Una imagen de la
Virgen María fue encontrada en el fondo del mar en el estado de Santa Catarina
en Brasil.
Fuente: ACIPRENSA
Fuente: ACIPRENSA
Una
imagen de la Virgen María fue encontrada en el fondo del mar en el estado de
Santa Catarina en Brasil y las fotos y videos de este hallazgo han tenido
una gran repercusión en las redes sociales.
La estatua, que mide 40 centímetros y representa
al Sagrado Corazón de María, se encuentra en la reserva marina Ilha do
Arvoredo, ubicada en la ciudad de Florianópolis, y ha sido dejado donde se
encontró: a unos seis metros de profundidad y a 17 kilómetros de la costa.
Las
imágenes fueron capturadas y difundidas a través de Facebook por Cibele
Sanches, buzo y fotógrafa subacuática.
En declaraciones a ACI Digital –agencia en
portugués del Grupo ACI– Sanches indicó que ella se enteró de la existencia de
esta imagen en marzo tras ver unas fotografías. Hace dos meses pudo nadar hasta
el lugar y fotografiar la estatua de la Madre de Dios en “un lugar muy bonito”.
Sanches comentó que la imagen, a la que se
refirió como “santinha” (santita), “está bien colocada en un rincón, protegida”
debajo de dos piedras, que forman una suerte de gruta natural.
Ante el hecho de que los buzos de la zona no han
podido descifrar el misterio del origen de la imagen, la fotógrafa citó la
frase de un amigo suyo: “Es algo que ni los
pececitos dicen”.
La buzo destacó que “es
muy poco probable que se haya caído de una embarcación” ya que se trata
de una imagen “pesada que está encajada en el
lugar. Alguien la colocó allí y le debe de haber costado mucho trabajo”.
Según informó el diario Jornal de Santa
Catarina, en la base de la imagen hay una placa dorada donde se lee “Sagrado Coração de Maria” y la marca del
fabricante.
“A través de Internet
descubrimos que se trataba de una empresa que tiene una oficina en São Paulo
que importa productos religiosos de China, pero los vendedores tampoco tienen
pistas sobre el comprador”, señaló el periódico.
Sanches, que no se proclama católica, pero sí
religiosa, afirmó que muchas personas pueden sentirse protegidas por esta
imagen de la Virgen.
Ilha do Arvoredo es una de las dos únicas
reservas marinas del país y, desde que se firmó el decreto en la década de 1990
que la reconoce como tal, todo lo que hay en ella no puede manipularse.
Sanches precisó que “es
necesario decirle a las personas que no deben colocar cosas en el fondo del mar
para que otros no hagan lo mismo. Existen otras formas para manifestar la fe y
el respeto y tengo la certeza de la santita lo va a apreciar también”.
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