En una época dónde hablar de sexualidad parece lo más natural, ¿por qué no hablar con tu hija de lo que significa el respeto al propio cuerpo?
“Si la educación de la sexualidad toca lo más íntimo de la persona
humana, entonces, debe ofrecerse de manera delicada, oportuna y gradual, a
niños, adolescentes y jóvenes, preferentemente en el ámbito familiar, tendiendo
siempre a la formación integral de la persona.”
- José Antonio López Ortega
Hoy, muchas ideas alrededor de la
sexualidad parecen tan “modernas” y
naturales, que pueden hacer dudar sobre los propios principios y convicciones.
Y si a ti como adulta se te hace difícil, imagínate las enormes cataratas a las
que deben enfrentarse tus hijas adolescentes. Hablarles de virginidad, “hoy” que todo es tan moderno y ligero, no es nada
sencillo. Es un verdadero trabajo y debes hacer uso de tu ingenio como madre,
para lograr hundir en ellas la decisión de permanecer limpias y puras hasta que
el momento del matrimonio llegue.
Entonces, ¿Cómo hablarle a tu
hija de la virginidad en esta época tan cargada de sensualidad y modas
ajustadas? ¿Cómo responderle y estar preparada con argumentos inteligentes que
la harán pensar y decidirse a tener el coraje de conservarse virgen? Y ¿qué es
ser virgen?, ¿cómo afecta a la psiquis y espiritualidad de una mujer el que se
conserve toda pura hasta el momento de ser esposa? Sin lugar a dudas amiga, si
eres madre de una niña o varias llegará el momento en que este tema tendrá que
ser tratado con armas, seguridad y confianza con tus hijas.
EL
DESCUBRIMIENTO DE LA PROPIA SEXUALIDAD
“Mamá, acabo de
conocer al hombre que será el amor de mi vida”
Lo primero que como mamá te
pasara por la cabeza será: ¡Dios mío no puedo dejar
sola a esta niña! Tú ya sabes de lo que hablo, pues fuiste joven una vez
y te enamoraste perdidamente. Y cuando se tiene apenas 15 o 16 años se quiere
saber y experimentar todo, y la imaginación anda muy despierta. Por eso es muy
importante que hables con tu hija y le digas que debe enfrentar con ese primer
amor. Debes ser muy delicada y comprensiva para abordar el tema y hacerle reflexionar
en los siguientes consejos:
- Ese chico podrá estar enamorado
de ti, pero recuerda que cada vez que se despida, observará la forma en que te
das tu lugar y hasta donde le permites llegar. Los besos, abrazos y caricias
pueden hablar bien o mal de tu persona.
- Recuerda hija, que eres muy
joven y estas descubriendo tu propia intimidad, y las emociones hasta hoy
desconocidas para ti a través de los encuentros que vas teniendo con él. Todo
lo que sientes, es natural y forma parte de descubrirse así misma. Todo esto
que es tan hermoso y lleno de ilusiones está en tu naturaleza, ahora, en tus
manos quedará decidir hasta dónde quieres llegar, y sobre todo, hacer valer tu
dignidad de mujer y el respeto que te debes a ti misma.
- El ser novia también significa
ser amiga. Vive con ilusión este ideal y recuerda que tu noviazgo será valioso
cuando, además de la atracción física que sientan, nazca esa amistad sólida y
fecunda que marca los amores verdaderos.
IMAGINANDO
UN DIÁLOGO AMOROSO CON TU HIJA: EL PROPIO RESPETO
“¿Te has
enamorado?…Entonces llegó la hora de decidirte por conservar siempre la
seguridad y el respeto hacia ti misma”
Estar enamorada, incluye también,
alcanzar la madurez de una mujer joven para no dejarse llevar por las pasiones
y los instintos. ¿Qué es el respeto a ti misma? Sobre todo, es tener la
capacidad de apreciarte como una joya valiosa; como una obra humana de
extraordinario valor. Un valor tan grande tienes y un lugar tan especial
mereces en la vida de tu gran amor, que serás lo suficientemente inteligente
para cuidarte, para proteger tu inocencia, para no querer probar los momentos
reservados para el matrimonio antes de tiempo. No sé cómo explicártelo, pero es
tan hermoso y vale tanto la pena saber esperar.
Si te tienes verdadero respeto,
comprenderás lo valioso que es tu cuerpo como mujer joven, reflexionarás
profundamente en tu corazón cada uno de tus actos. Verás a través de esta
emoción que te llena el alma, el nacimiento de un verdadero sueño de amor, pues
comenzarás a proyectarte hacia el futuro. Y ¿que hay en ese futuro?: la
fundación de tu propia familia, motor de la sociedad. Imagínate en la
responsabilidad que más adelante tendrás como esposa y madre. ¿No vale la pena
entonces pensar muy bien, antes de hacer algo que más adelante puede costarte
muchas lágrimas?
Cuando estas enamorada se ponen a
prueba tus convicciones, tu fuerza de mujer joven y tu fortaleza, pues primero
tienes que aprender a amar con tu inteligencia. Es la escuela de la prudencia.
Nada de carreras,. El primer amor te permite ir descubriendo a la mujer recién
estrenada en ti, caracterizado por ese impulso o instinto natural que todos
tenemos. Es una oportunidad para conocer el amor y como se aprende a dominar el
propio instinto; una oportunidad para hacer una experiencia de vida y ser más
fuerte e íntegra, siendo siempre pura.
EL DIÁLOGO SIGUE…: LA RELACIÓN CON EL SEXO
OPUESTO
¿Te imaginas? – El,
¡se ha fijado en mí!
Hay tanto que descubrir y
aprender cuando por primera vez se produce un encuentro sentimental con un
chico. Es muy importante, que vigiles como te comportas y hasta coqueteas, la
ropa que te pones y los lugares a los que asistirás con ese amor tan especial.
No provoques situaciones en las que te verás obligada a defender tu pudor o a
poner un alto a las manifestaciones de cariño. No llegues al punto en que
corres el peligro de olvidarte de ti y caer en una trampa de la que no podrás
escapar.
Recuerda amiga, que cuando “ligas”, “amarras” o andas con alguien, ese chico
no solo vera tu cara bonita o tu cuerpo (si es que te toma en serio, te respeta
y te aprecia como persona). Ese chico observará tus valores y tus convicciones.
Si tú piensas en él como tu futuro esposo, el podrá ver en ti a su futura
esposa. Y ¿qué quiere un hombre? Sobre todo una mujer inteligente y pura. Una
chica que no ha sido “maleada”. Una joven de
la que se pueda sentir verdaderamente seguro y orgulloso tanto como para
presentarla a sus padres y sus amistades. ¿No es lo mismo a lo que tu aspiras?
En la relación con el sexo
opuesto aprenderás mucho sobre ti. Te ejercitarás en ser una mujer de carácter,
pues tal vez alguna vez te pedirán una prueba de amor. ¿Qué es exactamente? Es
por libre voluntad, renunciar a tu corona. Es decir si a un acto que lejos de
darte la felicidad, te hará menospreciar tu dignidad de mujer. Es renunciar a
un valor que has defendido desde muy niña. Tu propia virginidad. Piensa bien
entonces si querrás dar un paso adelante y cinco para atrás.
HABLEMOS
DE LA VIRGINIDAD
“La relación del
ser humano con Dios da pleno significado a la idea de la virginidad”. Juan Pablo II.
“Empecemos
explicando el concepto de lo que significa ser “virgen”, a partir de las
enseñanzas de Juan Pablo II. Virgen quiere decir “intacto desde el punto de
vista sexual”. Esto se aplica tanto al hombre
como a la mujer. (Amor y responsabilidad). Pero este hecho toca sobre todo la
estructura fisiológica de la mujer. ¿Por qué? Para los hombres la mujer es ese
ser que quiere protegerse y cuidarse cuando hay virtud en ella. Cuando desde el
interior se ha decidido a abrazar una forma de ser y moverse en el mundo.
Frases como: “Quiero permanecer pura hasta el
momento de casarme”, “Quiero pertenecer a un solo hombre” o “Me importa sobre todas las cosas llegar virgen al
matrimonio”, puedes reflexionarlas y hacerlas tuyas, de esta manera,
conducirás tu vida sabiendo la profundidad de su significado y la bondad que
encierran para tu vida.
Pero, ¿cuál es la razón por
excelencia que tendrás para cumplir estos deseos?, ¿cuál será la razón que te
empuje y sostenga para llegar hasta el final? Es decir, para llegar al
matrimonio siendo virgen. La respuesta está, amiga, en que esa continencia o
virginidad debe de ir unida a una única opción: “el
reino de los cielos”. Tu amor y aspiración verdadera por llegar a ser la
y luz del mundo. Algo que Su Santidad Juan Pablo II pidió en su último
encuentro de jóvenes en Canadá.
¿QUÉ
TENDRÁS QUE ENFRENTAR?
Que la virginidad (la pureza, la
inocencia, la limpieza, el pudor) es algo que está en la mente y no en una
membrana, que es lo que gran cantidad de mujeres tristemente creen. ¿Qué
significa esto? Ignorancia sobre la propia naturaleza femenina. Muchas piensan
que es importante descubrir por sí mismas lo que deben hacer o no con su
cuerpo. – Mamá-, se escucha en boca de muchas jovencitas, – déjame a mí misma
que lo descubra. Descubrir ¿qué? ¿Lo que destruye tu propia dignidad? Hay un
momento para todo debajo del cielo, nos habla Eclesiastés 3.
La famosa prueba de amor, me parece
necesario repetirlo, es otra verdad a la que todas las jóvenes se enfrentarán
tarde o temprano en su vida. Por eso es muy importante que escuches a tu madre,
y sigas las pautas para llevar una buena relación con el sexo opuesto. Una
relación que te nutrirá como mujer y te hará descubrir tu capacidad para amar,
pero también tu voluntad para defender tus propios valores y convicciones. Me
parece que aquí lo importante será, cuan sólida sea tu relación con Dios y el
lugar que ocupan en tu corazón Jesucristo y su Madre Santísima. Si estas
totalmente consciente y convencida de que la única y sobrenatural razón que te
sostiene para conservarte virgen hasta que llegue el momento de casarse, es tu
amor por su Jesús, entonces sabrás ser fuerte.
Los adultos comprendemos que a
veces siendo muy joven ese seguimiento es difícil, pero recuerda que hubo una
Santa María Goretti, que prefirió perder su vida a perder su virginidad. Que
Catalina de Siena tenía sólo 15 años cuando se entregó a Dios y que Santa
Teresita de Jesús ya era Santa a los 20.
¿Quieres ejemplos de mujeres de
hoy? Fíjate muy bien en las jóvenes Consagradas de los Legionarios de Cristo,
las Numerarias del Opus Dei, o aquellas que entran a las órdenes de claustro
como El Carmelo. Miles, millones de mujeres jóvenes como tú, ofrecen su
virginidad a Dios para renovar y redescubrir a la sociedad los verdaderos
valores que te hacen llegar a ser mujer de temple.
La virginidad no es una renuncia,
sino la decisión de seguir un camino: el de Cristo y sus enseñanzas. La alegría
y aceptación de no saltar las etapas, sino esperar el momento en que llegará el
quien será tu esposo.
LA
CUSTODIA DE TU VIRGINIDAD
“La virginidad de
la más perfecta de las criaturas encierra un mensaje importante para las
mujeres de todos los tiempos: la satisfacción del sexo no pertenece a la
perfección de la persona”. Antonio Orozco (Mirar a María)
Si, la conoces desde muy niña.
Incluso, tal vez antes de nacer fuiste consagrada a ella. ¿Sabes a quien me
refiero? La llamamos la “Virgen María”. Fue
voluntad de Dios que su madre fuera virgen, imagínate pues si para Dios la
virginidad no será un altísimo valor.
La virginidad o continencia
verdaderamente representativa de la entrega total a Dios (no necesariamente debes
ser religiosa o seglar consagrada) es la que la mujer vive precisamente como
respuesta generosa, como entrega total de cuerpo y alma a Dios, a una llamada
divina específica: Crecer en deseos de ser santa mientras ese momento llegue.
Por lo tanto, te conservas
virgen, no porque mamá o papá te obliguen. Decides ser virgen como una
respuesta de amor a tu Creador. Como una actitud nueva y característica de una
generación que se debate entre el sentir y el ser; entre buscar el placer y
vivir dignamente como hijas de Dios.
Quiero y decido ser una chica que
ha descubierto el don de su sexualidad; buscando hacer “una
diferencia enorme” en un mundo que se despedaza por falta de mujeres que
aspiren a la vocación de un amor que construye y levanta una cultura diferente.
¡Si quiero ser sal y luz del mundo!
Imagínate si lo haces de la mano
de tu amiga, consejera, consoladora, escudo, Trono de la Sabiduría, Arca de la
Alianza, Estrella de la mañana, Nuestra Virgen Santa María. ¡Oh cuán lejos llegarás! ¡Qué modelo de mujer, esposa y
madre serás!
SheilaMorataya-Fleishman
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