martes, 4 de abril de 2017

¿POR QUÉ EL SÍMBOLO DE LOS PRIMEROS CRISTIANOS ERA UN PEZ?

Además de ser un código para reconocerse en la clandestinidad, el anagrama era una proclamación de fe.
Los comienzos del cristianismo no fueron nada fáciles. Considerando que el propio Cristo fue crucificado, y que los apóstoles fueron inmediatamente perseguidos de forma brutal, por no hablar de los siglos de masacres en el Imperio romano, es fácil imaginar que los primeros cristianos vivían su fe de forma prácticamente clandestina.
En un contexto de tanta crueldad, ¿cómo hacía un cristiano para saber si otra persona era cristiana también, sin correr el riesgo de delatarse y acabar en la cárcel?
Además de tomar las precauciones más evidentes, como informarse sobre los demás antes de tratar con ellos si era posible, los primeros cristianos utilizaban “códigos secretos” para confirmar si se encontraban ante una persona que compartía su religión.
Uno de estos códigos era el “Ichthys” “Ichthus”, palabra que en griego antiguo (ἰχθύς) significa “pez”.
La hipótesis más acreditada es que un cristiano, cuando pensaba encontrarse ante otro cristiano clandestino, dibujaba una curva o media luna en tierra. Si el otro dibujaba otra media luna superpuesta a la primera, completando así la figura de un pez, había una probabilidad muy elevada que se tratase precisamente de un seguidor de Jesús que conocía el “código secreto” cristiano.
Pero ¿por qué la imagen de un pez?
Porque las letras que forman la palabra “pez” en griego, cuando se escriben en mayúscula (ΙΧΘΥΣ), forman un acrónimo con las iniciales de la expresión “Iēsous Christos THeou Yios Sōtēr”, que significa “Jesucristo, Hijo de Dios, Salvatodor” (en griego antiguo Ἰησοῦς Χριστός, Θεοῦ ͑Υιός, Σωτήρ).
Así, el pez se convirtió en uno de los primeros símbolos cristianos, junto a la imagen del Buen Pastor.
El Ichthys se usaba también para señalar las catacumbas cristianas durante las persecuciones contra la comunidad, de forma que sólo los cristianos sabían dónde estaban enterrados sus mártires, para rezar allí.

Aleteia

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