martes, 31 de octubre de 2017

EL BUEN PASTOR

¡HIJITOS, LA TECNOLOGÍA LUCIFERINA DEL GRAN HERMANO ESTA POR COMENZAR!

OCTUBRE 29 2017 11: 55 A.M.

LLAMADO URGENTE DE MARÍA ROSA MÍSTICA AL PUEBLO DE DIOS

Pequeñitos, la paz de mi Señor esté con vosotros y mi protección maternal, os acompañe siempre.

Hijitos, no permitáis que os coloquen ningún tipo de chips; os digo esto, porque se viene implantando microchips en la población de varios países con el pretexto de brindar seguridad a las personas. Millones de chips se están fabricando con una nueva tecnología llamada: nanotecnología que consiste en reducir los átomos y moléculas para fabricar productos a microescala. Esta tecnología estará al servicio de mi adversario en el tiempo de su último reinado.

Pequeñitos, la nanotecnología se está aplicando en todas las actividades del quehacer humano, como la medicina, la industria, la energía, la electrónica, el medio ambiente, la informática, la agricultura y la exploración espacial. Esta tecnología en el tiempo de mi adversario, controlará la humanidad. Todos los aparatos electrónicos y electrodomésticos que están por salir al mercado, estarán fabricados con esta nueva tecnología que someterá y esclavizará más la humanidad.

Hijitos, la nueva tecnología viene con inteligencia artificial, que hará que el hombre se divinice y se aparte más del creador. El ojo de satanás que todo lo ve, estará en esta nueva tecnología; la humanidad perderá privacidad, todo será visto, escuchado y procesado en una central de datos, donde la humanidad será clasificada, codificada y el ser humano dejará de existir como persona, para convertirse en un código de barras con un número asignado. Hijitos, la tecnología luciferina del Gran Hermano está por comenzar. Cuidaos de esta tecnología hijitos, por ningún motivo vayáis a comprarla, porque ella le sirve a mi adversario y tiene como finalidad someter y esclavizar la humanidad.

Hijitos, a través de los nuevos celulares que saldrán con esta tecnología, mi adversario dominará gran parte de la humanidad. La nanotecnología en los aparatos electrónicos, estará cargada con ondas de baja y alta frecuencia que al ser utilizados afectarán las ondas cerebrales. El sistema nervioso central se descontrolará y la voluntad de las personas que utilicen esta tecnología se verá afectada. En el tiempo de mi adversario éste dominará la mente y se apoderará del alma de aquellos que utilicen toda esta nueva tecnología.

Hijitos, mirad que os aviso con anticipación para que no caigáis en esta trampa, acordaos que mi adversario se va a valer todos los medios para a hacer perder el mayor número de almas. Mucho cuidado mis pequeños, investigad, y averiguadlo todo, no corráis como corderos al matadero; no experimentéis nada, porque ahí puede estar el engaño que os costará la vida. Acordaos que vais a estar como ovejas en medio de lobos; pedid mucho discernimiento al Santo Espíritu de Dios, antes de tomar cualquier decisión; no sea que por falta de conocimiento lo que se os pierda sea el alma. Nuevamente os digo: No soltéis mi Rosario, porque es el arma espiritual más poderosa que el cielo os ha dado, para que derrumbéis todo argumento y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios.

Desgarrad vuestros corazones hijitos, porque se está acercando el regreso triunfal de mi Hijo.

Os ama vuestra Madre, María Rosa Mística

Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, hijitos de mi corazón

CRISTIANISMO CON MOSTAZA POR FAVOR


El cristianismo se sirve solo. O se vive como es o no es cristianismo.

Por: Arturo Guerra | Fuente: Catholic.net

Ciertamente una hamburguesa sabe mejor con mostaza, ketchup y alguna salsa recién inventada. Una tarta con relleno de chocolate o mermelada o grageas multicolores es más atractiva. Un café con azúcar y unas gotas de leche se agradece.

Es muy probable que a la mayoría de nosotros, de pequeños, no nos gustaban los filetes de hígado cuando a mamá se le ocurría la feliz idea: "Hoy comemos hígado y todos nos lo tendremos que comer". Conozco a una persona que a sus muchos años, todavía, no puede ver el hígado. Ahora simplemente no lo come. Pero de niño tuvo que hacerlo por decreto maternal. Más le valía. ¿Cómo lo lograba? Primero agotaba los recursos más tradicionales: dárselo al perro a escondidas, dejarlo debajo de la mesa, trasladarlo de trozo en trozo al plato del hermano más cercano... Pero todas estas técnicas eran rápidamente desactivadas por su eficaz madre. Así que tenía que enfrentarse con el problema. Solución: muy sencillo, gracias a su afición a la mostaza, untaba medio tarro de esta sustancia sobre el filete. Así conseguía neutralizar aproximadamente un 85% de aquel horrible sabor hepático.

Pero todas estas técnicas de aliñamiento, más o menos válidas en el campo culinario, fallan cuando queremos aplicarlas al cristianismo. Una hamburguesa con mostaza sabe mejor, pero cristianismo con mostaza deja de ser cristianismo. Lo mismo si le untas nocilla o le agregas leche desnatada.

El Evangelio te pide amar a Dios sobre todas las cosas. "Bien. Sí. Sobre todas las cosas menos sobre mi juguete preferido". O sea, cristianismo con ketchup.

El Evangelio te pide tomar la cruz. "Bien, de acuerdo, pero pásame un buen cojín para el hombro, contrátame tres ayudantes fieles para que la carguen por mí, y que la cruz sea de la madera más ligera del mercado". O sea, cristianismo con azúcar.

El Evangelio te dice que los limpios de corazón son los que verán a Dios. "Bien pero no es para tanto, tranquilo, no hay que ser exagerado, si todo el mundo lo hace no tiene que estar tan mal". O sea, cristianismo con miel silvestre.

El Evangelio te pide amar a tu enemigo. "Sí. Estoy de acuerdo. Sólo a este desgraciado lo odiaré toda mi vida". O sea, cristianismo con mayonesa.

El Evangelio te pide perdonar setenta veces siete. "Bien pero a este no. Es que es un caso especial. Lo que me hizo es imperdonable". O sea, cristianismo con leche condensada.

El Evangelio te pide desapegarte de tus posesiones. "Sí. Lo que pasa es que estamos en el siglo del consumismo, y por lo mismo tengo que comprar y comprar, da igual si no lo necesito". O sea, cristianismo con tomate.

El Evangelio te invita a la oración. "Sí, es importante, pero no hay tiempo, ¿no ves que soy una persona muy ocupada? El tiempo libre debe ser más bien para un café, un cigarro, una fiesta". O sea, cristianismo con relleno sabor chocolate.

El Evangelio te pide interrumpir tu camino para curar al que está tirado en la calle. "Lo sé. Pero hoy en día es peligroso. No sabes lo que puede pasar. Igual le ayudas y luego no te agradece." Cristianismo con leche descremada y un poco de mermelada.

El Evangelio te pide fidelidad. "Bien pero uno debe tener sus propias ideas, yo comparto muchas cosas de las que dice Jesús, pero no estoy de acuerdo en algunos puntos de la moral." O sea, cristianismo con grageas multicolores.

El Evangelio te dice que estás de paso, que la vida es un soplo, que la aproveches minuto a minuto. "Sí, bien, pero tampoco hay que amargarse, hay que aprovechar la vida haciendo lo que a uno le gusta, no sabes lo bien que yo me llevo con la pereza." O sea, cristianismo con mostaza. ¡Cristianismo con mostaza por favor!

A su Evangelio,

Cristo no le puso ketchup ni mayonesa ni tomate.

Él no le agregó azúcar ni miel silvestre ni grageas multicolores.

Él no lo cubrió con un relleno sabor chocolate ni mermelada.

Él no le añadió leche condensada ni descremada.

Cristo no neutralizó su Evangelio con mostaza.

El cristianismo se sirve solo. O se vive como es o no es cristianismo.

CÓMO LA SOLA ESCRITURA DEBILITA LA AUTORIDAD DE LA ESCRITURA


La doctrina de Sola Scriptura -la Biblia es la única autoridad- es en realidad contraproducente.

Por: José Miguel Arráiz | Fuente: InfoCatolica.com
Comparto mi traducción de una reflexión de Stephen Beale, de Catholic Herald, en ocasión de los 500 años de la «Reforma» y del nacimiento de un principio que hizo derivar a las comunidades protestantes hacia la continua división, fragmentación y posteriormente pérdida de la fe.

ORIGEN DE LA REFORMA

La Reforma Protestante se originó, en teoría, por una preocupación por la autoridad de la Escritura. Pero la doctrina resultante de Sola Scriptura -la Biblia es la única autoridad- es en realidad contraproducente.

El concepto de sola Scriptura es bastante sencillo: la Biblia debería ser la única autoridad en la vida de los cristianos. Esa sola doctrina ya causa una brecha divisoria entre protestantes y católicos. Expresa el impulso protestante de tener acceso directo a las Escrituras, sin la mediación de molestos papas, sacerdotes, concilios y tradiciones.

Para los católicos, por supuesto, la autoridad de la Biblia y la Iglesia no están en conflicto entre sí. La enseñanza de los papas, los credos, las declaraciones de los Concilios Ecuménicos, y otras autoridades de la Iglesia aclaran y confirman el significado de la Escritura para nosotros. Enriquecen y permiten comprenderla mejor, en vez de obstaculizar el acceso a ellas.

LA SOLA ESCRITURA PRETENDE RESOLVER UN PROBLEMA QUE NO EXISTE

En su Constitución dogmática sobre la Revelación divina, Dei Verbum, el Concilio Vaticano II recordó esto. Las Escrituras y la Tradición no se encuentran una al lado de la otra como fuentes de autoridad distintas y en pugna. Son más bien parte de un todo armonioso. O, en sus propias palabras, «La Sagrada Tradición, pues, y la Sagrada Escritura constituyen un solo depósito sagrado de la palabra de Dios, confiado a la Iglesia».

Por lo tanto, la Sola Scriptura es un intento de resolver un problema que desde la perspectiva católica no existe.

PROBLEMAS DE LA SOLA ESCRITURA

Pero la Sola Scriptura no está a la altura de sus propios estándares, como me enseñó un académico católico en una reciente entrevista que hice con él en el aniversario de la «Reforma». Francis Beckwith es un filósofo católico que regresó a la fe después de un tiempo como protestante evangélico, durante el cual fue director de la Sociedad Evangélica de Teología. Pocos católicos están tan calificados como él para hablar sobre el funcionamiento interno del protestantismo evangélico. (Son los evangélicos quienes hoy están más apegados al principio de Sola Scriptura . Por eso debemos volvernos a ver cómo se desarrolla en la práctica).

El problema inherente con la Sola Scriptura, señaló Beckwith, es que los individuos son libres de interpretar la Biblia por sí mismos. Esto ha sido criticado desde el catolicismo frecuentemente. Pero lo que piensa Beckwith es que esto en realidad socava la autoridad de las Escrituras. Esto se ilustra en lo que aparentemente es un género popular de libros en el evangelismo: libros que ofrecen cuatro o cinco puntos de vista sobre un tema controvertido, como el sexo, el divorcio, el control de la natalidad o la naturaleza de la Iglesia, todos supuestamente consistentes con la Biblia. (Ejemplos de estos, puede encontrarlos aquí, aquí y aquí que he encontrado de esos libros).

Por lo tanto, la Biblia se cita como una autoridad para cualquier cantidad de puntos de vista opuestos. Los evangélicos pueden tener su parte de la torta y comérsela también: pueden afirmar que defienden la autoridad bíblica, mientras disienten sobre asuntos esenciales.

Pero si la Biblia se convierte básicamente en una especie de prueba teológica de Rorschach en donde uno puede leerla y encontrar la doctrina que quiera, ¿qué tan efectiva es como autoridad? La realidad es: no mucho.

Las reglas son efectivas solo en la medida en que puedan ser aplicadas y estrictamente interpretadas. Sin una aplicación e interpretación autorizada, las reglas pierden su propia autoridad.

Y eso es lo que sucedió con aquellos que han seguido a la Sola Scriptura. Es un juego para todos. Las denominaciones protestantes enteras han abandonado las opiniones tradicionales sobre el divorcio, la ordenación, el control de la natalidad. Ahora incluso comienzan a abandonar las posturas que mantenían en torno al aborto y la homosexualidad. E incluso entre los evangélicos más conservadores, todavía hay una tremenda diversidad cuando se trata de asuntos importantes.

La pregunta realmente se reduce a cómo los protestantes evangélicos definen la «autoridad». En su primera entrada, Merriam-Webster lo define como el «poder de influir o controlar el pensamiento, la opinión o el comportamiento». Merriam-Webster coloca ejemplos de comandantes militares u oficiales del gobierno. En este sentido, podríamos definir «autoridad» como algo vinculante para el individuo.

Ahora, para ser justos, Merriam-Webster también reconoce en su cuarta acepción que «autoridad» podría referirse a un libro como una autoridad. ¡Pero el primer ejemplo que proporciona es la Biblia! Entonces eso no nos ayuda aquí. El siguiente ejemplo es un documento de la corte que respalda el punto que aquí se plantea: los documentos judiciales tienen a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley para garantizar que se cumplan sus directivas, sin mencionar el papel interpretativo de la corte misma.

La verdad es que nada tiene autoridad real sin un mecanismo de aplicación y de interpretación que lo acompañe. Incluso la autoridad lexicográfica que estoy citando aquí -el diccionario Merriam-Webster- no existe como un libro aislado, sino que es el producto de una editorial con un equipo de editores que decide qué se incluye en él.

SOLA ESCRITURA = RELIGIÓN A LA CARTA

Sin la aplicación e interpretación autorizada, la Biblia pierde su poder como autoridad. Trágicamente, en el contexto del protestantismo, en lugar de ser una autoridad, la Biblia se ha convertido en una licencia para que las personas practiquen la religión que quieran. «Es la clase perfecta de fe para el hombre moderno: un menú religioso con todos los beneficios de la obediencia sin la cruz», me dijo Beckwith.


En lugar de apoyar la autoridad de las Escrituras, la Sola Scriptura simplemente la destruye. Desafortunadamente, quinientos años de protestantismo lo han dejado muy claro.

ESTAFADORES, SUPERSTICIONES Y DEMONIOS: LA OSCURA VERDAD DETRÁS DEL MOVIMIENTO NEW AGE


Un científico experto advierte del peligro de esta moda.

Tras las aparentemente "inocentes" prácticas de la New Age, se esconde una oscura verdad.

Adolfo Orozco Torres, presidente del Centro Mexicano de Sindonología e investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, es también crítico con la adivinación, la New Age y las supersticiones, pero señala que además de estafadores y de crédulos sí puede darse una acción demoníaca para fomentar estas prácticas según cuenta el semanario Desde la Fe.

Los demonios, con capacidad para realizar cosas extraordinarias, fomentan la adivinación y la New Age con un mensaje: “Tú puedes hacerlo, tú eres tu propio dios, tú tienes potencialidades escondidas o dormidas, que puedes despertar y tomar las riendas de tu destino”.

HACER A UN LADO A DIOS

Esta enseñanza, afirma Orozco, va encaminada a hacer a un lado a Dios y a poner en su lugar al hombre. Los demonios no pueden prever el futuro (no más que los hombres) así que si la lectura de las cartas revela a la persona algo que finalmente le pasó, es porque el maligno hizo que pasara a fin de engañar al incauto.

Orozco denuncia también que temas relacionados con la New Age, el horóscopo y el espiritismo, figuran en las secciones de salud y tecnología de algunas revistas. Se ven como actos normales y probados con una relación causa-efecto.

Según Orozco, este tipo de contenidos tiene su origen en tres posibles razones:

MAGIA Y CUENTOS DE HADAS

“La primera", afirma, "es una credulidad infantil en la existencia de hadas, duendes y seres míticos, una idea proveniente de los más lejanos y oscuros inicios de la humanidad y de la razón, que sobrevive en un sustrato de la mente cuando ésta no está ilustrada o no ha aprendido a razonar correctamente".

En ocasiones, la gente atribuye "poderes" a talismanes  que, en realidad no tienen ningún efecto

ESTAFADORES Y TIMADORES

Orozco advierte también el peligro de los timadores: "La segunda razón es la abundancia de estafadores profesionales que viven de esquilmar a las personas diciéndoles las cosas que quieren oír, o bien las que están predispuestas a aceptar"

Así, si a una mujer celosa le dicen "Sí, tu marido, sí te engaña", es una "adivinación" que le parece correcta, aún sus efectos devastadores, que incluso pueden desembocar en dramas terribles.

NEW AGE Y LA ACCIÓN DIRECTA DEL DIABLO

Esta última razón conlleva un peligro serio, ya que proviene directamente del Demonio y sus secuaces.

Orozco advierte que prácticas como la Ouija o visitar  las pirámides en 21 de Marzo para "cargarse de energía positiva", no son más que tretas del "padre de la mentira".

Según Orozco, en la Creación sólo existen dos tipos de manifestaciones: las naturales y las sobrenaturales; “las primeras se refieren a cualquier fenómeno o acontecimiento producto de la interacción de las diferentes fuerzas u objetos naturales; mientras que las sobrenaturales son fenómenos en que se producen efectos que sobrepasan las potencialidades propias de la naturaleza". Estos son fenómenos como la Resurrección o los milagros de los santos.

Las manifestaciones naturales tienen su causa directamente en Dios; las sobrenaturales en cambio, están producidas por seres espirituales capacitados por el Señor para producirlas.

Refiere que estos seres se llaman ángeles, y entre ellos puede haber ángeles buenos, pero también ángeles malos, los capitaneados por Luzbel, que tienen la capacidad de producir fenómenos extraordinarios e imbuir las ideas del New Age en las mentes de aquellos que se expongan, realizando actividades como el "Reiki" o el Yoga.

“Muchas personas de buena voluntad", finaliza el Dr. Adolfo Orozco, "que se acercan a estas prácticas condenadas por la Iglesia, ya que van en contra del primer mandamiento, pensarán que estoy exagerando, pero sólo estoy repitiendo con mis palabras las enseñanzas de la Iglesia, y aplicando la Razón y la Ciencia. ¡Mucho cuidado! Sólo hay un pastor y un camino, el que nos señala y nos da la vida verdadera: Cristo”.


TODA SU VIDA FUE A BRUJOS Y ADIVINOS E HIZO RITUALES; UNA NIÑA ATENDIDA POR UN EXORCISTA LE ASUSTÓ


¿Quieres confesarte?, le preguntó un cura en la Almudena de Madrid.

Leonardo Paredes cuenta en HM Televisión cómo dejó el mundo de la adivinación y la brujería.

Leonardo Paredes, argentino de Buenos Aires, hijo de uruguayos, nació en una familia católica pero no practicante. Sus padres se separaron cuando él tenía un año y medio. Él no llegó a terminar los estudios de bachillerato, y como otros en su familia empezó a trabajar muy pronto, a los 14 años. Trabajaba mucho, conseguía dinero siendo muy joven, con parte apoyaba la familia y el resto lo gastaba en diversiones.

COSTUMBRE DE IR A BRUJOS Y VIDENTES

Cuenta en el programa de testimonios Cambio de Agujas de HM Televisión que su familia tenía mucha tradición de acudir a brujos y videntes. Los brujos, por ejemplo, les daban velas para poner en el pesebre en Navidad, "una locura", recuerda.

Al crecer él fue profundizando en el mundo de la brujería y animaba a sus amigos a acudir a los adivinos que él frecuentaba. "Gracias a Dios que no llegué a ser tarotista", aunque recuerda que se lo planteó.

"Piensa que hay brujos que viven engañados y piensan que están haciendo cosas buenas, invocando...", dice más adelante.

SENTIR PRESENCIAS, RUIDOS, COSAS QUE CRUJEN...

"Cuando entras en ese mundo empiezas a ver y a notar cosas", afirma. "Estás durmiendo y notas una presencia que se acuesta a tu lado. Miras y no hay nada, obviamente. Sientes que te tocan. Tienes pesadillas en las que te levantas todo sudado. Donde vivía, sentía pasos en las baldosas que estaban flojas. La cama temblaba. En el momento que pisas la casa de un brujo estás abriendo la casa al demonio. Te vas aislando, te va separando de tu familia, amigos. No al principio, pero al final pasa".

A los 26 años intentaba retomar el bachiller. No avanzaba ni en estudios ni trabajando. Y le cansaba la inseguridad en las calles de Argentina. Un amigo le invitó a ir a España y se ubicó en Madrid, cerca de la catedral de la Almudena.

UN CURA EN LA ALMUDENA DE MADRID

En Argentina él ya hacía un tiempo que iba a misa, aunque sin reflexionar sobre la fe, como una costumbre. Y en España iba a la Almudena. "Yo me quedaba siempre atrás. Y me vio el padre Alberto, que aún está allí, y me dijo: '¿no te quieres confesar?'" Hablando con este sacerdote le comentó que buscaba trabajo. "Ah, rezaré por ti", dijo el padre Alberto. Y cinco días después le salió un trabajo.

Él empezó a pensar que en la iglesia, en los curas, había un cierto poder, como el de los brujos, para "conseguir cosas". Aumentó su presencia en misa, acudió más a confesarse.

Y un día quien encontró en el confesionario era "el padre Enrique, qué casualidad, exorcista". Le contó de su trato con brujos y de esas experiencias con presencias extrañas.

El padre Enrique le explicó que había hecho mal al acudir a los brujos, le habló de los peligros espirituales a los que se exponía, "y así se me abrió un mundo, fue como que me sacaran una venda de los ojos".

ORACIONES DE LIBERACIÓN... Y EFECTOS FÍSICOS

El padre Enrique le llevó a un espacio anexo de la catedral para hacer oraciones de liberación por él en varias sesiones. Él había estado con brujos y chamanes que le habían dado alimentos. En otros casos, le habían puesto a bañarse desnudo a oscuras en un baño ritual. En estas oraciones de liberación sentía efectos físicos, ganas de vomitar.

Pero su convencimiento de que el demonio actuaba y estaba interesado en él fue cuando una niña, a la que el padre Enrique también atendía con exorcismos, lo miró con una mirada maligna, "como de película". Ahí fue cuando decidió cambiar plenamente.

UN PROCESO PARA CRECER EN LA FE

Muchos domingos trabajaba, pero siempre que podía iba a misa. Dejó de vivir con su novia, que volvió a Argentina. Peregrinó a Lourdes. Conoció a seminaristas operarios del Reino de Cristo de Toledo, que le explicaron más cosas de la fe.

Más adelante conoció a una chica, no practicante, con un hijo. Él la acercó poco a poco a la Iglesia. Con las Siervas del Hogar de la Madre crecieron en la fe y aprendieron sobre la moral matrimonial cristiana. Se casaron y tuvieron un hijo y siguen creciendo en la fe.

"Me da pena ver mucha gente que va perdida, no profundiza, no se moja", explica finalmente.


IBA A COSAS NEW AGE, NO CREÍA EN DIOS Y UNA AMIGA DIJO: «UN CURA ME HACE EXORCISMOS, ESTOY POSEÍDA»


Raquel Blaya es hoy una evangelizadora callejera veterana y entusiasta.

La New Age ofrecía cristales, energías, luces... pero Raquel Blaya se ha quedado con la alegría del Evangelio.

Raquel Blaya Andreu es profesora de latín en un instituto y desde 2011 es una entusiasta evangelizadora callejera con el grupo Kerygma, de la diócesis de Alcalá, y una de las promotoras de Arde Complutum, la escuela de evangelización veraniega de esta diócesis.

Pero durante muchos años Raquel estuvo muy alejada de la fe católica, decidió que Dios no existía y se enmarañó en el mundo de la Nueva Era, las "energías" y otras espiritualidades vaporosas... y de pago. Empezó a salir de allí por dos razones. Por un lado, reflexionó sobre la existencia del mal y lo preternatural. Por el otro, conoció la alegría de la alabanza al estilo carismático. Este es su testimonio que ha explicado a ReligionEnLibertad.

FAMILIA DE MISA DOMINICAL

"En mi familia había una fe tradicional", recuerda Raquel. "Íbamos los domingos a misa, pero en casa no se hablaba de Dios. Mi madre rezaba mucho por todos nosotros y especialmente por mí, cuando empecé mi adolescencia".

"Cuando yo tenía 15 años se murió Franco y entró la democracia en España. En ambientes estudiantiles hablábamos de Dios y de su existencia y casi siempre llegábamos a la conclusión de que Dios no existía. La religión católica era algo que se asociaba al régimen anterior y muchos jóvenes nos alejamos de la fe, porque no teníamos una fe muy firme", recuerda.

Aunque había recibido una educación religiosa y había ido a varios colegios de monjas, "en la adolescencia me volví rebelde y bastante soberbia".

 La New Age, con sus cristales, energías, terapias, "positividad"... fascina, pero es falsa y hace que la persona se haga más y más centrada en sí misma

DEPRESIÓN Y NEW AGE

"Cumplidos los treinta, tuve una depresión que me duró varios años y cuando estaba saliendo de ella, encontré apoyo en las terapias alternativas, tipo New Age, pero allí nada era gratis. Pagabas cada consulta, cada curso y cada sesión terapéutica. Lo que yo buscaba era recuperar la salud, la paz, el control sobre mí misma. Unos te iban llevando a otros y unos eran más fiables que otros, pero siempre necesitabas una consulta más, un curso más, una sesión más. Nada te llenaba". 

¿Qué fallaba en este mundo New Age? "Hoy veo que todas esas terapias se centran en uno mismo. Te conviertes en el centro de tu vida: ejercicios, dietas, estética, imagen personal… y crees que no necesitas a Dios", avisa Raquel.

"ME ESTÁN HACIENDO EXORCISMOS", DIJO UNA AMIGA

"Yo estaba metida en todo este ambiente de energías y a los cuarenta años yo no creía en Dios ni en el demonio. Un día una amiga que me había tratado en varias ocasiones me confesó que le estaban haciendo exorcismos porque estaba poseída. Esta revelación me dejó paralizada y en un momento de gracia, entendí que existía el demonio y que si existía el demonio también existía Dios. Entendí entonces que yo llevaba muchos años equivocada, ofendiendo gravemente a quien me había creado, a quien me amaba y sufría por mí. En ese mismo instante decidí que si había dos bandos, yo quería estar en el grupo de los buenos".

Aquel fue el momento clave en el que inició su vida de vuelta a la Iglesia. "Desde entonces sigo en ella, intentando servir a Dios, amándole y queriendo desagraviarlo por todas las ofensas, ultrajes y sacrilegios con que le ofendemos cada día".

UNA CONFESIÓN... Y DESCUBRIR LA ALABANZA  

En esa fase Raquel conoció a un sacerdote que le confesó y después la llevó a la Asamblea Nacional de la Renovación Carismática Católica (www.rcc-es.org), el gran encuentro anual de oración, música y alabanza que se celebra cada verano en Madrid con miles de personas de toda España, abierto a todo el mundo. (Este año se celebra el 7,8 y 9 de julio en el Pabellón Arena, más datos aquí).

A ella siempre le había gustado la música, y el estilo carismático, muy alegre y musical, le consolidó en la Iglesia. "Me encantó ese modo de orar, cantando, alabando a Dios con todo el cuerpo, por fuera y por dentro. La Renovación me ayudó mucho a acercarme a Dios y estuve en varios grupos carismáticos de la diócesis de Alcalá".

Con los años sentía que Dios trabajaba en sus sentimientos. "Me ha hecho experimentar su amor por mí y también por los demás, especialmente por los más pobres, por los que se han perdido y todavía no le han encontrado. Poco a poco he ido conociendo a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, a la Virgen María y a los Santos. Vivir como Dios quiere no es difícil ni complicado. Lo difícil es renunciar a uno mismo para poner a Dios en el centro".

EVANGELIZAR EN LA CALLE... CIEN VECES Y AÚN TIEMBLA 

En 2011, en la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, conoció al grupo Kerygma de evangelización callejera. "Me caían bien, pero no quería ir con ellos porque sabía que salían a la calle a evangelizar y yo no quería salir a la calle de ninguna de las maneras. Pero empecé a ir a sus oraciones y después a las evangelizaciones. Un día me propusieron salir a la calle y acepté". 

¿Cómo fue esa primera experiencia de hablar de Dios a desconocidos en la calle?

"Fue en Madrid, en la iglesia de San Ildefonso, en pleno centro de Malasaña. Paramos a mucha gente, pero nadie nos hacía caso. Yo sabía que estaban equivocados, que Dios sí existía y que los amaba, que sufría porque se hubiesen alejado de Él. En un momento determinado, viendo a todas aquellas personas, entendí que el Señor me preguntaba si quería ayudarle, porque había mucho trabajo por hacer. Interiormente le dije que sí y desde entonces salgo a la calle cada vez que toca, consciente de mi pobreza y de mi torpeza, pero confiada en su Misericordia. Creo que se lo debo".

Después de 6 años con el grupo Kerygma y unas cien experiencias de evangelización callejera aún sigue poniéndose nerviosa, y también sus compañeros, pero perseveran. "Muchas tentaciones nos sugieren quedarnos en casa, no insistir, que no sirve para mucho, que es mejor no molestar a la gente..." Saben, por otra parte, que la Virgen les ayuda. "Cuando hay una evangelización y se prevén lluvias, le pedimos a María que no llueva durante la evangelización y siempre nos lo ha concedido. Es uno de sus regalos", comenta.

LO QUE SE APRENDE SALIENDO A LA CALLE
En este tiempo ha aprendido 3 cosas:

1) "Que Jesús está en la Eucaristía,  vivo,  y que actúa cuando alguien se presenta ante Él. En las evangelizaciones se nota mucho la presencia de Dios. Y le agrada lo que hacemos. Siempre nos regala su alegría".

2) "Que nosotros, los que salimos a la calle, somos solo unos instrumentos y que estos instrumentos mejoran cuanto más dóciles son al Espíritu Santo".

3) "Que evangelizar asiduamente te cambia la vida, porque Jesús necesita que seamos totalmente de Él. Cuando dejas una pequeña parte de tu vida cerrada a Cristo, el Enemigo aprovecha para entrar y tumbarte. Jesús nos fortalece purificándonos, permitiendo pruebas en nuestra vida para que dejemos que Él crezca y nosotros disminuyamos".

Y hay momentos de alegría desbordante.

"La experiencia más alegre es cuando ves la mano de Dios sobre una persona, que estaba alejada y que, frente a Jesús, se rompe, abre su corazón y empieza a llorar. Y la alegría ya se desborda cuando ves que se acerca al sacramento de la confesión y se reconcilia con Jesús. Por cada vez que esto ocurre, merecen la pena todas las evangelizaciones que hacemos".

"VIVIR CON DIOS ES VIVIR DE VERDAD"

Ella, que pasó tantos años lejos de Dios, tiene un mensaje para los que se están pensando si vale la pena explorar la fe.

"A los que están lejos de la fe les digo que no les dé vergüenza volver, que Jesús está vivo, que les quiere mucho y que siempre les está esperando. Que yo perdí a todos los amigos que tenía antes de mi conversión, pero que he encontrado a mucho más. Que  vivir con Dios es vivir de verdad. Lo demás son imitaciones".

ARDE COMPLUTUM, DEL 17 AL 23 DE JULIO

Arde Complutum es una semana de formación, oración y evangelización por la calle que se organiza cada verano en la diócesis de Alcalá desde 2012. Kerygma es su impulsor, con Raquel en primera fila. Ya han pasado muchas personas que hoy evangelizan de distintas formas, pero siempre valientes y alegres.

"En los primeros días intentamos enseñar, como decía San Juan Pablo II,  que el misionero es un contemplativo en acción. Cada día por la mañana los sacerdotes nos dan unos puntos de meditación, hacemos oración personal frente al Santísimo, adoramos y celebramos la Eucaristía. Por la tarde la formación es más práctica, hablamos sobre cómo y por qué evangelizar y salimos a la calle. Los días de misión en las parroquias son también una bendición. Se lo recomiendo a todo católico que quiera vivir su fe en plenitud y quiera dejarse transformar por Cristo"


ERA SATANISTA Y ADVIERTE SOBRE HALLOWEEN: JURABAN ANTE EL MACHO CABRÍO Y HACÍAN UN SACRIFICIO HUMANO


La Virgen María, a través del Rosario, le protegió.

En la noche de Halloween grupos satánicos realizan, a veces, rituales peligrosos.

La noche de Halloween ha vuelto a pasar con su triple faceta: disfraces infantiles, por un lado; pretexto para excesos de todo tipo en fiestas de ambiente siniestro, por otro; y la celebración, tal vez minoritaria pero muy peligrosa y espiritualmente devastadora para el mundo, de rituales de invocación satánica.

De ello, y de muchas otras cosas, fue testigo Wilson Fernando López, un joven de apenas 17 años que vivía junto a sus padres en un barrio de la ciudad de Manizales, en Colombia, cuya historia recogió en su momento Portaluz. Tenía una personalidad tímida, que le impidió por mucho tiempo acercarse a otras personas.

Cambió su forma de relacionarse el día que Ana apareció en su vida. Nada más verla quedó prendado… y ciego. "Era una hermosa joven de ojos verdes claros, bellísima, con un rostro de inocencia casi angelical. Un día me invitó a una fiesta, llegamos a una casa grande y me fijo al momento de entrar que estaba todo oscuro. Caminamos, entré con ella a un lugar donde habían otros muchachos que se colocaron una sotana oscura. Temeroso no le solté la mano y también me vistieron con esta sotana”.

EXTRAÑA FIESTA

Su facción del rostro cambió cuando escuchó a un hombre del grupo que hablaba un extraño lenguaje. “Noté que todos hablaban en ese mismo idioma. Mientras, asustado, permanecí callado. Luego noté que en el centro de una mesa que rodeaban estaba graficada una tabla Ouija con sangre que luego supe era humana, y las manillas de la tabla comenzaron de pronto a girar al contrario de las manecillas del reloj”

Se hizo visible su incomodidad, dice, pues nunca había practicado este rito. “Los vasos de agua que estaban en la mesa comenzaron a levitar unos cuantos centímetros, lo mismo pasó con las velas. En cuestión de segundos entré en pánico y quise escapar, quería correr, pero ya era tarde. Escuché una voz a mi espaldas que me dijo «si huyes te mato»”.

SECTA SATÁNICA

Así es como Wilson se integró a una secta satánica llamada «Los Doce del Zodíaco», grupo al que se comprometió en cuerpo y en alma. “Me dijeron que me estaban esperando desde hacía mucho tiempo, pues completaría el círculo perfecto de la estrella de 12 puntas, la también llamada «Estrella de Satán». Yo era el número 12".

HALLOWEEN Y SATANISMO

Wilson testimonia que existe una preparación tan sigilosa como siniestra las noches de Halloween. “Conforme a unas fechas establecidas, una de las mujeres deberá sacrificar a sus hijos el día 31 de octubre. Se la elige con meses de anterioridad. Se acuesta (sexo ritual) con el líder, y durante la semana (previa a Halloween) la tratan como si fuera una diosa”.

Los escabrosos detalles no se detienen y entre los ritos más dantescos, detalla una serie de etapas que debió sortear para algún día, liderar su propia agrupación. “Llegué a sacrificar a un gato negro. Le clavé el puñal, me tomé su sangre y me comí su corazón. Con este acto, ya había entregado, por decirlo de alguna forma, el noventa por ciento de mi alma al Demonio. Sólo me faltaba el sacrificio humano. Mis compañeras me instaban a hacerlo, porque ya dominaba todos los ritos. Ellas querían que yo fuera su líder. Claro, pero también tenía que montar mi morada de 12 discípulos para continuar la obra de Satanás”.

SÓRDIDOS SACRIFICIOS

“Recuerdo que en una de las noches de Halloween, vi el sacrificio de un niño. Me dio una inmensa pena ver cómo el sacerdote negro colgó al niño, lo abrió con una daga, le sacó el corazón y se lo comió… ”.

Las descripciones coinciden con lo abordado por el padre Luis Escobar, conocedor del tema, en Portaluz, respecto a que en la mayoría de las sectas, existe una dominación del líder y complicidad por parte de sus miembros.

“Escogíamos a integrantes dentro de la secta para que se embarazaran porque no queríamos despertar sospechas”.

Por otro lado, López explica que los atentados y los hechizos deben ser entre las 3 y 5 de la mañana. “Si el niño no nace (parto inducido) antes de las 5 de la mañana, se tiene que abrir la panza de la mamá. Y se hace un sacrificio 2 por 1, pues se les mata inmediatamente”.

Estuvo atrapado por casi tres años, recuerda, y conforme pasaba el tiempo, sabía que llegaba la hora de cumplir con el pacto. “Era el que seguía en la lista y tenía que hacer el sacrificio. Llegó el 31 de octubre, Halloween, todo está listo y los integrantes debíamos jurar ante el libro del Macho Cabrío (texto insigne del satanismo y de invocación a demonios); así se comienza el año satánico, se invoca a los espíritus inferiores y se baña a todos los satanistas con agua de alcantarilla”.

UNA FIEL TESTIGO

Resulta desconcertante oír las palabras de Wilson, quien, sumido en espíritus malignos, fantasmas y otros seres, pretendió llevar adelante su plan siniestro. “Llegó una muchacha nueva a mi barrio y tanto me fasciné con ella que quise hechizarla. Probé con todos los rituales que sabía, pero a ella no le entraba nada. Fue tanta mi obsesión que le pedí ayuda al obispo negro para que ella se enamorara de mí”.

“Me recomendó que actuara como un chico bueno -confiesa- y empecé a acompañarla en las cosas que a ella le gustaban. ¡Y ahí se produjo todo! Rezaba el Rosario por las mañanas y las tardes, además de ir a misa todos los días ¡No sabía en lo que me estaba metiendo! Nos fuimos conociendo y un día me pidió acompañarla a la iglesia y me arrodillara en frente del Santísimo. Para pasar desapercibido, dice, la seguí en todo y al entrar al lugar sagrado recuerda que ella se arrodilló ante el Santísimo (que estaba expuesto para Adoración). Lo miró invitándolo a arrodillarse… “pero al hacerlo sentí en mi cuerpo como agujas traspasando todos los poros de mi piel. Era tanto lo incómodo que me sentía cada vez que debía acompañarla a esto, que a veces la esperaba afuera del templo”.

CONVERSIÓN

Nunca tuvo entre sus planes convertirse. Pero la presencia divina que habitaba a la muchacha lapidó los deseos de Wilson. “Esta mujer me decía en reiteradas ocasiones que oraba por la salvación de mi alma. Al mismo tiempo que Satanás me llamaba cobrando la cuenta. Porque, recordemos, le debía el sacrificio humano de Halloween”.

Presa de permanentes conflictos interiores dice que incluso escuchaba voces que le decían: “¡Mátate!, ¡Te vamos a matar!, ¡Sacrifícate!”. Desesperado y temeroso de revelar en la secta lo que sucedía, recurrió instintivamente donde el sacerdote Héctor Ochoa (ya fallecido) por medio del cual vivió una experiencia liberadora. “Con el padre empezó esa batalla campal que duró tiempo. De mí, salieron tres demonios de la primera potestad de Satanás, muy grandes”.

LA ÚLTIMA BATALLA

El duro camino para reconocerse hijo de Dios requirió luego su total empeño, confesarse a menudo en el sacramento de la reconciliación y transparentar su verdad a sus padres. Su penitencia, dice, era “ir donde las personas a las que había dañado y pedirles perdón”. No obstante, agrega, aún faltaba una última batalla por dar…

“Al poco tiempo, viendo mi ausencia, los miembros de la secta constataron lo ocurrido y empezaron a atentar contra mi familia. Atacaban espiritualmente, hasta que un día estando en el grupo de oración donde había empezado a participar, apareció el sacerdote negro, y me dice «vengo por usted, ya sabe qué sigue»”. Luego, recuerda que el líder satanista comenzó a balbucear sus maldiciones… “y en un momento, cuando estaba débil, comencé a sentir detrás de mí una voz que decía «Dios te salve María, llena eres de gracia…» y cada vez fue más fuerte. Sentí salir detrás de mí, una mano blanca, hermosa, luminosa, portando un rosario que enrolló al sacerdote negro”.

El líder de la secta satánica salió de inmediato del lugar y tras diez años jamás Wilson ha vuelto a ser agredido. Hoy destina buena parte de su tiempo a testimoniar su experiencia con las sectas, el Demonio y en especial la verdad satánica que encierra la fiesta de Halloween de la cual fue liberado por una testigo de la fe, un sacerdote y luego, finalmente, por intercesión de la Santísima Virgen María.

Publicado en ReL el 25 de octubre de 2013.

UN PRESTIGIOSO PSIQUIATRA EXPLICA POR QUÉ AYUDA A EXORCISTAS: SU PRIMER CASO LE DEJÓ SIN ARGUMENTOS


Robert Gallagher, formado en Princeton, Yale y Columbia, lo cuenta en «The Washington Post»

En la película El Exorcismo de Emily Rose un psiquiatra acompaña al sacerdote exorcista en su tratamiento a la chica afectada.

Formado en Princeton, Yale y Columbia (tres de las mejores universidades del mundo), el doctor Robert Gallagher es un psiquiatra especialista profesor de Psiquiatría Clínica en el New York Medical College. y miembro del Centro Psicoanalítico de la Universidad de Columbia. El 1 de julio publicó un artículo en The Washington Post en el que da a conocer su labor como asesor de exorcistas para diferenciar casos de enfermedad mental y de posesión diabólica ("Como psiquiatra, diagnostico enfermedades mentales y también ayudo a detectar la posesión diabólica. Cómo un científico aprendió a trabajar con exorcistas"). Traducimos a continuación su testimonio en primera persona.

Actualmente el doctor Robert Gallagher prepara un libro sobre el incremento de estos casos en Estados Unidos.

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CÓMO UN CIENTÍFICO APRENDIÓ A TRABAJAR CON EXORCISTAS
por Robert Gallagher


A finales de los 80 me presentaron a una supuesta gran sacerdotisa satánica. Decía ser bruja y vestía como tal, con vaporosos vestidos negros y sombra negra de ojos hasta las sienes. En nuestras numerosas conversaciones admitió que adoraba a Satanás como su “reina”.

Soy un científico amante de la Historia. Tras estudiar Literatura Clásica en Princeton, me formé como psiquiatra en Yale y como psicoanalista en Columbia.

Precisamente por esa formación, un sacerdote católico había pedido mi opinión profesional, que ofrecí sin honorarios, sobre si esta mujer padecía un trastorno mental. Era el momento álgido del temor nacional al satanismo. (En un caso que ayudó a inducir la histeria, Virginia McMartin y otros acababan de ser acusados de abusos con ritual satánico en una guardería de Los Ángeles; los cargos fueron luego desestimados). Así que yo me inclinaba al escepticismo.

Pero el comportamiento de mi paciente sobrepasó lo que yo podía explicar con mis conocimientos. Ella les decía a algunas personas sus debilidades ocultas, como un orgullo exagerado. Sabía cómo habían muerto personas que no había conocido, como mi madre por un cáncer de ovario. Posteriormente, otras seis personas me aseguraron que, durante sus exorcismos, la habían escuchado hablar en muchos idiomas, incluido el latín, totalmente extraño para ella cuando no estaba en trance.

Esto no era una psicosis; era lo que sólo puedo describir como una capacidad paranormal. Concluí que estaba poseída. Mucho después, ella me permitió contar su historia.

El sacerdote que me pidió opinión ante este extraño caso era el exorcista más experimentado de país en aquella época, un hombre erudito y sensible.

Le había dicho que, aunque yo era católico practicante, no era probable que me tragase un montón de abracadabras. “Bueno”, replicó, “si hubiésemos pensado que a usted se le podía engañar fácilmente no le hubiésemos pedido que nos ayudase”.

VEINTICINCO AÑOS DE EXPERIENCIA

Así fue como comenzó una curiosa colaboración. Durante las últimas dos décadas y media y mediante varios cientos de consultas he ayudado a ministros de varias denominaciones y creencias a diferenciar episodios de enfermedad mental (que suponen la aplastante mayoría de casos) de, literalmente, la acción del demonio. Es un papel improbable para un médico en el ámbito académico, pero no veo que haya conflicto entre estos dos aspectos de mi carrera.

Los mismos hábitos que definen lo que hago como profesor y psiquiatra (apertura de mente, respeto ante los hechos y compasión por la gente que sufre) me condujeron a ayudar en la tarea de discernir los ataques de lo que creo que son espíritus malignos y, con el mismo espíritu crítico, diferenciar entre estos casos extremadamente raros y las enfermedades médicas.

¿Es posible ser un sofisticado psiquiatra y creer que los espíritus malignos, aunque sólo rara vez, atacan a las personas? La mayor parte de mis colegas y amigos científicos dicen que no, por su frecuente contacto con pacientes crédulos sobre demonios, por su generalizado escepticismo ante lo sobrenatural y por su determinación de utilizar solo tratamientos estándares y consensuados que no puedan potencialmente confundir (sin duda, un riesgo) o hacer daño a pacientes vulnerables.

Pero una observación cuidadosa de las pruebas que se me han presentado en mi carrera me ha llevado a creer que ciertos casos extremadamente poco frecuentes no pueden explicarse de otra forma.

La furia ante objetos y símbolos sagrados es un indicio de actividad demoníaca, pero también puede tener una causa meramente psíquica... el psiquiatra debe discernir con cuidado todos los síntomas.

LA DEMANDA CRECE 

El Vaticano no hace un seguimiento global o nacional de los exorcismos, pero según mi experiencia, y según los sacerdotes que conozco, la demanda está creciendo. Según Vincent Lampert, sacerdote y exorcista de Indianápolis y miembro activo de la Asociación Internacional de Exorcistas, en Estados Unidos hay unos cincuenta exorcistas “estables” (designados por los obispos para dedicarse casi en exclusiva a combatir la actividad demoniaca), frente a 12 hace sólo una década.

Él mismo recibe unas veinte peticiones semanales, el doble de cuando le nombró su obispo, en 2005.

La Iglesia católica ha respondido ofreciendo más medios a los miembros del clero que desean afrontar el problema. Por ejemplo, en 2010 la conferencia episcopal organizó un encuentro en Baltimore para sacerdotes interesados. En 2014, el Papa Francisco reconoció formalmente la Asociación Internacional de Exorcistas, cuatrocientos de cuyos miembros se reunirán en Roma este octubre.

Sus miembros creen en estos casos raros porque les llaman continuamente para ayudar. (Yo mismo serví durante un tiempo como asesor científico de la dirección de la asociación.)

Por desgracia, no todos los sacerdotes que trabajan en este campo tan complejo son tan prudentes como el sacerdote que contactó conmigo la primera vez. En algunos círculos existe la tendencia a preocuparse en exceso con supuestas explicaciones demoniacas y a ver demonios en todas partes. En ocasiones, sobre todo en países poco desarrollados, han tenido lugar a veces malos diagnósticos fundamentalistas y absurdos o incluso peligrosos “tratamientos”, como golpear a las víctimas. Tal vez por esto los exorcismos tienen una connotación negativa en algunos ámbitos. Las personas que tienen problemas psicológicos deberían recibir tratamiento psicológico.

CÓMO DISTINGUIR UNA POSESIÓN 

Pero creo que he visto hechos reales. Los ataques a personas se clasifican en “posesiones demoniacas” o en ataques (algo más frecuentes pero menos intensos) llamados normalmente “opresiones”. Un individuo poseído puede repentinamente, en una especie de trance, proferir afirmaciones sorprendentemente venenosas y despreciativas contra la religión, al tiempo que comprende y habla lenguas extrañas que antes desconocía. El sujeto podría también exhibir una fuerza enorme o incluso el extraordinariamente raro fenómeno de la levitación.

(Yo no he sido testigo directo de una levitación, pero media docena de personas con quienes trabajo la han visto en el curso de sus exorcismos.)

Puede demostrar “conocimientos ocultos” de todo tipo de cosas (cómo murió un ser querido de un desconocido, qué pecados secretos ha cometido, incluso dónde están algunas personas en un momento dado). Son habilidades que no pueden explicarse si no es por una capacidad psíquica o preternatural especial.

Personalmente he visto estos hechos racionalmente inexplicables, así como otros fenómenos paranormales. Mi perspectiva es inusual: como doctor en ejercicio, creo que he visto más casos de posesión que ningún otro médico en el mundo.

La mayor parte de las personas a quienes he examinado en ese papel sufren los más prosaicos problemas de trastornos médicos. Cualquiera que esté mínimamente familiarizado con las enfermedades mentales sabe que las personas que creen estar siendo atacadas por espíritus malignos generalmente no están experimentando nada de eso. Los facultativos ven continuamente pacientes psicóticos que afirman ver o escuchar demonios; o personas histriónicas o altamente sugestionables, como las que padecen síndromes de identidad disociativa; y pacientes con trastornos de la personalidad inclinados a malinterpretar sentimientos destructivos (en lo que los exorcistas llaman a veces “pseudo-posesión”) como un mecanismo de defensa o una proyección externa.

Pero ¿qué se supone que debo hacer con pacientes que inesperadamente comienzan a hablar en perfecto latín?

Yo me acerco a cada situación con un escepticismo inicial. Técnicamente no hago mi propio “diagnóstico” de posesión, sino que informo al sacerdote de que los síntomas no tienen ninguna causa médica imaginable.

UNA ACTIVIDAD MAL VISTA 

Soy consciente de cómo miran este tipo de trabajo muchos psiquiatras. Aunque la American Psychiatric Association no tiene opinión oficial sobre estos asuntos, el sector (como la sociedad en su conjunto) está plagado de escépticos irreductibles y, ocasionalmente, de doctrinarios materialistas que son con frecuencia extrañamente cáusticos en su oposición a todas las cosas espirituales.

Mi trabajo es ayudar a la gente a buscar ayuda, no convencer a los médicos que no son susceptibles de convencerse. Sin embargo, me ha sorprendido agradablemente el número de psiquiatras y otros profesionales de la salud mental que están hoy abiertos a prepararse para hipótesis similares. Muchos creen exactamente lo mismo que yo, aunque pueden ser renuentes a hablar de ello.

ANALIZAR LOS HECHOS Y AYUDAR A LAS PERSONAS 

Como hombre de razón, he tenido que racionalizar lo aparentemente irracional. La respuesta a preguntas que se me han planteado, sobre cómo un médico científicamente formado puede creer “semejante tonterías arcaicas y acientíficas”, tiene una respuesta sencilla. Yo sopeso honestamente los hechos.

Se me alega, de manera simplista, que la levitación desafía las leyes de la gravedad, ¡y por supuesto así es! Aquí no estamos tratando con realidades puramente materiales, sino con el ámbito espiritual. Uno no puede forzar a esas criaturas a someterse a estudios de laboratorio o a manipulación científica; tampoco se prestarán fácilmente a permitir que se las grabe con un equipo de vídeo, como a veces piden los escépticos.

(El Catecismo de la Iglesia Católica sostiene que los demonios son conscientes y poseen su propia voluntad. Como son ángeles caídos, también son más poderosos que los hombres. Por eso, después de todo, generan confusión y siembran la duda.) Tampoco la Iglesia desea comprometer la intimidad de una persona que sufre, no menos que un médico desea comprometer la confidencialidad de un paciente.

Sea por una causa sobrenatural, simplemente misteriosa o por una enfermedad mental, el deber del médico es intentar ayudar, sanar, combatir el sufrimiento y acompañar al que sufre.

Con frecuencia, en diversas culturas la ignorancia y la superstición han rodeado las historias de posesión demoniaca, y sin duda muchos supuestos episodios pueden explicarse como fraude, engaño o patología  mental.

Pero los antropólogos creen que casi todas las culturas han creído en los espíritus, y que la amplia mayoría de las sociedades (incluida la nuestra) han registrado dramáticas historias de posesión espiritual. A pesar de sus variadas interpretaciones, la multiplicidad de descripciones del mismo fenómeno en formas sorprendentemente consistentes ofrece una evidencia acumulativa de su credibilidad.

Como psicoanalista, un rechazo generalizado a la posibilidad de ataques demoniacos parece menos lógica, y a menudo de naturaleza ilusoria, que una cuidadosa valoración de los hechos. Tal como lo veo, la prueba de la posesión es como la prueba de que George Washington cruzó el Delaware. En ambos casos, los relatos históricos escritos, junto con numerosos testigos sólidos, dan fe de su exactitud.

Sin embargo, finalmente no fue una visión académica o dogmática lo que me impulsó en esta línea de trabajo. Se me pidió consulta sobre personas que sufren. Siempre he pensado que, si se le pidiese ayudar a una persona torturada, un médico no debería rechazar arbitrariamente verse envuelto.

Quienes descartan estos casos impiden sin quererlo que los pacientes reciban la ayuda que necesitan desesperadamente, ya sea no recomendándoles tratamiento psiquiátrico (lo cual necesita claramente la mayoría) o no informando a sus directores espirituales de que parece haber en el asunto algo que va más allá de una enfermedad mental o de otro tipo.  Para cualquier persona de ciencia o de fe, debería ser imposible darle la espalda a un alma atormentada.

Traducción de Carmelo López-Arias.