Dios es
Misericordioso y nos ama a todos y cuanto más grande es el pecador, tanto más
grande es el derecho que tiene a Mi misericordia
Por: Catholic.net | Fuente: varios
La Fiesta de la Divina Misericordia tiene como
fin principal hacer llegar a los corazones de cada persona el siguiente
mensaje: Dios es Misericordioso y
nos ama a todos ... "y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande
es el derecho que tiene a Mi misericordia" (Diario,
723).
Sor Faustina y la Divina Misericoridia: Sor Faustina Kowalska
acercó al mundo entero el mensaje Pascual del Cristo Misericordioso
ORACIONES A LA HORA DE LA
MISERICORDIA (15:00)
Oh Sangre y Agua que
brotaste del Santísimo Corazón de Jesús como fuente de misericordia para
nosotros en ti confío.
Oh Jesús, te entregaste por
nosotros a tan asombrosa pasión únicamente por amor. La justicia de tu Padre
habría sido expiada con un solo suspiro tuyo y todos tus anonadamientos son
actos de tu misericordia y tu inconcebible amor (...) Cuando estabas muriendo
en la cruz, en aquel momento nos donaste tu vida eterna, al haber permitido
abrir tu sacratísimo costado nos abriste una inagotable fuente de tu
misericordia; nos ofreciste lo más valioso que tenías, es decir, la sangre y el
agua de tu Corazón. He aquí la omnipotencia de tu misericordia, de ella toda
gracia fluye a nosotros.
Oh Jesús extendido sobre la
cruz, te ruego concédeme la gracia de cumplir fielmente con la santísima
voluntad de tu Padre en todas las cosas, siempre y en todo lugar. Y cuando esta
voluntad me parezca pesada y difícil de cumplir, es entonces que te ruego,
Jesús, que de tus heridas fluyan sobre mí fuerza y fortaleza y que mis labios
repitan constantemente: hágase tu voluntad, Señor.
Oh Salvador del mundo,
Amante de la salvación humana que entre terribles tormentos y dolor, te
olvidaste de ti mismo para pensar únicamente en la salvación de las almas.
Compasivísimo Jesús, concédeme la gracia de olvidarme de mí misma para que
pueda vivir totalmente por las almas, ayudándote en la obra de salvación, según
la santísima voluntad de tu Padre.
Expiraste, Jesús, pero la fuente
de vida brotó para las almas y se abrió el mar de misericordia para el mundo
entero. Oh fuente de vida, insondable misericordia de Dios, abarca el mundo
entero y derrámate sobre nosotros.
Oh Sangre y Agua, que
brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en
ti confío!
Tu expiraste, Jesús, pero
la fuente de vida brotó inmensamente para las almas, y el océano de
Misericordia se abrió por todo el mundo. O fuente de Vida, Oh Misericordia
Infinita, envuelve todo el mundo y desocúpate sobre nosotros.
Oh Sangre y Agua que
brotaste del Santísimo Corazón de Jesús como fuente de misericordia para
nosotros en ti confío (187).
Oh Jesús, te entregaste por
nosotros a tan asombrosa pasión únicamente por amor. La justicia de tu Padre habría
sido expiada con un solo suspiro tuyo y todos tus anonadamientos son actos de
tu misericordia y tu inconcebible amor (...) Cuando estabas muriendo en la
cruz, en aquel momento nos donaste tu vida eterna, al haber permitido abrir tu
sacratísimo costado nos abriste una inagotable fuente de tu misericordia; nos
ofreciste lo más valioso que tenías, es decir, la sangre y el agua de tu
Corazón. He aquí la omnipotencia de tu misericordia, de ella toda gracia fluye
a nosotros (1447).
Oh Jesús, Verdad eterna,
Vida nuestra, te suplico y mendigo tu misericordia para los pobres pecadores.
Dulcísimo Corazón de mi Señor, lleno de piedad y de misericordia insondable, te
suplico por los pobres pecadores. Oh sacratísimo Corazón, fuente de
misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza
humana. Te suplico luz para los pobres pecadores. Oh Jesús, recuerda tu amarga
pasión y no permitas que se pierdan las almas redimidas con tan preciosísima,
santísima sangre tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de tu sangre,
me regocijo en su inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a
todos los pecadores (...) Oh, qué alegría arde en mi corazón cuando contemplo
tu bondad inconcebible, oh Jesús mío. Deseo traer a todos los pecadores a tus
pies para que glorifiquen tu misericordia por los siglos de los siglos (72).
Oh Jesús extendido sobre la
cruz, te ruego concédeme la gracia de cumplir fielmente con la santísima
voluntad de tu Padre en todas las cosas, siempre y en todo lugar. Y cuando esta
voluntad me parezca pesada y difícil de cumplir, es entonces que te ruego,
Jesús, que de tus heridas fluyan sobre mí fuerza y fortaleza y que mis labios
repitan constantemente: hágase tu voluntad, Señor.
Oh Salvador del mundo,
Amante de la salvación humana que entre terribles tormentos y dolor, te
olvidaste de ti mismo para pensar únicamente en la salvación de las almas.
Compasivísimo Jesús, concédeme la gracia de olvidarme de mí misma para que
pueda vivir totalmente por las almas, ayudándote en la obra de salvación, según
la santísima voluntad de tu Padre (1265).
Expiraste, Jesús, pero la
fuente de vida brotó para las almas y se abrió el mar de misericordia para el
mundo entero. Oh fuente de vida, insondable misericordia de Dios, abarca el
mundo entero y derrámate sobre nosotros (1319).
ORACIÓN POR LA SANTA
IGLESIA Y POR LOS SACERDOTES
Oh Jesús mío, te ruego por
toda la Iglesia: concédele el amor y la
luz de tu Espíritu y da poder a las palabras de los sacerdotes para
que los corazones endurecidos se ablanden y vuelvan a ti, Señor. Señor,
danos sacerdotes santos; Tú mismo
consérvalos en la santidad. Oh Divino y
Sumo Sacerdote, que el poder de tu
misericordia los acompañe en todas partes
y los proteja de las trampas y asechanzas
del demonio, que están siendo tendidas
incesantemente para las almas de los sacerdotes.
Que el poder de tu misericordia, oh Señor, destruya y haga fracasar lo que pueda empañar la santidad de los sacerdotes, ya que tú lo puedes todo. Oh mi amadísimo Jesús, te ruego por el triunfo
de la Iglesia, por la bendición para el
Santo Padre y todo el clero, por la gracia
de la conversión de los pecadores empedernidos. Te pido, Jesús, una bendición especial y luz para los sacerdotes, ante los cuales me confesaré durante toda mi vida. (Santa Faustina Kowalska)
ALABANZAS
A LA DIVINA MISERICORDIA
El Amor de Dios es la flor;
La Misericordia el fruto. Que el alma titubeante lea estas consideraciones
sobre la Misericordia Divina y recobre la confianza.
Misericordia Divina, que
brotas del seno del Padre, en Ti confío.
Misericordia Divina, supremo atributo de Dios, en Ti confío.
Misericordia Divina, misterio incomprensible, en Ti confío.
Misericordia Divina, fuente que brota del misterio de la Santísima Trinidad, en Ti confío.
Misericordia Divina, humano o angélico, en Ti confío.
Misericordia Divina, de donde brotan vida y felicidad, en Ti confío.
Misericordia Divina, más sublime que los cielos, en Ti confío.
Misericordia Divina, manantial de milagros y maravillas, en Ti confío.
Misericordia Divina, abrazando todo el universo, en Ti confío.
Misericordia Divina, que bajas a la tierra en la Persona del Verbo Encamado, en Ti confío.
Misericordia Divina, que manaste de la herida abierta en el Corazón de Jesús, en Ti confío.
Misericordia Divina, enclaustrada en el Corazón por nosotros, y especialmente por los pecadores, en Ti confío.
Misericordia Divina, insondable en la institución de la Sagrada Hostia, en Ti confío.
Misericordia Divina, que fundaste la Santa Iglesia, en Ti confío.
Misericordia Divina, presente en el Sacramento del Santo Bautismo, en Ti confío.
Misericordia Divina, en la justificación de nosotros por Jesucristo, en Ti confío.
Misericordia Divina, que nos acompañas a lo largo de la vida, en Ti confío.
Misericordia Divina, que nos abrazas, especialmente a la hora de la muerte, en Ti confío.
Misericordia Divina, por quien recibimos el don de la inmortalidad, en Ti confío.
Misericordia Divina, siempre a nuestro lado en cada instante de nuestra vida, en Ti confío.
Misericordia Divina, escudo protector de las llamas infernales, en Ti confío.
Misericordia Divina, por quien se convierte el pecador empedernido, en Ti confío.
Misericordia Divina, que dejas atónitos a los ángeles; inasequible también a los santos, en Ti confío.
Misericordia Divina, insondable en todos los misterios de Dios, en Ti confío.
Misericordia Divina, que nos rescatas de toda miseria, en Ti confío.
Misericordia Divina, manantial de felicidad y gozo, en Ti confío.
Misericordia Divina, que de la nada nos trajiste a la existencia, en Ti confío.
Misericordia Divina, que rodeas con Tus brazos toda obra de Sus manos, en Ti confío.
Misericordia Divina, que presides toda la obra de Dios, en Ti confío.
Misericordia Divina, en la que estamos todos sumergidos, en Ti confío.
Misericordia Divina, dulce consuelo de los corazones angustiados, en Ti confío.
Misericordia Divina, única esperanza de los desesperados, en Ti confío.
Misericordia Divina, remanso de corazones, paz en la turbulencia, en Ti confío.
Misericordia Divina, gozo y éxtasis de las almas santas, en Ti confío.
Misericordia Divina, esperanza renovada, perdida ya toda esperanza, en Ti confío.
Misericordia Divina, supremo atributo de Dios, en Ti confío.
Misericordia Divina, misterio incomprensible, en Ti confío.
Misericordia Divina, fuente que brota del misterio de la Santísima Trinidad, en Ti confío.
Misericordia Divina, humano o angélico, en Ti confío.
Misericordia Divina, de donde brotan vida y felicidad, en Ti confío.
Misericordia Divina, más sublime que los cielos, en Ti confío.
Misericordia Divina, manantial de milagros y maravillas, en Ti confío.
Misericordia Divina, abrazando todo el universo, en Ti confío.
Misericordia Divina, que bajas a la tierra en la Persona del Verbo Encamado, en Ti confío.
Misericordia Divina, que manaste de la herida abierta en el Corazón de Jesús, en Ti confío.
Misericordia Divina, enclaustrada en el Corazón por nosotros, y especialmente por los pecadores, en Ti confío.
Misericordia Divina, insondable en la institución de la Sagrada Hostia, en Ti confío.
Misericordia Divina, que fundaste la Santa Iglesia, en Ti confío.
Misericordia Divina, presente en el Sacramento del Santo Bautismo, en Ti confío.
Misericordia Divina, en la justificación de nosotros por Jesucristo, en Ti confío.
Misericordia Divina, que nos acompañas a lo largo de la vida, en Ti confío.
Misericordia Divina, que nos abrazas, especialmente a la hora de la muerte, en Ti confío.
Misericordia Divina, por quien recibimos el don de la inmortalidad, en Ti confío.
Misericordia Divina, siempre a nuestro lado en cada instante de nuestra vida, en Ti confío.
Misericordia Divina, escudo protector de las llamas infernales, en Ti confío.
Misericordia Divina, por quien se convierte el pecador empedernido, en Ti confío.
Misericordia Divina, que dejas atónitos a los ángeles; inasequible también a los santos, en Ti confío.
Misericordia Divina, insondable en todos los misterios de Dios, en Ti confío.
Misericordia Divina, que nos rescatas de toda miseria, en Ti confío.
Misericordia Divina, manantial de felicidad y gozo, en Ti confío.
Misericordia Divina, que de la nada nos trajiste a la existencia, en Ti confío.
Misericordia Divina, que rodeas con Tus brazos toda obra de Sus manos, en Ti confío.
Misericordia Divina, que presides toda la obra de Dios, en Ti confío.
Misericordia Divina, en la que estamos todos sumergidos, en Ti confío.
Misericordia Divina, dulce consuelo de los corazones angustiados, en Ti confío.
Misericordia Divina, única esperanza de los desesperados, en Ti confío.
Misericordia Divina, remanso de corazones, paz en la turbulencia, en Ti confío.
Misericordia Divina, gozo y éxtasis de las almas santas, en Ti confío.
Misericordia Divina, esperanza renovada, perdida ya toda esperanza, en Ti confío.
Dios Eterno, en quien la
misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros
Tu bondadosa mirada y aumenta Tu misericordia en nosotros para que en los
momentos difíciles, no nos desalentemos ni nos desesperemos, sino que, con la
máxima confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es Amor y
Misericordia.
Oh incomprensible e
infinita Misericordia Divina, ¿quién podrá adorarte como Te mereces. Eres la
dulce esperanza del pecador. Uníos estrellas, mar y tierra en un sólo himno y
cantad a coro, con vuestra mejor voz, la misericordia Divina, cuya comprensión
no se nos alcanza. (11, 296
No hay comentarios:
Publicar un comentario