La Pasión es núcleo
más importante del evangelio
Por: Diego López Marina | Fuente: ACI Prensa
Por: Diego López Marina | Fuente: ACI Prensa
Aquí las 4 enseñanzas
sugeridas por el Cardenal para entender el sentido de la cruz en la propia
vida.
1.
Cristo siempre te lleva de la mano ante el sufrimiento
El Cardenal Rivera sostuvo que la “tragedia” de
la Pasión de Cristo “tiene un sentido y una
importancia suprema”, porque
en algún momento de nuestra vida todos “nos
encontramos con el dolor, el sufrimiento y la desesperación”.
“Necesitamos no una teoría,
no un concepto, sino necesitamos a
alguien que nos lleve de la mano para enfrentarnos a esa situación de dolor y
de sufrimiento. Por eso Cristo quiere que lo aceptemos como compañero,
quiere que lo recibamos en nuestra vida”, detalló.
El Purpurado aseguró que la Pasión es “núcleo más importante del
evangelio” porque nos hará
descubrir “el amor más grande que jamás hayamos
experimentado, será el amor grande que nos llevará a enfrentar esas situaciones
tan dolorosas por las cuales a veces atravesamos o siempre tendremos que
atravesar”.
2.
Cristo ayuda a encontrar el sentido al dolor
El Arzobispo Primado de México contó el caso un
joven al que conoció cuando fue asesor de un grupo juvenil. Este recibió una
bala que lo dejó paralítico.
Un día, al visitarlo, el joven le confesó que
era feliz: “No encontraba el sentido de mi vida, por
eso andaba de fiesta en fiesta, andaba de pecado en pecado y nada me
satisfacía; ahora he encontrado el sentido de mi vida”.
El Cardenal dijo que un relato así “pareciera absurdo”, sin embargo, añadió que Jesús puede llevar a cualquier persona a
encontrar el sentido al dolor.
“Cristo quiere invitarnos
no solamente a que contemplemos lo que sucedió hace 20 siglos, Cristo nos quiere llevar a que vivamos su
pasión, esa pasión que no es un caso cerrado, no es un juicio que terminó,
no es un expediente clausurado”.
3.
Cristo sigue padeciendo la Pasión en cada miembro de la Iglesia
El Cardenal Rivera precisó que “Cristo sigue padeciendo, sigue sufriendo en cada uno de
sus miembros”.
“Se sigue completando la pasión de Cristo en tantos y tantos hermanos
nuestros que sufren hambre, que sufren persecución por la justicia, que
sufren en la cárcel, que sufren cualquier otro ‘dolor’ o contradicción”.
4.
Cristo es crucificado por la indiferencia del hombre
El Arzobispo aclaró que contemplar la pasión
como aquél que mira desde lejos un espectáculo, “puede
ser peligroso”.
“Podemos estar tomando el
papel de aquellos que llevaron a Jesús al sufrimiento de la cruz, al tormento,
con nuestras decisiones, con nuestras actitudes, con nuestros comportamientos
ante los demás hermanos, con decisiones perversas, podemos estar llevando
nuevamente a Cristo al sufrimiento, a la cruz”, indicó.
También, el Purpurado dijo que podríamos terminar como aquel “que se lava las manos, como aquel que simplemente está
tomando decisiones, por debilidad, o no está tomando decisiones ante un Jesús
que pasa delante de nosotros, sufriendo, perseguido, crucificado”.
Finalmente, el Cardenal Rivera dijo que “la pasión de
Jesús nos tiene que llevar a enfrentarnos al dolor y al sufrimiento,
acompañados por aquel que sufrió lo más profundo del dolor, que aceptó la
situación más terrible que puede tener el ser humano, o como decimos, ‘que
descendió a los infiernos’”.
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