Entrevista a Ricardo
Castañón, dedicado a comprobar milagros eucarísticos
“El
cardenal Jorge Mario Bergoglio, el actual papa Francisco me pidió que
investigara dos hostias que sangraban. Después de 6 años de estudio, demostré
que esa sangre de las hostias era sangre y tejido humano, había corazón vivo,
demostramos que tiene ADN humano, glóbulos blancos y músculo del corazón”. Quien habla así es el doctor
Ricardo Castañón Gómez, doctor en Psicología Clínica especializado en Medicina
psicosomática y Neuropsicofísiología cognitiva, psicólogo clínico con
conocimiento especializado en la relación entre el cerebro y el comportamiento
humano.
Fue
discípulo de Rita Levi Montalcini premio Nobel de medicina. Preside en Europa
el grupo internacional para la paz, es autor de 13 libros y más de 400
artículos de ciencia y divulgación. Ha dictado conferencias en distintos países
y en las universidades más prestigiadas del mundo.
Como
científico ha evidenciado la existencia de Dios a través de sus investigaciones
a millones de personas en distintos medios de comunicación entre ellos Fox de
USA.
Demostró que
el hombre está conectado espiritualmente a un todo poderoso llamado Dios y que
desvinculado de este Ser supremo, el hombre se muere espiritual y físicamente
porque se destruye a sí mismo.
Háblenos de
sus investigaciones, de manera particular del milagro eucarístico en
Chilpancingo.
Gran parte de mi vida fui ateo, conocí el amor de Dios lamentablemente hace sólo 21 años. El amor de Dios es un amor tan extenso, que
busca muchas formas para expresarlo al hombre, por ejemplo a través de
la palabra de Él, enviando a su hijo en persona. Actualmente lo hace también a
través de lo que llamamos experiencias místicas modernas.
Como científico, he tenido la bendición de estudiar imágenes que exudan
sangre, lágrimas. Un equipo de investigadores y un servidor, hemos demostrado que el
líquido rojizo de las imágenes es sangre humana.
Los teólogos que me asesoran
dicen que esta es una expresión de las preocupaciones de Dios. Le pregunté a un
experto dogmático en USA por qué sangran estas estatuas. Él me dijo: lea Lucas
19 versículo 38.
Consulté el texto y narra el
momento en el cual Cristo entra triunfante a Jerusalén; todos lo reciben con
gran fiesta, pero se acercan los sacerdotes fariseos y le dicen: “Maestro, haz que tus discípulos se callen”. Él
les responde: “si mis discípulos se callaran, las piedras gritarían”.
Después de estudiar esta
imagen (un Cristo que sangra y llora), he estudiado hostias que sangran.
Las primeras dos, el cardenal Jorge Mario Bergoglio -el actual papa Francisco-
me pidió que las estudiase.
Después de 6 años de investigaciones demostré que se trataba de sangre
humana, de tejido humano, había corazón vivo. Esto significa que el Señor, para los hombres del siglo XXI, nos está
obsequiando una realidad diciendo “aquí estoy Yo,
estoy presente, este es mi cuerpo, esta es mi sangre, mi palabra se cumple”.
Siempre he tenido un concepto
importante de México. Estoy convencido de que México es un lugar bendecido:
tienen la Guadalupana, Dios se la dejó, ella quiso quedarse aquí; porque
confiaba en ustedes. Ahora les deja estos signos eucarísticos.
El signo de Chilpancingo es otra hostia que
sangra, demostramos que es sangre humana, tiene ADN humano, glóbulos blancos,
tiene músculo del corazón. Convencido estoy de que Dios lo está haciendo para
decirnos: mi palabra se cumple, te he dicho que esto es mi cuerpo, esto es mi
sangre y aquí te doy la prueba.
Nosotros los investigadores llamamos signos hasta que la autoridad de la
Iglesia reconozca esto como milagro; ahora sólo hablamos de un signo
extraordinario.
En lo personal, he estado muy
complacido de presentar los resultados de mi investigación, con toda la
colaboración y presencia de las autoridades de la diócesis de Chilpancingo,
entre ellas monseñor Alejo Zavala, el obispo. Ojalá que con el tiempo su equipo
de teólogos me ayude a comprender aquello que la ciencia ya ha descubierto: que
hay un caso extraordinario y sobrenatural en esa investigación de la hostia.
¿CUANTAS
HOSTIAS Y DE QUE PAÍSES USTED HA TENIDO LA OPORTUNIDAD E INVESTIGAR?
Tengo varias muestras,
aproximadamente unas ocho o diez. Sin embargo sólo puedo hablar de aquellas
donde los estudios han sido calificados por la autoridad de la Iglesia.
Existen otras investigaciones
que realizo. Mientras no concluyo, la autoridad de la Iglesia me pide que esté
en silencio.
En este momento puedo hablar objetivamente de las dos hostias de Argentina; puedo hablar de la hostia de México, de Chilpancingo. Tengo otra de Sudamérica, existen otras que todavía están en reserva.
En este momento puedo hablar objetivamente de las dos hostias de Argentina; puedo hablar de la hostia de México, de Chilpancingo. Tengo otra de Sudamérica, existen otras que todavía están en reserva.
LAS QUE ESTUDIÉ PRESENTAN EFUSIONES DE LÍQUIDO ROJIZO,
CORRESPONDEN A SANGRE HUMANA CON PRESENCIA DE ADN.
Desde
la perspectiva científica, ¿hasta qué punto es importante que el hombre, la
familia, la sociedad, la nación… se reconcilie con su identidad más
esplendorosa, la espiritual, Dios? Hemos transgredido leyes sabias naturales
como la vida. El hombre actualmente a través de las drogas, el alcohol se
deprava y despersonaliza. ¿Es vital esta reconciliación desde el punto de vista
médico – científico?
El hombre es cuerpo y alma
espiritual. La ciencia va a poder decirle de que está compuesto, cuántos kilos
pesa, pero el hombre necesita de su
cuerpo y de su alma espiritual, debe cuidar ambos.
Lamentablemente hay
poblaciones que ignoran esta naturaleza espiritual y por eso sufren las
consecuencias.
Vivimos una sociedad de
aproximadamente 9.000 millones de habitantes, compleja, con un gran pluralismo
ideológico. Hay tendencias, filosofías que se van imponiendo.
Como humanidad estamos
cada vez más desorientados, a veces se hacen presentaciones de pseudoverdades
que se quieren presentar como verdades auténticas, somos confundidos. Esto
significa que el hombre está perdiendo el rumbo.
Hay un adagio que dice: “Si tú estás
perdiendo el rumbo, vuelve al lugar de partida”. El hombre
necesita volver al lugar de partida para que él pueda encontrarse con su
origen. Para nosotros los creyentes el punto de partida es Dios.
Encontrándose con su origen,
va a poder descubrir que Dios es el camino, la verdad y la vida; que nos deja
un mandamiento: el del amor.
Algo que me parece importante
resaltar; si la persona rescatara su naturaleza espiritual, su naturaleza
carnal, biológica sería distinta. San pablo en la carta a los Gálatas dice: el
fruto del espíritu es el amor, la paz, la armonía. Si en una sociedad no hay
paz es porque falta el espíritu de Dios. En las sociedades en las cuales impera
Dios, se va sembrando esta armonía.
Creo que cuando hay
oscurantismo, tormentas, es el mejor momento para buscar la luz de
Dios. Ese es el trabajo de los cristianos, de los católicos. Juan Pablo
II dijo que todo bautizado tiene la tarea de llevar la palabra de Dios a todas
partes.
Mayores
informes rosym95@hotmail.com www.grandezaydignidad.org Rosa María Ordaz
You Tube, www.radiochronos.com.mx
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