El
demonio existe, pero es difícil hablar hoy a los sacerdotes de lo demoníaco,
porque descreen. Esto permite una actuación más cómoda del demonio sin ser
detectado. Pero la realidad es cómo es. No podemos amenazar con un
revolver a un sacerdote para que crea en el demonio. Pero sí podemos
convencerle que aunque no crea en el demonio, puede trabajar de manera
simbólica sobre la influencia de lo que se llama ‘demonio’.
Puede aplicar métodos de liberación de las tendencias malignas en sus
fieles aunque no crea en que el factor que las produce sea un ángel caído.
.
Lo que tiene la ventaja de identificar un motor de las malas influencias y ponerle nombre.
.
Lo que tiene la ventaja de identificar un motor de las malas influencias y ponerle nombre.
Y respecto a
esto último agregamos una exposición del Padre Fortea sobre los nombres de los
demonios.
CADA
VEZ SE CREE MENOS EN LA EXISTENCIA DEL MALIGNO Y LAS POSESIONES
El barco de
la Iglesia está haciendo agua por partes. Y una parte que está muy inundada de incredulidad actualmente es la existencia del
demonio, maligno, diablo, o como quiera llamársele al tentador y padre
de la mentira. Que a pesar de ser considerado una verdad de fe católica, los fieles de los bancos de la iglesia se
sienten cada vez más incómodos con ella. El Catecismo de la Iglesia
Católica dice: 391 Detrás de la elección desobediente de nuestros primeros padres
se halla una voz seductora, opuesta a Dios que, por envidia, los hace caer en
la muerte. La Escritura y la Tradición
de la Iglesia ven en este ser un ángel caído, llamado Satán o diablo. La
Iglesia enseña que primero fue un ángel bueno, creado por Dios. El diablo y los
otros demonios fueron creados por Dios con una naturaleza buena, pero ellos se
hicieron a sí mismos malos.
La situación
contradictoria es la siguiente:
En primer lugar. La Sagrada Escritura es consistente en afirmar la
existencia de este ser, el cual, busca por todos los medios destruir al hombre
y su felicidad.
.
La Biblia relata varias expulsiones de demonios que hizo Jesús:
.
– Endemoniado en Capernaum (Mc 1; Lc 4).
– Sordomudo (Mt 12; Lc 1 l).Geraseno (Mt 8; Mc 5; Lc 5).
– Endemoniado mudo (Mt 9).
– Hija de la mujer Syro-Fenicia (Mt 15; Mc 7).
– Niña lunática (Mt 17; Mc 9; Lc 9).
– Mujer encorvada por espíritu inmundo (Lc 13:10-13).
.
La Biblia relata varias expulsiones de demonios que hizo Jesús:
.
– Endemoniado en Capernaum (Mc 1; Lc 4).
– Sordomudo (Mt 12; Lc 1 l).Geraseno (Mt 8; Mc 5; Lc 5).
– Endemoniado mudo (Mt 9).
– Hija de la mujer Syro-Fenicia (Mt 15; Mc 7).
– Niña lunática (Mt 17; Mc 9; Lc 9).
– Mujer encorvada por espíritu inmundo (Lc 13:10-13).
El segundo lugar, y a pesar de la Escritura, estos demonios que expulsó
Jesús, que él mismo dijo que eran tales (ver Mt 12: 25-30), hoy son vistos por
varios teólogos como fruto de una mentalidad pre científica de la época.
.
Que daba explicaciones sobrenaturales a fenómenos naturales.
.
Y que ahora la psicología y la medicina occidentales puede explicar como casos de epilepsia o de enfermedades psíquicas.
.
Aunque los exorcistas de esta época tienen sobradas razones para decir que las posesiones existen, y por lo tanto el demonio.
.
Aunque aclaran que también existen casos explicables por la medicina y la psicología.
.
Que daba explicaciones sobrenaturales a fenómenos naturales.
.
Y que ahora la psicología y la medicina occidentales puede explicar como casos de epilepsia o de enfermedades psíquicas.
.
Aunque los exorcistas de esta época tienen sobradas razones para decir que las posesiones existen, y por lo tanto el demonio.
.
Aunque aclaran que también existen casos explicables por la medicina y la psicología.
En tercer lugar, existe una fuerte presión de la cultura occidental
actual a considerar al maligno y a las posesiones como meras fantasías
infantiles.
.
Y eso lo hacen sentir con altanería a los cristianos, que muchas veces sienten vergüenza de manifestarse, porque son tildados de infantiles y no saben cómo responder.
.
Y eso lo hacen sentir con altanería a los cristianos, que muchas veces sienten vergüenza de manifestarse, porque son tildados de infantiles y no saben cómo responder.
Y en cuarto lugar, los cristianos que se sientan en los bancos de las
iglesias no tienen el apoyo explícito de muchos sacerdotes.
.
Porque se habla cada vez menos del demonio desde el púlpito, quizás por dos razones fundamentales:
.
A – Porque los propios sacerdotes están poniendo en duda la existencia del demonio, y cuando no se está seguro es mejor callar;
.
B – Y porque se ha extendido el lenguaje políticamente correcto, que en la jerga católica se maneja con el rótulo de ‘no escandalizar’, que lleva a no insistir en conceptos en que no hay acuerdo en la grey.
.
Porque se habla cada vez menos del demonio desde el púlpito, quizás por dos razones fundamentales:
.
A – Porque los propios sacerdotes están poniendo en duda la existencia del demonio, y cuando no se está seguro es mejor callar;
.
B – Y porque se ha extendido el lenguaje políticamente correcto, que en la jerga católica se maneja con el rótulo de ‘no escandalizar’, que lleva a no insistir en conceptos en que no hay acuerdo en la grey.
Esto que está sucediendo dentro de la Iglesia Católica impide tratar
adecuadamente a quienes tienen posesiones, incluso las lights, que podrían ser
solucionadas con oraciones de liberación sin llegar a exorcismos. E incluso impide desarrollar una pastoral para tratar las infecciones demoníacas o
las pseudo infecciones, aunque no se crea en ellas, lo cual es mucho más
grave. Quien escribe esto recuerda un caso de hace 7 u 8 años en que me
apersoné a un sacerdote para pedirle una oración de liberación, y la respuesta
fue “yo no creo en
eso, vaya a que algún cura carismático se la haga”.
¿Desde cuándo la liberación es una exclusividad de
los carismáticos?
¿Desde
cuándo la lucha contra el maligno no es responsabilidad de toda la Iglesia?
EL
MALIGNO SE CAMUFLA CADA VEZ MÁS CON POSESIONES INTERMITENTES
Y mientras
esto sucede dentro de la Iglesia, también el maligno se ha adaptado para camuflarse mejor. El padre Dwight
Longenecker tiene la teoría de que las influencias o posesiones demoníacas son más comunes de lo que pensamos, porque
son intermitentes y muchas veces débiles o lights. En su experiencia, es
mucho más probable que lo diabólico se
insinúe en las vidas ordinarias en formas mucho más sutiles de lo que ha
sido habitual. ¿No es eso lo que esperaríamos del Padre de las Mentiras, la
Gran Serpiente? Esto quiere decir que satanás
tiene más probabilidades de controlar ciertas partes de nuestras vidas en forma
sutil, las que hemos cedido a él.
Lo imagina como una serpiente constrictora presionando alrededor de
ciertas partes de nuestras vidas, aprisionándolas.
.
Con la esperanza de poco a poco tomar el control de nuestra voluntad por completo hasta que estemos arruinados.
.
Con la esperanza de poco a poco tomar el control de nuestra voluntad por completo hasta que estemos arruinados.
UN
EJEMPLO
Este es un
ejemplo que da: He trabajado con un joven que había cedido a la pornografía y
la promiscuidad sexual. Cuando empezamos a hacer un trabajo
espiritual, en esta zona tenía un punto ciego completamente. Quería crecer
en la gracia, pero realmente no podía
ver el problema del pecado.
Cuando insistí surgió la furia y fue extraordinario
y aterrador verlo.
.
En realidad me miró de una manera extraña.
.
Sus ojos se encendieron como con furia y exhaló a través de sus dientes como un silbido.
.
Sólo duró un instante, pero algo más estaba allí.
.
En realidad me miró de una manera extraña.
.
Sus ojos se encendieron como con furia y exhaló a través de sus dientes como un silbido.
.
Sólo duró un instante, pero algo más estaba allí.
Exorcismo gran escala no era necesario. Aquí estaba un hombre que
iba a la confesión y la misa regularmente y parecía ser un buen cristiano. Sin embargo, algo más
estaba en funcionamiento. Había una parte de su vida que no fue redimida y
una batalla que estaba pasando por su alma. Esta no era una posesión demoníaca como tal, sino que a veces se le
llama “obsesión”. Es como si la persona fuera infectada con un virus que
está trabajando en el cuerpo como un agente extraño y causando la enfermedad,
pero no la muerte.
LOS
REMEDIOS
El padre
Longenecker está convencido de que este tipo de infección demoníaca es muy
común y en aumento. Entonces, ¿qué
hacer al respecto?
En primer lugar, él sugiere la confesión implacable y regular como el
primer remedio.
.
El arrepentimiento y un examen completo y abierto de conciencia.
.
Si esto se puede hacer con un sacerdote director espiritual aún mejor.
.
El arrepentimiento y un examen completo y abierto de conciencia.
.
Si esto se puede hacer con un sacerdote director espiritual aún mejor.
En segundo lugar, cree que debemos tener en cuenta lo que ha llamado
“auto liberación”.
.
Esta es una manera de usar la vida de oración para nombrar y expulsar conscientemente las influencias demoníacas.
.
Recitar el Padre Nuestro lentamente con un enfoque en “líbranos del mal” es un poderoso remedio.
.
Esta es una manera de usar la vida de oración para nombrar y expulsar conscientemente las influencias demoníacas.
.
Recitar el Padre Nuestro lentamente con un enfoque en “líbranos del mal” es un poderoso remedio.
En tercero lugar, el uso de agua bendita, escapularios, velas
bendecidas, imágenes y otros sacramentales son útiles.
En cuarto lugar, una verdadera concentración consciente de la presencia
del Señor Jesús y de su santo nombre en la Eucaristía puede ayudar a expulsar
al demonio que existe en nuestra vida ordinaria.
UNA
METODOLOGÍA PASTORAL QUE NO IMPLICA NECESARIAMENTE QUE SE CREA EN EL DEMONIO
En esta
teoría que Longenecker está desarrollando está dispuesto a aceptar que estas influencias pueden ser demoníacas o
no. Pero considera que es de buen sentido práctico verlas como demoníaco.
Nos ayuda a identificar el problema, nombrarlo y echarlo fuera.
Así, por ejemplo, una persona puede estar luchando con el alcoholismo y
puede llamarla “la bebida del demonio”.
.
El problema puede tener una dimensión demoníaca o puede que no.
.
En realidad no importa.
.
Lo que importa es que la persona vea el problema como un problema objetivo real y tome medidas positivas para expulsar al “demonio”.
.
El problema puede tener una dimensión demoníaca o puede que no.
.
En realidad no importa.
.
Lo que importa es que la persona vea el problema como un problema objetivo real y tome medidas positivas para expulsar al “demonio”.
Esto
parecería poner el caso en el ámbito de
la “práctica ritual” y en el “lenguaje simbólico útil”, en medio de una
mentalidad que niega la realidad objetiva de lo demoníaco. Uno puede afirmar el
valor positivo del “ritual práctico” y
el “lenguaje simbólico” sin dejar
de ser agnóstico sobre la realidad objetiva de lo demoníaco en casos
particulares. La conclusión es que es
mejor tratar los casos pastorales de este tipo como si fueran casos reales de
influencia o posesión demoníaca que si no lo fueran. Pero sin duda siempre es
mejor creer en la existencia del demonio; es mejor recordar que nuestro
adversario el diablo, anda al acecho como león rugiente buscando a quien
devorar, como dice San Pedro. Veamos ahora, como punto inicial de esa pastoral
del demonio que hemos mencionado, cómo
se puede nombrar a los demonios.
LOS
NOMBRES DE LOS DEMONIOS
La gente suele creer que las palabras diablo y demonio son sinónimos, y
como tales los usa. Pero la Sagrada Escritura no usa la palabra estas dos
palabras como sinónimos. Por lo que dice la Biblia, el Diablo es un espíritu
muy superior al resto de jerarquías demoníacas.
La palabra Diablo o Satán o Beelzebub siempre son usadas en singular,
así como sus otras denominaciones equivalentes (la Serpiente, el Dragón, etc).
Mientras que la palabra demonio aparece unas veces en singular y otras
en plural. La palabra hebrea Satán significa adversario. Su traducción al griego es la palabra Diabolos, de la raíz dia-ballo,
dividir. El significado de Diablo sería quien pone división, y su
sentido derivado sería calumniador.
En árabe la palabra Satán significa macho cabrío.
Belial o Beliar, de la raíz Baal que significa el señor, es otra forma
de nombrar a Satanás en el Nuevo Testamento. El símbolo de Baal es el
toro, frente a
la ferocidad del toro, o de la cabra, se contrapone la mansedumbre del cordero,
símbolo de Jesucristo
Beelzebul (o Beelzebub) significaría príncipe del estiércol, o príncipe
de las moscas.
Si mezclamos
la palabra aramea be´el (que significa señor) con la palabra hebrea zebul (que
significa casa) sería entonces señor
de la casa. El Diablo aparece en la Sagrada Escritura con las siguientes
denominaciones además de las ya dichas antes:
el Acusador,
el Enemigo,
el Tentador,
el Maligno,
el Asesino desde el principio,
el Padre de las mentiras,
el Príncipe de este mundo,
la Serpiente,
el Enemigo,
el Tentador,
el Maligno,
el Asesino desde el principio,
el Padre de las mentiras,
el Príncipe de este mundo,
la Serpiente,
MÁS
SIGNIFICADOS
La palabra griega daimon significa genio (bueno o malo), si
bien en el Nuevo Testamento se utiliza sólo para designar espíritus malignos.
Con la
excepción de He 17, 18, en que tiene el significado genérico de “divinidades”. En el ambiente pagano de la época clásica, los puntos de
referencia al hablar del concepto demonio son muy diversos pues consideraban
que existían fantasmas, eones, espíritus de la naturaleza, mediadores, almas de
ciertos difuntos, genios buenos y genios malos, etc. La palabra espíritu inmundo y demonio se usan indistintamente, así
la mujer sirofenicia dice que su hija está poseída del demonio en Mateo, y en
Marcos dice que tenía un espíritu inmundo. Los distintos nombres con que se
designa a los demonios son:
espíritu sordo; Mc 9,25
espíritu mudo; Mc 9,17
espíritu impuro; Mc 1,23
espíritu maligno; Lc 7,21
demonio impuro; Lc 4,33
espíritu mudo; Mc 9,17
espíritu impuro; Mc 1,23
espíritu maligno; Lc 7,21
demonio impuro; Lc 4,33
En el
Evangelio aparece una vez la palabra lunático (Mt 17,14). Esta palabra en la antigüedad podía referirse
tanto a la epilepsia como a la posesión, y deriva de la creencia de la
influencia de la luna sobre los estados de crisis de estas personas. Energúmeno es otra forma de
designar a los poseídos, viene de la palabra energía, por la fuerza que
desplegaban en los estados de crisis. Luzbel es
otra forma extra bíblica de denominar al Diablo. Mefistófeles es el nombre del demonio que aparece en la obra
Fausto de Goethe. En las antiguas
leyendas germanas aparece este personaje infernal como compañero del
doctor Fausto y con el nombre Mefostofies, cuya antigüedad data del año 1587. La
forma actual y corriente de este nombre se ha generalizado por la influencia de
Goethe. Su etimología más probable es la que se origina de Megistophiel, Ophiel
(del griego [email protected],
serpiente) era un sobrenombre de Hermes
Trismegisto que en la antigüedad era el patrono de los hechiceros,
resucitado en la literatura del s. XVI y clasificado por ésta entre los siete
grandes príncipes infernales.
LUCIFER
Lucifer es una denominación que no se haya en la Biblia, y significa
estrella de la mañana.
La
simbología sería que las estrellas representan a las naturalezas angélicas, la
luna a la Virgen María, y el sol -el astro rey- representaría a Dios. El día
primero de la creación, en que se separa la luz de las tinieblas, la luz representaría la creación de los
ángeles bienaventurados.
Mientras que la noche es la defección de los ángeles rebeldes, Satanás
sería el lucifer, es decir la estrella primera que anuncia la noche, la primera
defección que apareció en el cielo crepuscular.
De ahí que el nombre de Lucifer le conviene por la
belleza de la estrella que corresponde a su naturaleza angélica superior
a las otras, y por ser la primera estrella del crepúsculo. Algunos traducen
erróneamente la palabra latina lucifer como el que lleva la luz, pero eso es un
error ya que ese significado corresponde a la palabra luciferarius. Este nombre
de Lucifer se le aplicó a Satanás cuando algunos Santos Padres se dieron cuenta
de que las palabras del profeta
Isaías sobre el gran príncipe babilónico convenían perfectamente al Diablo,
la estrella de la mañana que cae desde los cielos por su orgullo.
¿Cómo
has caído del cielo astro rutilante, hijo de la aurora, has sido arrojado a
tierra,
tú que vencías a las naciones? tú dijiste en tu corazón: el cielo escalaré, por encima de las estrellas de Dios elevaré mi trono. (…) Por el contrario, al seol has sido precipitado.
Is 14, 12-15
tú que vencías a las naciones? tú dijiste en tu corazón: el cielo escalaré, por encima de las estrellas de Dios elevaré mi trono. (…) Por el contrario, al seol has sido precipitado.
Is 14, 12-15
Aquí, en
esta obra [dice Fortea], hago uso de la palabra Lucifer como sinónimo del
Diablo.
Sin embargo algunos, entre ellos Don Gabriele Amorth, consideran
que Lucifer es un demonio distinto de Satanás.
Lucifer sería el segundo en dignidad dentro de los ángeles caídos. No obstante, la tradición no
ha distinguido entre estos dos términos. Ya Orígenes en el siglo III los usa
como sinónimos y, francamente, yo pienso que no hay sólidas razones para
considerar que son dos espíritus y no uno.
OTROS
NOMBRES DE DEMONIOS
En el libro de Tobías aparece el nombre de un
demonio: Asmodeo (del persa Aaesma daeva) que significaría “espíritu de cólera”.
El nombre de
Lilith (Is 34,14) es un hapax que siempre ha sido
considerado como una figura demoníaca. En
la mitología mesopotámica ese nombre corresponde a un genio con cabeza y
cuerpo de mujer, pero con alas y extremidades inferiores de pájaro. Su nombre
es muy probable que esté relacionado con “lylh” que significa “noche”. En Is
13, 21 y Bar 4, 35 aparecen los “seirim” que se podría
traducir como los “peludos”, deriva del
hebreo “sa´ir” “peludo” o “macho cabrio”).
San Jerónimo optó por traducir esa palabra como “sátiros”, traducción
sumamente acertada pues esa palabra hebrea se consideraba que designaba a algo
así como demonios en forma de machos cabríos.
Esta palabra
designaría antiguas entidades demoníacas a las que se tributaría culto, “no sacrificarán más sus sacrificios a los sátiros, tras
los cuales se prostituían” (Lev
17,7). En Ap 9:11 se nos dice del ángel de abismo, cuyo nombre es en
hebreo Abaddón y en
griego tiene por nombre Apolyon.
El nombre de Abaddón significa “perdición,
destrucción”. Apollyón significa “destructor”.
Fuentes:
- http://forosdelavirgen.org/75339/y-si-las-posesiones-fueran-mas-comunes-y-pasan-mas-desapercibidas-de-lo-que-pensamos-2014-02-12/
- http://www.patheos.com/blogs/standingonmyhead/2014/02/the-subtleties-of-satan.html
- http://www.patheos.com/blogs/standingonmyhead/2014/02/the-devil-in-ordinary.html
- http://forosdelavirgen.org/7279/milagros-de-jesus/
- http://www.fortea.us/spanish/teologicos/nombres.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario