Sobre el tema de la riqueza
tocado ayer, no hay que olvidar un detalle: las trufas están en la naturaleza
para que alguien las coma, los rubíes están en las profundidades para que
adornen alguna joya, las langostas están puestas en el mar para que alguien las
coja.
Los campesinos que recogen trufas
se comen algunas y el resto las venden para ganarse un dinero muy bien ganado.
Lo mismo podríamos decir de los que recogen langostas, trabajan el oro o tallan
el marfil. Tuve durante muchos años un amigo que se dedicaba como único trabajo
a tallar el marfil.
Debemos esforzarnos y trabajar por lograr una
sociedad más justa, una Humanidad sin pobres. Pero más vale luchar por ese
ideal echando por la borda viejos estereotipos dignos de un cuento soviético de
los años 30.
Es
curioso como en Europa hemos perdido los viejos símbolos del Poder, aquellos
antiguos rituales. Hoy día hay un poder sin poesía.
Si me está leyendo un joyero, un platero o algo así, de verdad que me gustaría diseñar hasta el más pequeño detalle de una tiara papal para algún museo. No será llevada por ningún Papa, probablemente, pero será vista por miles de personas.
Si me está leyendo un joyero, un platero o algo así, de verdad que me gustaría diseñar hasta el más pequeño detalle de una tiara papal para algún museo. No será llevada por ningún Papa, probablemente, pero será vista por miles de personas.
P. FORTEA
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