En la noche del 26 de septiembre de 2015 el Papa
Francisco improvisó un extenso discurso en el Festival de las Familias, en
Filadelfia (Estados Unidos), donde contó una anécdota que le sucedió años atrás
y que lo puso en un verdadero aprieto: La curiosidad de un chico por saber
“¿qué hacía Dios antes de crear el mundo?”.
“Una vez un chico me preguntó -ustedes saben que
los chicos preguntan cosas difíciles-. Me preguntó: ‘Padre, ¿qué hacía Dios
antes de crear el mundo?’”, recordó Francisco ante las
sonrisas de los miles de asistentes.
“Les aseguro que me costó contestar, y le dije lo
que les digo ahora a ustedes: antes de crear el mundo Dios amaba, porque Dios
es Amor. Pero era tal el amor que tenía en sí mismo, ese amor entre el Padre y el
Hijo en el Espíritu Santo, era tan grande, tan desbordante que -esto no sé si
es muy teológico pero lo van a entender-, era tan grande que no podía ser
egoísta, tenía que salir de sí mismo para tener a quién amar fuera de
sí, y ahí Dios creó al mundo.
Ahí Dios hizo esta maravilla en la que vivimos y que, como estamos un poquito
mareados, la estamos destruyendo”, afirmó
Francisco.
Sin embargo, el Papa continuó y aseguró que “lo
más lindo que hizo Dios -dice la Biblia-, fue la familia. Creó al hombre y a la
mujer y les entregó todo. Les entregó el mundo: crezcan, multiplíquense,
cultiven la tierra, háganla producir, háganla crecer. Todo el amor que hizo en
esa creación maravillosa se la entregó a una familia”.
“Volvemos atrás un poquito. Todo el amor que Dios
tiene en sí, toda la belleza que Dios tiene en sí, toda la verdad que Dios
tiene en sí, la entrega a la familia. Y una familia es verdaderamente familia
cuando es capaz de abrir los brazos y recibir todo ese amor”, expresó Francisco.
EDUARDO BERDEJO
| ACI Prensa
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