martes, 27 de marzo de 2018

POR QUÉ EL ROSARIO ES UN ARMA TAN EFICAZ CONTRA EL MAL


El Rosario es la oración católica asociada con la batalla contra el maligno. Santos y papas la llamado el arma contra satanás.
El maligno no puede soportar la oración odia que la gente rece.

Paul Thigpen en Manual para la guerra espiritual dice “Podemos ver cuánto teme el Diablo a los que rezan, ya que no hay un momento del día en que nos tiente más que cuando estamos en oración. Él hace todo lo posible para evitar que recemos. Cuando el Diablo quiere hacer que alguien pierda su alma, comienza inspirando en él un profundo desagrado por la oración. No importa cuán bueno sea un cristiano, si el diablo logra hacer que diga mal sus oraciones o las descuide por completo, está seguro de tener a esa persona para sí mismo”.

Y el Rosario es la oración católica por excelencia.

Pío IX dijo, “Denme un ejército que diga al Rosario y yo conquistaré el mundo”. ¿Cuál es el misterio del Santo Rosario que lo hace un arma de oración tan poderosa contra el mal? El Rosario es una oración y una meditación dirigida a la Santísima Virgen y a la Santísima Trinidad, incluyendo al Padre y a Jesucristo.
Pablo VI llamó al Rosario un compendio del Evangelio.
En el Rosario está unida la voluntad de Dios con la de la Madre de Su Hijo.
Y cuando rezamos el Rosario unimos esas voluntades a nuestra voluntad y a la de millones de personas que están rezando el Rosario.
Establece una cadena espiritual de millones de católicos unidos en oración, vinculando su voluntad con la de la Santísima Virgen. Es cómo decirle “hágase tu voluntad”. Es un poderoso antídoto contra el veneno del maligno.
San Bernardo dice que el Rosario “hace temblar al infierno y pone en fuga a los demonios”.
Alano de la Roche, el segundo promotor del Santo Rosario después de Santo Domingo, dice que ha visto muchas personas liberadas de la esclavitud de satanás luego de rezar el Santo Rosario. Incluso en casos en que habían hecho un pacto con el demonio.

EL ROSARIO ES UN ARMA
El Rosario es una experiencia espiritual interesante, nos lleva a comprender el evangelio, a darnos paz, es útil para pedir sanaciones y otras intenciones, es muy importante para nuestra conversión y para poner fuego a nuestra devoción. Pero también es un escudo contra el mal. Y más que un escudo, es un arma poderosa contra el maligno. Hay miles de testimonios que demuestran como el Rosario es un arma contra el mal.
Tanto por el lado de las declaraciones que les han sido arrancadas a los demonios en exorcismos, cómo superando las insidias del demonio en la vida diaria y en la historia.
Hay infinidad de prodigios realizados por el rezo del santo Rosario, entre ellos permitir qué los cristianos ganaran batallas decisivas contra los enemigos. Especialmente contra los musulmanes. Mira aquí los 10 mayores prodigios del Santo Rosario. El ejemplo más directo que tenemos sobre su poder, son las declaraciones del demonio bajo presión en los exorcismos.
En el exorcismo de Anneliese Michel se le obligó al demonio a contestar a qué le tenía más miedo. Y éste contestó diciendo que a lo que le tiene más miedo es al Rosario, porque “es una poderosa arma contra satanás y todos los demonios”.

En otros exorcismos, los demonios han dicho que el Rosario los quema, los aplasta. Y es común que los exorcistas saquen gritos de dolor y terror de los posesos cuando le ponen el Rosario al poseso sobre su cuerpo. “¡Llévatelo, sácalo! No ves que me está aplastando. Mis intestinos están saliendo.”

Un colega del Padre Gabriele Amorth sintió que el maligno le dijo
“Cada Ave María es como un golpe en mi cabeza. Si los cristianos supieron lo poderoso que es el Rosario, sería mi fin”.
Esto está relacionado con él miedo que le tienen los demonios a la Santísima Virgen. En los exorcismos los demonios han dicho que el poder de la Santísima Virgen es su humildad, su pureza, su obediencia a Dios; que es todo lo contrario a lo que son los demonios.

En una ocasión un demonio llegó a decirle al padre Amorth: “Tengo más miedo cuando dices el nombre de la Virgen, porque me siento más humillado por haber sido golpeado por una criatura simple, que por Él…” Y además admitió que Ella siempre lo derrota porque no tiene ninguna mancha de pecado. El padre Pellegrino Ernetti ha escrito un libro llamado La Catequesis de Satanás, dónde pública cosas que ha dicho el demonio en exorcismos.
Entre ellas ha dicho que el Rosario es
“Como un martillo que me parte la cabeza.
Es la invención de los cristianos falsos que no me obedecen porque siguen a esa “zorra”.

La zorra para el demonio en la Santísima Virgen.

“El lugar de escucharme a mí que reino en todo el mundo estos falsos cristianos van a rezar a esa mujerzuela, mi primer enemigo. ¡Oh qué mal que hacen! mientras lloraba.”
El padre Amorth también cuenta un caso que él escuchó cuando estaba en entrenamiento con el padre Cándido, famoso exorcista de Roma “Estábamos orando, el Rosario cuando tomada por satanás, Giovanna rompe el Rosario en pedazos, siseando: Tú y tu devoción, como de ancianas. Cándido pone un gran Rosario alrededor de su cuello, pero Giovanna no puede soportarlo y tuerce su cuello y su cabeza en todas direcciones, jadeando furiosamente: ¿Cómo… tienes miedo de la devoción de las ancianas? le desafió el P. Candido. Satanás responde: gritando, Él me gana. El Padre le insta: Te atreviste a ofender el Rosario de María, ahora tienes que alabarla. En el nombre de Dios, responde: ¿Es poderoso el Rosario? Es poderoso en la medida en que funciona bien. ¿Cómo lo recitas bien? Debemos saber cómo contemplar. ¿Qué cosa es contemplar? Contemplar es adorar. ¡Pero María no puede ser adorada! Es verdad, sí, pero es adorable (?!). Y tomando con gracia entre sus dedos una cuenta del Rosario dice: Cada grano es una luz, debe decirse tan bien que ni una gota de esta luz se pierda. ¡Un extraño predicador que, contra la voluntad y contra sí mismo, ha tenido que admitir el poder del Rosario!”

En otro exorcismo sucedió este diálogo también
Exorcista: en nombre de Santa Gemma Galgani, de Santa Teresa del Niño Jesús, de Santa María Goretti, ¿qué debemos hacer para ganarte y salvar nuestras almas?” Lucifer: ¡Noooooo! ¡No quiero hablar! Eso ahí arriba me obliga a responderte.
La oración del Rosario, esa maldita corona que tantas almas nos arranca, es muy poderosa contra nosotros, es un martillo que nos aplasta”.

OTROS TESTIMONIOS
San Bernardo dice que el Rosario hace temblar al infierno porque persigue a los demonios.
Sor Lucía de Fátima dice, “Hay que dar más espacio al Rosario.
Con el Rosario se pueden superar todos los obstáculos que satanás quiere crear en la Iglesia Católica.
Todos los sacerdotes en particular deben rezar el Rosario. El Rosario deberá ser recitado con sus corazones y con alegría, no debería ser solo un deber”.

En las apariciones de la Virgen María en Akita se dijo:  “Jesús y yo queremos salvar el mundo, pero es necesario que los cristianos recen mucho, sobre todo recitar el Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia. En cada iglesia se debe rezar el Rosario junto con el cura después de la misa.
Con la recitación del Rosario, satanás será derrotado.
 Recita el Rosario todos los días para la conversión de los pecadores”.
A la vidente Patricia Talbot le ha dicho la Santísima Virgen:
“El Rosario es la oración del cielo, yo misma he venido a pedirla.
Con ella se llega a descubrir las trampas de mi oponente, se descubren muchos de sus engaños, defiende de muchos peligros, los libra del mal y te acerca más y más a Mí para que Yo pueda ser tu guía y tu protección”.
Nuestra Señora dijo a Don Stefano Gobbi: “Tómalo en tus manos, agarra el Rosario, el arma que va a ganar el mundo a la oscuridad. Haz apóstoles del Rosario. Cada alma que reza une cada Ave a mis intenciones. En la adversidad y en la tentación, no te rindas al desaliento. La práctica de la confesión y la recitación del Rosario son las armas más efectivas contra el maligno”. 
La Señora dijo a Marie-Claire Mukangango, vidente de las   apariciones de Kibeho: “El Rosario es un regalo maravilloso de la Virgen para la humanidad. Esta oración es la síntesis de nuestra fe, el apoyo de nuestra esperanza, la explosión de nuestra caridad… Es un arma poderosa para poner al demonio en fuga, para vencer las tentaciones, para ganar el Corazón de Dios, para obtener gracias de Nuestra Señora.  Ama y haz amar a Nuestra Señora. Reza y haz rezar el Rosario. Este es mi testamento espiritual”. 

En Medjugorje la Reina de la Paz siempre anima a rezar los misterios del Rosario. En su mensaje del 25 de julio de 1985, se dirigió a los sacerdotes en particular, para recordarles como pastores, de este poderoso medio de lucha espiritual: “¡Los invito a todos a decir el Rosario!
Con el Rosario conquistarán todos los males que satanás pretende infligir ahora a la Iglesia Católica.
¡Que los consagrados recen el Rosario! ¡Dediquen tiempo a la recitación del Rosario!”
Unos meses más tarde, el 8 de agosto, exhortó: “Queridos hijos, hoy los invito de manera especial a la lucha contra satanás por medio de la oración. Satanás desea actuar con más fuerza ahora que conocen su actividad. A satanás hay que derrotarlo con el Rosario en su mano” Y también agregó el 25 de febrero de 1988, “Si oras, satanás no puede lesionarte aunque sea un poco, ya que son hijos de Dios y Él mantiene su mirada en ti.
¡Ora! Que la corona del Rosario siempre esté en tus manos, como una señal para que satanás sepa que me perteneces”.
Como las indicaciones de María no fueron tomadas muy en serio y no puestas en práctica, ella dio a sus hijos el 25 de enero de 1991, un consejo maternal: “Satanás es fuerte y desea destruir no solo la vida humana, sino también la naturaleza y el planeta en el que vives… Dios me ha enviado entre ustedes para ayudarlos… Si quieren, agarren el Rosario, el Rosario puede hacer milagros en el mundo y en su vida”.

FAMOSO CASO DE POSESIÓN DIABÓLICA EXORCIZADA POR SANTO DOMINGO
A Santo Domingo le fue traído un albigense cuando estaba predicando en Carcassone. Lo habían poseído 15.000 demonios porque había atacado los 15 misterios del Rosario. En el exorcismo Santo Domingo obligó a hablar a los demonios, quienes dijeron que Santo Domingo había introducido el miedo y el horror en las profundidades del infierno, debido a las almas que les estaba arrebatando con la devoción al Santo Rosario.
En el exorcismo Santo Domingo le puso el Rosario alrededor del cuello y pidió a los demonios que le dijeran quién era el más temido para ellos entre los santos del cielo.
Se oyeron gritos de terror entre el poseso y la gente que estaba mirando. Los demonios dentro del poseso le pidieron que tuviera piedad por ellos y que no aumentara su Dolores. Santo Domingo no se conmovió y dijo que no los dejaría en paz hasta que respondieran su pregunta. Los demonios le dijeron que la contestarían pero no en voz alta sino susurrándole al oído a Santo Domingo. Pero este insistió que la respuesta debía ser clara y en voz alta. A lo que los demonios se llamaron a silencio. Entonces Santo Domingo se arrodilló y oró a Nuestra Señora diciendo: “¡Oh, poderosa y maravillosa Virgen María, te imploro por el poder del Santísimo Rosario!, ordena a estos enemigos de la raza humana que me respondan”. Inmediatamente de esta oración brotó de las orejas y las fosas nasales y la boca del poseso una llamarada ardiente y llorando dijo, “Domingo, te rogamos, por la pasión de Jesucristo y por los méritos de Su Santa Madre y de todos los santos, dejemos el cuerpo de este hombre sin hablar más. Porque los ángeles responderán a tu pregunta siempre que lo desees. Después de todo, ¿no somos mentirosos? Entonces, ¿por qué querrías creernos? Por favor, no nos tortures más; ten piedad de nosotros.” Ante esto, Santo Domingo se arrodillo de nuevo y oró a Nuestra Señora diciendo, “Oh, digna Madre de la Sabiduría, estoy orando por la gente reunida aquí que ya aprendió a pronunciar correctamente el Saludo Angélico. Por favor, te lo ruego, obliga a tus enemigos a proclamar toda la verdad y nada más que la verdad sobre esto, aquí y ahora, ante la multitud”. Inmediatamente se apareció la Santísima Virgen rodeada de una multitud de ángeles y golpeó con una vara de oro al poseso, y le dijo “contesta a Mi siervo Domingo de inmediato”. Y de inmediato se oyó decir al poseso: Oh tú, que eres nuestra enemiga, nuestra caída y nuestra destrucción, ¿por qué has venido del cielo solo para torturarnos tan gravemente? Oh, abogada de los pecadores, tú que los arrebatas de las mismas fauces del infierno, tú que eres el sendero muy seguro al cielo, debemos nosotros, a pesar de nosotros mismos, decir toda la verdad y confesar ante todos quién es la causa de nuestra vergüenza y nuestra ruina. ¡Ay de nosotros, príncipes de las tinieblas! Entonces escuchen bien, ustedes, cristianos: la Madre de Jesucristo es todopoderosa y puede salvar a sus siervos de caer en el infierno. Ella es el Sol que destruye la oscuridad de nuestras astucias y sutilezas.
Es ella quien descubre nuestras tramas ocultas, rompe nuestras trampas y hace que nuestras tentaciones sean inútiles e ineficaces.
Tenemos que decir, aunque a regañadientes, que ni una sola alma que realmente haya perseverado en Su servicio ha sido alguna vez condenada con nosotros. Un solo suspiro que ella ofrece a la Santísima Trinidad vale mucho más que todas las oraciones, deseos y aspiraciones de todos los santos. Le tememos más que a todos los demás santos en el cielo juntos y no tenemos éxito con sus fieles sirvientes. Muchos cristianos que la invocan cuando están en la hora de la muerte y que realmente deberían ser condenados, de acuerdo con nuestros estándares ordinarios, son salvados por su intercesión. Oh, si tan solo esa María (así es en su furia la llamaron) no hubiera puesto su fuerza contra la nuestra y no hubiera trastornado nuestros planes, deberíamos haber conquistado la Iglesia y haberla destruido mucho antes de esto. Y nos hubiéramos dado cuenta de que todas las Órdenes en la Iglesia cayeron en el error y el desorden. Ahora que estamos obligados a hablar también debemos decirte esto: nadie que persevere en decir el Rosario será condenado, porque ella obtiene para sus siervos la gracia de la verdadera contrición por sus pecados y por medio de esto obtienen el perdón y la misericordia de Dios.” Luego Santo Domingo pidió a los presentes que rezaran el Rosario con gran devoción.
Y en cada Ave María que el pueblo decía un gran grupo de demonios salía del cuerpo del poseso.
Luego de lo cual una gran cantidad de albigenses se unieron a la Cofradía del Santísimo Rosario.

Fuentes:

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