¡Bendice
nuestras entradas y salidas!
Bendito seas, oh
Señor Dios nuestro, porque tu guías nuestros pasos. Tu bendices nuestras
entradas y salidas; desde que nacemos hasta que morimos, nos tienes bajo tu
cuidado. Bendice esta puerta, Oh Señor, la cual consagramos para este tiempo de
preparación.
Cada día que
pasemos por este lugar, atráenos más profundamente hacia tu presencia y a las
maravillas de tu amor por nosotros. Tú eres la puerta del Reino de los Cielos,
la puerta hacia la vida eterna. Oh Portal de eterna paz, nuestro nuevo y vivo
camino, desata nuestros pecados y abre para nosotros la puerta de la salvación.
Oh Dios, protege
nuestras entradas y salidas; permítenos compartir la hospitalidad de este hogar
con todos aquellos que nos visiten. Que los pobres encuentren descanso
dentro de estos muros y todos los que padecen hambre encuentren alivio en
nuestro hogar.
Guíanos
Señor hacia ti, por tu misericordia, y llévanos contigo a la Patria
celestial. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amen.
Artículo
publicado por corazones.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario