Cuatro litros de ayahuasca y tres detenidos fue el resultado de un operativo realizado por
las Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) en un local en pleno centro de la
ciudad de Córdoba (Argentina). Según los investigadores, estaba todo preparado para un “ritual” con
la bebida preparada en base a plantas que crecen en la zona del Amazonas.
Cuando los agentes ingresaron
en el lugar, había una reunión de 11 personas –todas mayores– de las que 8 estaban preparadas para participar del “ritual”. Las
otras tres eran las organizadoras y fueron las que quedaron detenidas, tal como
leemos en La Nación.
Eran un hombre de 65 años,
peruano, y dos mujeres de 50 y 63 años, que colaboraban poniendo a disposición
el local y difundiendo la actividad. En el local se encontraron 1,3 litros de ayahuasca, 32
cigarrillos artesanales de rapé y $ 12.500.
Después de ese operativo, la FPA allanó una casa en donde se hospedaba
el encargado de la ceremonia e incautaron otros tres litros de ayahuasca, 783 gramos de residuos de cocción
de la planta y 114 cigarrillos de confección artesanal. Además de la FPA
participó del procedimiento la Policía de Córdoba; los detenidos están a
disposición de la Justicia por supuesta infracción a la Ley Nacional de Estupefacientes.
¿Y SI ALGUIEN MUERE?
“Los
organizadores prometen, a cambio de una interesante suma de dinero, un viaje
experimental, una limpieza mental… Ahora, en ese ritual no hay médicos y no se
pide ningún certificado médico a nadie. ¿Y
si un asistente, tras consumir esa sustancia, se descompone y se muere?
¿Qué hacemos? ¿Y si uno de los
asistentes tiene una patología mental previa de riesgo? ¿Y si el alucinógeno,
que acaba de tomar, le hace un efecto adverso y lo torna más riesgoso para sí
mismo y terceros? ¿Qué hacemos?”. Así se refirió un investigador al operativo policial, según relata La
Voz.
La ayahuasca está penada por
la legislación argentina, ya que cuenta con dos componentes activos (como la
dimetil triptamina y la harmina) que no están autorizadas por la normativa. Eso
hace que la ayahuasca sea considerada
como un estupefaciente más.
EVENTOS OCULTOS
Hay otro punto no menor en ese
procedimiento: se incautaron 12.500
pesos en efectivo, producto del pago que habrían hecho los asistentes a
la ceremonia. Eso agravaría la situación de los acusados, según fuentes del
caso.
El ritual dura varias horas.
Había 11 asistentes que habían abonado
unos 500 pesos en efectivo. Estas personas no fueron detenidas por los
uniformados. Quienes sí terminaron apresados fueron los tres organizadores.
“Suena
interesante lo alternativo… Pero acá viene cualquiera y te vende una sustancia
alucinógena penada por la ley y que puede provocar un daño posterior”, opinó otro investigador del
caso, quien añadió: “Saben
que está prohibido, por eso son eventos ocultos”.
La droga consiste en un
brebaje con base de plantas del Amazonas. La mezcla se cocina con agua durante
varias horas y se la ingiere por vía oral. Sus efectos se advierten de
inmediato: alucinaciones, vómitos y temblores.
OTRA OPERACIÓN ANTERIOR
El último operativo de
envergadura realizado en torno a la ayahuasca fue hace casi dos años en un “centro
holístico” de Calamuchita, en la localidad de Yacanto, donde 11
personas participaban de una ceremonia. Los organizadores fueron detenidos por
la FPA. Secuestraron dos litros del brebaje, varios frascos con flores de
marihuana y hongos. Por las redes sociales se promocionaba el encuentro
como un ritual con “la medicina bendita”.
Desde la perspectiva indígena
tradicional, la ayahuasca actúa sobre la conciencia para reequilibrar a la
persona. Se la usaba en búsqueda
de la autosanación en un ritual conducido por un chamán o guía
especializado, como parte fundamental y complementaria del proceso.
¿QUÉ ES LA AYAHUASCA?
En lengua quechua, ayahuasca significa “soga de las almas”. Técnicamente, es un líquido preparado a base de
cocinar las lianas o enredaderas de la planta de ayahuasca con las hojas de
chacruna, tal como explica el diario Clarín.
Las propiedades psicoactivas y
los diferentes estados de conciencia producidos por el brebaje se explican por
el N,N-dimetiltriptamina, o DMT, un
alcaloide que se activa dentro del cerebro debido a la combinación de
las dos plantas, según científicos.
En el discurso del turismo
chamánico, la ayahuasca se usa para una sanación integral individual, pero los
pueblos indígenas han recurrido al brebaje por una diversidad de fines
orientados a lo que describen como la sustentación
de un sistema de valores colectivo.
“Entre
ellos, el de la purga o ‘la gran limpieza’ y otras acciones relativas a la
protección-causación de los ‘males de gente’, categoría amazónica que explica
la indisociable unión nativa entre lo
mágico y lo terapéutico”, dijo Ana Echazú-Böschemeier, profesora de antropología en Universidad
Federal de Rio Grande del Norte en Brasil, a la agencia AP.
POPULARIDAD EN AUMENTO
El brebaje es considerado ilegal fuera de Perú, Colombia y otros países
de Sudamérica, pero eso no ha impedido que se realicen ceremonias clandestinas alrededor del globo,
desde Estados Unidos hasta Australia.
Algunos artistas han hablado sobre las supuestas bondades de la
ayahuasca. Lindsay
Lohan dijo que le “cambió” la vida, Sting
afirmó que es la “única experiencia religiosa” y Netflix distribuye distintos documentales en los que se
habla de estos rituales. Desde la ciencia, sin embargo, no hay resultados
concluyentes sobre las virtudes del líquido.
A diferencia de Brasil, donde
se bebe ayahuasca únicamente en ritos religiosos, en Perú, Ecuador y Colombia ha florecido el turismo chamánico
desde la década de 1990. En estos países andinos, operan más de un centenar de
centros de muy diversa calidad, propiedad de extranjeros o mestizos que
contratan a chamanes indígenas por una pequeña fracción de lo que cobran y que
puede ser más de 4.500 dólares por una
semana de sesiones.
El boom trajo ingresos
bienvenidos para algunas comunidades marginales, aunque también ha implicado
una cantidad de muertes y polémicas.
Se ha utilizado con éxito la
ayahuasca para tratar el Trastorno por Estrés Postraumático y las adicciones a
las drogas, y muchos la prueban con
motivaciones “espirituales”. Pero también se han registrado casos en los que falsos chamanes la aprovechan para estafar o
abusar de turistas y curiosos.
Para sostener la creciente
demanda de ayahuasca, los recolectores se internan cada vez más en zonas
remotas de los bosques y derriban con motosierras los árboles donde la planta
de ayahuasca se enreda. En los puertos fluviales las reciben quienes hervirán
las lianas y las hojas por más de 24 horas en ollas de hasta 40 litros. Al
final, se obtiene apenas un litro del brebaje cuyo costo alcanza los 100
dólares.
Secretaría RIES
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