Para muchos el amor
a la Virgen se convierte en verdadero camino por el que encontraron y
encuentran a Jesucristo.
Por: Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocio | Fuente: www.el-rocio.com
Por: Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocio | Fuente: www.el-rocio.com
La devoción a la SANTÍSIMA
VIRGEN DEL ROCÍO ciertamente
constituye, por su tradición y su contenido espiritual, un cauce extraordinario
de espiritualidad cristiana. La experiencia lo demuestra el testimonio de
tantas personas que han desarrollado y vivido su fe por este camino.
Para muchos el amor a la Virgen se convierte en verdadero camino por el que encontraron y encuentran a Jesucristo. Ante Ella, han llorado sus pecados, reciben la Eucaristía, confiesan sus culpas, escuchan la Palabra de Dios y oran fervientemente. Más aún, han quedado definitivamente ligados a Dios y comprometidos con su fe cristiana.
Muchas personas han encontrado en ambientes rocieros la mano amiga, la verdadera fraternidad, y han descubierto en la Iglesia una familia de fe, pero de una fe festiva y gozosa, el servicio al hermano y la alegría de compartir con el que sufre.
Otros han encontrado en esta advocación, Virgen de Pentecostés, además de su entrañable Madre, el modelo perfecto de fe para su vida cristiana. Más aún, han descubierto el papel fundamental del Espíritu Santo en la vida del creyente al contemplar la acción del mismo Espíritu en la vida de la Virgen María, Virgen del Espíritu Santo.
La fuerza espiritual que tiene la devoción a la Stma. Virgen de nuestro pueblo, su poder de convocatoria, y las grandes posibilidades que ofrece para una auténtica evangelización está revelando que esta expresión de religiosidad Mariana no es un simple fenómeno socio-cultural, sino una realidad de fe y de gracia extraordinaria dada por Dios generosamente como medio de salvación y santificación a esta tierra de María Santísima. Solo una mirada profunda de fe nos hará descubrir la verdad del Rocío.
Todas las Hermandades Rocieras tienen prácticas religiosas durante todo el año, dirigidas por su Capellán como la celebración de la Misa semanalmente, rosarios, etc. que dan testimonios de que la vida del rociero no es más que la vida de un cristiano que intenta acercarse a Dios a través de su madre y todo ello con el talante alegre de nuestra tierra.
La Hermandad de Almonte España, provincia de Huelva, es hoy la heredera de la historia devocional de Nuestra Señora del Rocío, a ella le compete la administración y organización de los cultos y Romería y como asociación pública de la Iglesia, es probablemente la de mayor poder de convocatoria de todo el orbe católico.
Para muchos el amor a la Virgen se convierte en verdadero camino por el que encontraron y encuentran a Jesucristo. Ante Ella, han llorado sus pecados, reciben la Eucaristía, confiesan sus culpas, escuchan la Palabra de Dios y oran fervientemente. Más aún, han quedado definitivamente ligados a Dios y comprometidos con su fe cristiana.
Muchas personas han encontrado en ambientes rocieros la mano amiga, la verdadera fraternidad, y han descubierto en la Iglesia una familia de fe, pero de una fe festiva y gozosa, el servicio al hermano y la alegría de compartir con el que sufre.
Otros han encontrado en esta advocación, Virgen de Pentecostés, además de su entrañable Madre, el modelo perfecto de fe para su vida cristiana. Más aún, han descubierto el papel fundamental del Espíritu Santo en la vida del creyente al contemplar la acción del mismo Espíritu en la vida de la Virgen María, Virgen del Espíritu Santo.
La fuerza espiritual que tiene la devoción a la Stma. Virgen de nuestro pueblo, su poder de convocatoria, y las grandes posibilidades que ofrece para una auténtica evangelización está revelando que esta expresión de religiosidad Mariana no es un simple fenómeno socio-cultural, sino una realidad de fe y de gracia extraordinaria dada por Dios generosamente como medio de salvación y santificación a esta tierra de María Santísima. Solo una mirada profunda de fe nos hará descubrir la verdad del Rocío.
Todas las Hermandades Rocieras tienen prácticas religiosas durante todo el año, dirigidas por su Capellán como la celebración de la Misa semanalmente, rosarios, etc. que dan testimonios de que la vida del rociero no es más que la vida de un cristiano que intenta acercarse a Dios a través de su madre y todo ello con el talante alegre de nuestra tierra.
La Hermandad de Almonte España, provincia de Huelva, es hoy la heredera de la historia devocional de Nuestra Señora del Rocío, a ella le compete la administración y organización de los cultos y Romería y como asociación pública de la Iglesia, es probablemente la de mayor poder de convocatoria de todo el orbe católico.
Organiza, preside y coordina además de la
Romería de Pentecostés (la mayor del mundo), las Asambleas Comarcales de las
Hermandades Filiales, la Asamblea General de Hermanos Mayores, los Encuentros
de Jóvenes Rocieros, organiza las Peregrinaciones Extraordinarias de las Hermandades
al Rocío.
Atiende los cultos del Santuario sosteniendo el embellecimiento y mantenimiento del mismo. En este momento esto habría que sumarle su quehacer diario y cuantioso en obras sociales y asistenciales, además de su programa formativo y cultural.
Esta primitiva hermandad ya existía como Venerable Cofradía de Nuestra Señora del Rocinas desde mucho antes de ser proclamada Nuestra Señora del Rocío patrona de la villa, en cuyo acto está presente aunque las competencias de aquella época eran mucho menores, ya que el propio concejo era quien más directamente se ocupaba de la administración de ermita.
Cuando nacieron las primeras hermandades filiales para diferenciarlas de éstas, ostentó el título de "primordial", tomando más tarde el de Matriz o Madre. En 1.920 recibe los títulos de Real y Pontificia, de manos de S. M. Alfonso XIII y de S.S. Benedicto XV, respectivamente.
Hoy, la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte, tiene ante sí un acto, sin precedentes, 95 hermandades filiales y más de 30 asociaciones rocieras, demandando ser acogidas como hermandades filiales, ponen de manifiesto un contingente humano tal, que la organización y coordinación de la romería resulta cada vez más complicada.
Atiende los cultos del Santuario sosteniendo el embellecimiento y mantenimiento del mismo. En este momento esto habría que sumarle su quehacer diario y cuantioso en obras sociales y asistenciales, además de su programa formativo y cultural.
Esta primitiva hermandad ya existía como Venerable Cofradía de Nuestra Señora del Rocinas desde mucho antes de ser proclamada Nuestra Señora del Rocío patrona de la villa, en cuyo acto está presente aunque las competencias de aquella época eran mucho menores, ya que el propio concejo era quien más directamente se ocupaba de la administración de ermita.
Cuando nacieron las primeras hermandades filiales para diferenciarlas de éstas, ostentó el título de "primordial", tomando más tarde el de Matriz o Madre. En 1.920 recibe los títulos de Real y Pontificia, de manos de S. M. Alfonso XIII y de S.S. Benedicto XV, respectivamente.
Hoy, la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte, tiene ante sí un acto, sin precedentes, 95 hermandades filiales y más de 30 asociaciones rocieras, demandando ser acogidas como hermandades filiales, ponen de manifiesto un contingente humano tal, que la organización y coordinación de la romería resulta cada vez más complicada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario