miércoles, 7 de junio de 2017

CONSEJOS PARA DISCERNIR LA VOZ DE DIOS Y ALEJAR AL DEMONIO.



Cuando se está enseñando sobre el discernimiento de las voces espirituales, a menudo se dice que no todas las voces en tu cabeza provienen de ti, y no todas tienes que escucharlas.

"Si el Hijo os hace libres, seréis verdaderamente libres" (Juan 8,36)

¿Crees que Cristo tiene el poder de liberarte? Cualquier cosa con la que luches, ya sea adicción, soledad, pecado habitual, baja autoestima, orgullo o enojo, Jesús quiere ayudarte a liberarte de ello. Él tiene el poder de hacerlo. A veces no creemos en esto realmente.

¡Cuidado con el enemigo!

Si Cristo quiere liberarnos de nuestros pecados y tentaciones, ¿por qué nos sentimos como si fuera una tarea imposible llevarlo a cabo?

Liberarnos de nuestras cadenas puede ser difícil porque estamos en medio de una batalla espiritual. El demonio está tentándonos constantemente a escucharlo, a creer las mentiras con las que se ha infiltrado nuestra cultura y nuestra mente.

Con demasiada frecuencia, las mentiras del demonio no se reconocen como tal en nuestras propias cabezas. Las confundimos con nuestra voz o con la voz de Dios.

El demonio es un mentiroso, pero también es muy inteligente, y puede conseguir que aquellos que no estén alerta caigan en sus trampas. Por eso la Escritura nos dice:

“Mantente sobrio y vigilante. Tu oponente, el diablo, ronda como un león buscando a quien devorar. Resístete, mantente firme en la fe, sabiendo que tus compañeros creyentes en todo el mundo sufren tus mismos sufrimientos” (1 Pedro 5,8-9)
Para que no sintamos que estamos luchando una batalla perdida, Cristo nos ha equipado con todo lo que necesitamos para luchar la batalla contra la oscuridad del pecado.
La gracia de Dios nos guía.
En primer lugar, nos ha permitido discernir la voz de Dios. Dependemos totalmente de su gracia, y cuanto más nos damos cuenta de esto, más nos abrimos a recibirlo.

Permanecemos abiertos a su gracia a través de la oración diaria y de la recepción de los sacramentos.
Herramientas para el viaje.

En segundo lugar, Dios nos ha dado la Sagrada Escritura para ayudarnos a andar nuestro camino a través de este viaje.

En tercer lugar, Dios nos ha dado la sabiduría de los grandes santos que han venido antes nosotros, de Pablo y de Agustín hasta Teresa de Ávila y Teresa de Lisieux, los santos vivieron profundas vidas de oración e impartieron gran sabiduría sobre nosotros.

Todos estos santos escribieron extensamente y, en sus escritos, que encontraron rica sabiduría sobre cómo discernir la voz de Dios en nuestras vidas.

Tal vez uno de los escritores más perspicaces de todos es San Ignacio de Loyola, quien escribió las catorce reglas para el discernimiento de los espíritus.

Estas catorce reglas se basaban primordialmente en su propia experiencia, pero correspondían notablemente a las verdades a las que asistieron todos los demás santos y doctores de la Iglesia.

Las reglas de Ignacio sirven como excelentes guías para ayudar a discernir la voz de Dios.

Estos, fueron algunos consejos con los que puedes aprender sobre el Discernimiento de los Espíritus y ayudarte en la guía de tu vida espiritual.

Adaptación y traducción por Mariel Parra, para PildorasdeFe.net, del artículo publicado en: Spiritual Direction, autor: Dylan Jedlovec  


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