REDACCIÓN CENTRAL, 03 Dic. 17 / 02:01 am (ACI).- El 12 de
diciembre la Iglesia
celebra la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, Emperatriz de América y
Patrona de México, que dejó su imagen desde ese día en una sencilla “tilma” como señal del Amor de Dios para creyentes
y no creyentes.
Cercanos a esta gran solemnidad mariana les dejamos una Novena para
pedir la intercesión de la Virgen María ante Dios.
En el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
"Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre
verdadero, creador y redentor mío, por ser vos quien sois, y porque os amo
sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido. Propongo
enmendarme y confesarme a su tiempo y ofrezco cuanto hiciere en satisfacción de
mis pecados, y confío por vuestra bondad y misericordia infinita, que me
perdonaréis y me daréis gracia para nunca más pecar. Así lo espero por
intercesión de mi Madre, nuestra Señora la Virgen de
Guadalupe. Amén".
PRIMER DÍA
"¡Oh Santísima Señora de Guadalupe! Esa corona
con que ciñes tus sagradas sienes publica que eres Reina del Universo. Lo eres,
Señora, pues como Hija, como Madre y como Esposa del Altísimo tienes absoluto
poder y justísimo derecho sobre todas las criaturas.
Siendo esto así, yo también soy tuyo; también
pertenezco a ti por mil títulos; pero no me contento con ser tuyo por tan alta
jurisdicción que tienes sobre todos; quiero ser tuyo por otro título más, esto
es, por elección de mi voluntad.
Ved que, aquí postrado delante del trono de tu
Majestad, te elijo por mi Reina y mi Señora, y con este motivo quiero doblar el
señorío y dominio que tienes sobre mí; quiero depender de ti y quiero que los
designios que tiene de mí la Providencia divina, pasen por tus manos.
Dispón de mí como te agrade; los sucesos y lances
de mi vida quiero que todos
corran por tu cuenta. Confío en tu benignidad, que todos se enderezarán al bien
de mi alma y honra y gloria de aquel Señor que tanto complace al mundo. Amén.
Se dicen las intenciones de la novena
y se reza un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria.
ORACIÓN DE SAN JUAN PABLO II A LA VIRGEN DE GUADALUPE
¡Oh Virgen Inmaculada Madre del verdadero Dios y
Madre de la Iglesia!
Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los
que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te
dirigimos, y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro. Madre de
misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al
encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro
ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros
trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores. Da la
paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que
tenemos y somos lo ponernos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra. Queremos
ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a
Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa. Virgen de
Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los obispos, para que
conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de
humilde servicio a Dios y a las almas. Contempla esta inmensa mies, e intercede
para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorgue abundantes vocaciones
de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe y celosos dispensadores de los
misterios de Dios. Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar
la vida que comienza. Con el mismo amor con el que concebiste en tu seno la
vida del Hijo de Dios. Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a
nuestras familias, para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos. Esperanza
nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si
caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a Él, mediante la confesión de
nuestras culpas y pecados en el sacramento de la penitencia, que trae sosiego
al alma. Te suplicamos que nos concedas un amor muy grande a todos los santos sacramentos que son como
las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra. Así, Madre Santísima, con la paz
de Dios en la conciencia, con nuestros corazones libres de mal y de odios, que
vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y con el
Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
- Primer Día
de la Novena a la Virgen de Guadalupe
- Segundo Día
de la Novena a la Virgen de Guadalupe
- Tercer Día
de la Novena a la Virgen de Guadalupe
- Cuarto Día
de la Novena a la Virgen de Guadalupe
- Quinto Día
de la Novena a la Virgen de Guadalupe
- Sexto Día
de la Novena a la Virgen de Guadalupe
- Séptimo Día
de la Novena a la Virgen de Guadalupe
- Octavo Día
de la Novena a la Virgen de Guadalupe
- Noveno Día
de la Novena a la Virgen de Guadalupe
No hay comentarios:
Publicar un comentario