El Papa Francisco pronunció una de sus más
enérgicas condenas al aborto en el vuelo que lo llevó a Roma luego de su visita
a México del 12 al 16 de febrero de 2016.
Al ser consultado sobre la posibilidad de recurrir al aborto como mal
menor frente al contagio de mujeres embarazadas, el Pontífice descartó de plano
que el aborto pueda resolver algo.
"El aborto no es un mal menor: es un crimen.
Es echar fuera a uno para salvar a otro. Es lo que hace la mafia. Es un crimen,
es un mal absoluto", indicó el Papa.
Sobre el mal menor, pidió "no confundir
el mal de evitar el embarazo, por sí solo, con el aborto. El aborto no es un
problema teológico: es un problema humano, es un problema médico. Se asesina a
una persona para salvar a otra (en el mejor de los casos) o para vivir cómodamente.
Va contra el juramento hipocrático que los médicos deben hacer. Es un mal en sí
mismo, pero no es un mal religioso al inicio: no, es un mal humano. Después,
evidentemente, como es un mal humano cada asesinato es condenado".
Recordó que evitar el embarazo no es un mal absoluto y exhortó "a los médicos a que hagan de todo para encontrar
también las vacunas contra estos mosquitos que contagian esta enfermedad. Sobre
esto se debe trabajar"; en referencia a la propagación del virus
del zika.
Redacción ACI
Prensa
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