biblia en su
conjunto y no extrae algunos versículos fuera de contexto para argumentar
ciertas posiciones.
Una de las
diferencias doctrinales más marcadas es que la Iglesia Católica predica la necesidad de buenas obras como forma de
demostrar la fe, porque el apóstol Santiago dice que la fe sin obras
está muerta.
Nuestra justificación comienza con el bautismo, pero nuestra
santificación se construye a través de los buenos frutos que damos.
Fuimos
salvados cuando Cristo murió en la cruz por nosotros, pero aún podemos rechazar su amor debido a nuestro
libre albedrío. No podemos
presumir de nuestra salvación porque podemos cometer un pecado mortal en el
futuro y no arrepentirnos, con lo cual perdemos nuestra salvación. En Mateo 24 se dice el que persevere hasta el
fin será salvo, que no es otra cosa que advertirnos que debemos
permanecer en estado de gracia a lo largo de nuestra vida para obtener el fruto
personal de la redención de Jesucristo. No
hay que olvidar que el maligno siempre está al acecho y que somos débiles,
por eso necesitamos alimento en el camino, que son los sacramentos y los
sacramentales. Para que cuando nos enfrentemos en el juicio particular pasemos
bien la prueba. Diversos pasajes
bíblicos nos alertan sobre la necesidad de perseverancia, de no bajar
los brazos, de respeto a nuestra conducta, de tener, fe, etc. Si uno fuera
salvado reconociendo a Jesús como Nuestro Señor en un momento de nuestra vida y no perseveramos hasta el juicio que Él nos
hará, no podemos llegar al cielo. Esto es especialmente claro en el
momento actual cuando muchos niños, que
son criados cristianamente en sus hogares, se vuelven ateos cuando
entran a la adolescencia y a la universidad. El pecado de presunción es justamente eso, presumir que una persona va a
salvarse sin necesidad de hacer un esfuerzo por evitar las tentaciones y
perseverar en el camino de la fe.
El catolicismo sostiene que la salvación se logra mediante el
cumplimiento de varios pasos y no solamente por las palabras que expresó Lutero
hace 500 años, quien dijo “vosotros sois salvos
sólo por la fe”.
Una enseñanza claramente bíblica, cómo es la Católica, debe contemplar
todos estos pasajes de la Biblia, que argumentan distintos aspectos en los que se basa la salvación.
Marcos 16:
16, se argumenta que una persona es
salvada por la creencia y el bautismo.
En Efesios
2: 4-5, se argumenta que la salvación
viene por la gracia.
En Efesios
2: 8-10 se argumenta que la salvación
llega por la gracia la fe y las buenas obras.
En Santiago
2: 24-26 se concluye que la salvación
viene por la fe y las buenas obras,
En Hechos 2:
21 dice que la salvación viene por
invocar el nombre del Señor.
En 1 Pedro
3: 21 se habla que la salvación llega
por el bautismo.
Debemos concluir entonces que la salvación está compuesta por un cúmulo
de cosas, que incluyen el bautismo, la gracia, la fe y las buenas obras.
Y a esto hay que agregarle el verdadero arrepentimiento por los pecados
y su expiación. Esto es una verdadera interpretación bíblica y no la reducción a un solo
factor cómo hacen los protestantes.
Es por esto que si elegiste ser católico, entonces elegiste la
interpretación más adecuada de las palabras de Dios en su revelación a los
hombres.
Fuentes:
- http://www.catholicstand.com/why-do-we-belong-to-the-catholic-church/
- https://www.spiritualdirection.com/2018/07/18/peter-kreeft-on-the-four-marks-of-the-church
- https://www.sophiainstitute.com/products/item/forty-reasons-why-i-am-a-catholic
- http://www.catholicstand.com/defending-the-catholic-church-with-scripture/
- https://onepeterfive.com/precepts-church-will-not-save/
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