Las denomina “pseudo sectas” y se trata de peligrosos grupos
delictivos que se organizan en todo el territorio argentino para engañar,
estafar y despojar a cientos de adultos mayores de sus pertenencias y hasta sus
viviendas, según leemos en el diario Popular.
Los casos se multiplican y los
especialistas advierten que la justicia
no está preparada para investigar a estas mafias. Se calcula que hay unas
150 organizaciones criminales que tienen como objetivo al sector de la tercera
edad, actuando con absoluta impunidad y utilizando técnicas coercitivas
sectarias.
LOS ANCIANOS, POBLACIÓN
VULNERABLE
Eugenio Semino, titular de la
Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, explicó: “Los grupos
organizados que operan para despojar a los abuelos no paran de crecer, y
preocupa muchísimo que desde la Justicia no hay preparación, ni recursos, ni
una mirada real sobre lo desahuciadas que están las personas adultas mayores en
Argentina”.
Fuentes gubernamentales
revelaron –tomando como eje la cantidad de causas judiciales iniciadas en los
dos últimos años con víctimas del sector de la tercera edad o bajo sospecha de
que pudieron resultar estafados, despojados de sus bienes, desaparecidos e
incluso asesinados– que “en el país operan
alrededor de 150 grupos delictivos que se dedican a los ancianos, bajo
distintas modalidades, que pueden ser los billetes falsos, los cuentos del tío,
los robos violentos o directamente apropiarse de sus haberes previsionales y
sus propiedades”.
EN ESTE CONTEXTO, LAS SECTAS
Un esquema espeluznante
descripto por Semino, que trabaja con mucha intensidad las cuestiones
relacionadas a estafas y delitos contra los adultos mayores, es la aparición y
continuo crecimiento de lo que llamó “pseudo sectas”, que son grupos delictivos que utilizan las
herramientas “religiosas” para concretar sus
oscuros planes.
“Desde la casuística estamos observando desde la
Defensoría de la Tercera Edad con extrema preocupación que no se detienen los
hechos con personas adultas mayores que resultan despojadas de sus bienes,
encerradas en lugares de internación o directamente asesinadas. También hay
muchos casos de abuelos desaparecidos. Es una situación grave, que debe ser
visibilizada, porque este sector se
encuentra absolutamente desprotegido”, dijo Semino.
USO DE TÉCNICAS COERCITIVAS
En ese marco, el experto
comentó que “una de las modalidades que cada vez
ocupa mayor espacio en los casos con abuelos victimizados, tiene a pseudo sectas religiosas que detectan a
personas mayores en soledad, las abordan mediante técnicas coercitivas muy
aceitadas, prometiendo acompañamiento, cuidados y atención, cuestiones
que las cumplen. Sin embargo, el objetivo es con el tiempo, que puede ser un
lapso corto, despojar a la personas de
sus derechos y avanzar sobre todos sus bienes materiales”.
“El
modo de hacer la mejor inteligencia sobre las víctimas es ingresar a sus vidas,
a sus viviendas. Allí pueden confirmar que los abuelos no tienen familia, o
bien están alejados de ellas. Muchas veces ocurre que tienen familiares, pero
no hay contacto alguno. Una vez que
logran esa certeza del abuelo solo, empiezan a trabajar de manera coordinada
para adueñarse de sus haberes y luego de sus bienes materiales, que
incluyen viviendas”, señaló Semino.
Asimismo, el experto consideró
que “las situaciones llegan a la Defensoría de
la Tercera Edad, y otros organismos, porque hay vecinos que sospechan de
movimientos extraños y generan un primer alerta, sin embargo lamentablemente
hay que destacar que en la mayoría de los casos, estas personas luego no
quieren continuar con las causas, porque tienen que concurrir a los tribunales
en repetidas ocasiones, causándoles muchos problemas y derivando en expedientes
que se encajonan, no avanzan, aún cuando se tengan datos concretos sobre la existencia de delitos graves”.
Secretaría RIES
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