SANTIAGO, 04 Mar. 17 / 03:21 pm (ACI).- Luego del revuelo que causó
una casa supuestamente infestada de demonios en Puerto Montt, al sur de Chile,
el Arzobispado de esa jurisdicción eclesial llamó a la prudencia y el respeto
hacia la familia
que vive esta situación.
Según la dueña de la vivienda, ubicada a 1.300 kilómetros al sur de
Santiago, la supuesta actividad demoniaca comenzó tras una bolsa con excremento
el 8 de diciembre en la entrada de su domicilio, lo que ella atribuye a “brujería”.
Desde entonces, el lugar habría presentado incendios repentinos, ruidos
extraños y objetos que caen del techo. La familia hizo pública la situación
tras llamar a la policía el 27 de febrero.
Asustados, los moradores abandonaron la casa y ahora viven en una sede
del municipio local. La vivienda permanece con resguardo policial y aún no se
esclarece la situación.
En un comunicado difundido el 2 de marzo, el Arzobispado de Puerto Montt
llamó a “todos los involucrados y la comunidad en
general a proceder con el mayor respeto y prudencia ante este caso, considerando
que hay una familia que vive una alteración de su convivencia cotidiana”.
Lo anterior, continúa el mensaje, “se suma a
la confusión ocasionada por la sobre exposición de los medios de comunicación y
la aparición de todo tipo de personas que pretenden entregar una solución,
buscando más bien protagonismo u otros intereses”.
“Ciertamente que el espíritu del mal existe, pero
ante casos como este la Iglesia
tiene larga experiencia y normas canónicas”, señaló la
Arquidiócesis, precisando que estas normas indican que primero se debe “recurrir a especialistas de distintas disciplinas para
ayudar a determinar el origen del problema, por lo que se reitera el llamado a
la prudencia y cautela”.
El Arzobispado de Puerto Montt recordó “la
importancia de vivir y practicar nuestra fe, mediante una vida centrada en Dios, el amor al prójimo
y alejados de supersticiones. Esta recomendación cobra especial validez cuando
estamos al inicio del tiempo de Cuaresma”.
Ante la especulación del supuesto silencio de la Iglesia en el caso, el
texto aclaró que “a solicitud de la familia”
el párroco del lugar, P. Nelson González Andrade, “concurrió
a prestarles apoyo y auxilio espiritual”.
Puede leer el comunicado completo del Arzobispado de Puerto Montt AQUI.
Por Giselle Vargas
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