El Vaticano liberaliza
su uso.
Cualquier
exorcista puede utilizar hoy, sin necesidad de pedir permiso a su obispo
correspondiente, el antiguo ritual del
Papa Paulo V, que data de 1614.
En una
carta fechada en el Vaticano el 13 de diciembre de 2011, el secretario de la
Pontificia Comisión Eclessia Dei, monseñor Guido Pozzo, responde
afirmativamente a la consulta efectuada por el padre Francesco Bamonte,
exorcista de la Diócesis de Roma, sobre la
posibilidad de emplear el Rituale Romanum “en vigor
en 1962”, que era precisamente
el de Paulo V, cuya última edición corresponde a 1952.
En su
carta, recogida ahora por el padre Antonio Doñoro en la segunda edición de su
libro Exorcismos. Fuentes y Teología del Ritual
de 1952, una de las obras de
referencia de los nuevos exorcistas nombrados por el cardenal Rouco, monseñor
Pozzo afirma lo siguiente: “En orden al uso del Rituale
Romanum para el rito del exorcismo, esta Pontificia Comisión precisa cuanto
está dispuesto en la instrucción Universae Ecclesiae del 30 de abril de
2011, en el número 35: el permiso para utilizar el Rituale Romanum en vigor en
1962”.
SIN NECESIDAD DE PEDIR
PERMISO...
Previamente,
el 21 de junio de 2011, don Francesco Bamonte había consultado al cardenal
William Joseph Levada, presidente de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, sobre
si podía utilizarse el Antiguo Ritual de exorcismo sin necesidad de pedir permiso al obispo correspondiente y éste a
su vez al Dicasterio de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de
los Sacramentos, siguiendo el conducto habitual.
Advirtamos también que en 2007, Benedicto XVI, en su documento Summorum Pontificum, aludía ya al uso de la liturgia anterior al Concilio Vaticano II y, en concreto, a que cualquier exorcista podía emplear el Ritual y el Misal antiguos. Tres años después, el 30 de abril de 2011, la Pontificia Comisión Eclessia Dei publicó una instrucción sobre la aplicación del documento Summorum Pontificum, en cuyo número 35 se dice que sí se puede emplear el Ritual Romano antiguo.
Advirtamos también que en 2007, Benedicto XVI, en su documento Summorum Pontificum, aludía ya al uso de la liturgia anterior al Concilio Vaticano II y, en concreto, a que cualquier exorcista podía emplear el Ritual y el Misal antiguos. Tres años después, el 30 de abril de 2011, la Pontificia Comisión Eclessia Dei publicó una instrucción sobre la aplicación del documento Summorum Pontificum, en cuyo número 35 se dice que sí se puede emplear el Ritual Romano antiguo.
De modo
que, por si quedaba aún alguna duda, don Francesco Bamonte realizó la consulta
y obtuvo finalmente la ratificación.
LA EFICACIA DEL ANTIGUO
RITUAL
La
aclaración es de suma importancia para los exorcistas de todo el mundo, pues el
Nuevo Ritual ha sido muy criticado por
el propio don Gabriele Amorth, exorcista oficial del Vaticano, así como
por su discípulo don Salvador Hernández, exorcista de la Diócesis de Cartagena
(Murcia), con quienes me entrevisté en su día para componer mi libro Así se vence al demonio (LibrosLibres),
convertido ahora también en manual de cabecera de los exorcistas designados por
el cardenal Rouco para cada una de las ocho vicarías de la Archidiócesis de
Madrid.
“UN ARMA SIN FILO”
A
diferencia del nuevo ritual, aprobado durante el pontificado de Juan Pablo II,
el antiguo se ha revelado mucho más eficaz a la hora de expulsar demonios.
Amorth, en concreto, definió el Nuevo Ritual como “un arma sin filo” contra el demonio, mientras que Salvador Hernández lo ha calificado de “descafeinado” frente al “café, café” del antiguo del Papa Paulo V.
AMORTH Y EL NUEVO
RITUAL
Sin ir
más lejos, como denunciaba Amorth, el
Nuevo Ritual establece la prohibición de realizar exorcismos en caso de
maleficios, que son la causa más frecuente de posesiones y de males
causados por el demonio.
Por si
fuera poco, en el punto 16 del Nuevo Ritual se establece que tampoco puede
recurrirse al exorcismo si no se tiene la certeza absoluta de una presencia
diabólica. Pero, como subrayaba Amorth, semejante
certeza sólo se tiene procediendo al exorcismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario