lunes, 24 de julio de 2017

¿PUEDEN LOS LAICOS LUCHAR CONTRA EL DEMONIO…


¿Pueden los laicos luchar contra el Demonio empleando el ritual sacerdotal de exorcismos? ¿Qué es el Don de Liberación y como saber con debida prudencia quien tiene tal llamado de parte del Espíritu Santo? ¿Qué debe hacer entonces un laico cuando afronta los ataques del demonio? En primer lugar, se debe dar un vistazo a los sacramentales que se les ha dado preferencia en la lucha contra los demonios. En segundo lugar, se debe abordar el tema de la liberación y examinar si los seglares podrían participar directamente en la lucha contra el diablo a través del Don de Liberación recibido el Sacramento del Bautismo y por medio de los Sacramentales debidamente Exorcizados por un Sacerdote.

Los sacramentales
Además de llevar una vida virtuosa, unida a los sacramentos de la Iglesia y dedicada a una vida de oración, los sacramentales son dados a nosotros por la Iglesia para ayudarnos en la lucha contra Satanás y sus secuaces.

En particular, los exorcistas sugieren los siguientes sacramentales como la forma más eficaz para expulsar la presencia del mal en nuestras vidas:
1.      El agua bendita
2.      Crucifijo
3.      Aceite bendito
4.      Sal bendita
5.      Las reliquiasdelos Santos
Estos sacramentales son utilizados normalmente en el rito de exorcismo y, por tanto, tiene sentido que estos sacramentales sean utilizados fuera del rito para ahuyentar a los demonios de una persona, lugar u objeto.

Valdría la pena tener estos sacramentales en nuestros hogares y hacer uso devoto de ellos diariamente.

Otros sacramentales que han sido reconocidos por ser eficaces son: la medalla de San Benito, el Escapulario de Nuestra Señora del Monte Carmelo y el Rosario.

Me gustaría destacar que estos sacramentales deben tener un uso devoto y no un uso supersticioso. No debemos utilizarlos de una manera supersticiosa sin fe que lo respalde.

Estos sacramentales no siempre producen un efecto, los cuales están directamente ligados con nuestra fe. Si tenemos una fe débil, estos sacramentales no servirán de nada en la lucha contra Satanás. Si tenemos una fe fuerte, arraigada en los sacramentos, estos sacramentales tendrán un profundo poder de expulsar el mal del lugar que vayamos.

Como recordatorio, el sacerdote que es un exorcista debe ser distinguido por su piedad, prudencia e integridad de vida. Él debe cumplir este devoto compromiso con toda constancia y humildad.

Estas mismas virtudes debemos encontrarlas en nuestra propia vida, si queremos utilizar los sacramentales de una manera devota y santa.
MINISTERIO DE LIBERACIÓN

Escribiendo sobre el exorcismo, se debe tener siempre en cuenta que sólo un sacerdote ordenado y autorizado por su obispo local puede realizar el rito de exorcismo.

Esto significa que incluso el párroco local NO puede realizar el rito. Sencillamente porque no tiene la autoridad para hacerlo.

A los sacerdotes les puede ser concedida autoridad para muchas cosas, pero hasta para escuchar una confesión requieren el permiso del obispo.
Por ejemplo, un obispo puede revocar la facultad de oír confesiones si se presenta un caso grave. Más aún con el rito de exorcismo el sacerdote necesita la debida autorización.
¿Pueden los Laicos hacer exorcismos?
Con lo anterior expuesto, significa que los laicos NUNCA podrán realizar el rito de exorcismo. Simplemente no tenemos la potestad del ordenado o la autoridad de hacerlo.

Si intentamos recitar las diversas oraciones del Rito de exorcismo, el demonio simplemente se reirá en nuestras caras. No tenemos ese tipo de poder sobre los demonios.

Al mismo tiempo, se cree que algunas personas han recibido el carisma del exorcismo. Este es un don del Espíritu Santo dado a estas personas en el bautismo.

Estas personas tienen un extraordinario sentido de lo sobrenatural y se les ha dado cierta cantidad de poder sobre los demonios. Sin embargo, este don es una gracia singular que no todo el mundo tiene, y no es lo mismo que el rito de exorcismo.

Estas personas son capaces de orar por la liberación de una persona del maligno y Dios, en su misericordia, interviene y permite que esto ocurra.

El discernimiento de este "carisma" no debe hacerse a la ligera y sólo puede hacerse con la orientación adecuada de un director espiritual.

Por otra parte, algunos afirman que CUALQUIER PERSONA puede hacer oraciones de liberación y liberar a una persona o lugar del mal. Se dice que el Padre nuestro, es la perfecta oración de liberación a consecuencia de su petición de líbranos del mal.

Sin embargo, la Iglesia no tiene mucho que decir acerca de este ministerio y por lo tanto debe ser abordado con mucha prudencia. No queremos vernos involucrados con Satanás y después descubrir que no tenemos poder alguno sobre él. Esto no pronosticaría un buen presagio para nosotros.

Al final, recordemos, los laicos tenemos CERO poder sobre Satanás y sus secuaces. Sólo a través del poder de DIOS podemos vencer el mal.

Adaptación, traducción por Ana Mercedes de Alvarado para PildorasdeFe.net, del artículo publicado en: PhilipKosloski.com, autor:Philip Kosloski

Ana Mercedes de Alvarado, es de Panamá, felizmente casada, con títulos universitarios en administración y humanidades. Comprometida con anunciar el Evangelio en lengua española y con vocación de servir. Tiene como lema: ¡Aquí estoy: envíame! (Isaías 6,8)



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