Al entrar en la cárcel
encontramos dos espacios bien diferenciados: uno amplio, en el que conviven
hombres que tienen comportamiento normal, y otro pequeñito, llamado
aislamiento, en el que viven hombres con comportamientos más violentos. Aquí se
encuentra Vicente, con 46 años, de los cuales 29 los ha pasado en la cárcel y
23 aislado en una celda.
Nació en una familia humilde, con
12 años perdió a su madre y comenzó su calvario. Su padre maltrataba a sus dos
hermanas y él no podía soportarlo. Comenzó a enfrentarse a él, y las
discusiones y peleas empezaron a ser constantes. Con 16 años se fue de casa, se
enganchó a la droga y empezó a cometer pequeños robos. Ingresó en la cárcel.
Los primeros años fueron bien, pero luego comenzaron los enfrentamientos con
los funcionarios, las peleas con los compañeros…. Todo se fue complicando y el
módulo de aislamiento pasó a ser su lugar de residencia.
Comenzó a sentirse solo, sin
familia ni amigos y sin nada ni nadie que le estimulase para seguir viviendo.
Su único deseo era morirse, pues se sentía muerto en vida. Pero, sorpresa, no quería
morir solo.
Tras una hora de conversación me
pidió que «le ayude a morirse». Que una de
las veces que saliera a hablar conmigo le dejara tomarse un montón de pastillas
y, sin avisar a los funcionarios, le acompañara a terminar este calvario. «¿Estás loco?, ¿cómo me puedes pedir esto? Es imposible».
Me replicó: «¿No acompañarías a alguien que
se está muriendo en el hospital y te pide que estés a su lado?». «Sí, pero es
muy distinto». Siguió insistiendo: «¿Prefieres
que cualquier día te digan que me han encontrado frío en la soledad de la
celda?». Tampoco.
Al final reflexionó y dejó ver un
rayo de esperanza. Quizá lo que necesita es hablar, desahogarse, encontrar un
poco de calor humano. Me dijo: «Gracias a ti
empezaré a luchar y a buscar algo que me ayude a encontrar un motivo para
seguir vivo».
Como él, otros privados de
libertad necesitan personas que, movidas por el Espíritu de Jesús, transmitan
ganas de vivir. Quizás tú seas uno.
Paulino Alonso
Capellán de la cárcel de Soto del Real. Madrid
Capellán de la cárcel de Soto del Real. Madrid
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