Seguir el
camino fácil… ¿es lo mejor para alcanzar una vida plena?
Fácil es
ocupar un lugar en una agenda telefónica.
Difícil
es ocupar el corazón de alguien…
Fácil es
herir a quien nos ama.
Difícil
es curar esa herida…
Fácil es
dictar reglas.
Difícil
es seguirlas…
Fácil es
soñar todas las noches.
Difícil
es luchar por un sueño…
Fácil es
exhibir la victoria.
Difícil
es asumir la derrota con dignidad…
Fácil es
admirar una luna llena.
Difícil
es ver su otra cara…
Fácil es
tropezar en una piedra.
Difícil
es levantarte…
Fácil es
disfrutar la vida todos los días.
Difícil
es darle el verdadero valor…
Fácil es
prometerle a alguien algo.
Difícil
es cumplirle esa promesa…
Fácil es
decir que amamos.
Difícil
es demostrarlo todos los días…
Fácil es
criticar a los demás.
Difícil
es mejorar uno mismo…
Fácil es
cometer errores.
Difícil
es aprender de ellos…
Fácil es
llorar por el amor perdido.
Difícil
es cuidarlo para no perderlo…
Fácil es
pensar en mejorar.
Difícil
es dejar de pensarlo y solamente hacerlo…
Fácil es
llamarnos católicos.
Difícil
es observar los mandamientos, vivir en estado de gracia y comportarnos como
verdaderos hijos de Dios.
Aportación original de Ricardo Díaz
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