REDACCIÓN CENTRAL, 13 Oct.
16 / 02:01 am (ACI).- “Invoquemos juntos a la Sagrada Familia;
imploremos, en particular, la ayuda de la Virgen santísima para que todas las
familias del mundo sean profundamente conscientes de su gran vocación”, dijo una vez San Juan Pablo II,
conocido como el Papa peregrino y llamado “el Papa
de la Familia”
por el Papa Francisco.
Cercanos a la fiesta litúrgica de San Juan Pablo II, que se celebra cada
22 de octubre, aquí una novena para pedir la intercesión de aquel que dio
inició a la Jornada Mundial de la Juventud y viajó por muchos países del mundo,
buscando la paz entre las naciones.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo…
ORACIÓN DE SAN JUAN
PABLO II POR LA FAMILIA
Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra,
Padre, que eres Amor y Vida,
haz que en cada familia humana sobre la tierra se convierta, por medio de tu
Hijo, Jesucristo, "nacido de Mujer", y
del Espíritu Santo, fuente de caridad divina, en verdadero santuario de la vida
y del amor para las generaciones porque siempre se renuevan.
Haz que tu gracia guíe a los pensamientos y las obras de los esposos
hacia el bien de sus familias y de todas las familias del mundo.
Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia un fuerte
apoyo para su humanidad y su crecimiento en la verdad y en el amor.
Haz que el amor, corroborado por la gracia del sacramento del matrimonio, se demuestre
más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis, por las que a veces
pasan nuestras familias.
Haz finalmente, te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de
Nazaret, que la Iglesia
en todas las naciones de la tierra pueda cumplir fructíferamente su misión en
la familia y por medio de la familia. Tú, que eres la Vida, la Verdad y El
Amor, en la unidad del Hijo y del Espíritu santo. Amén.
PRIMER DÍA: LUCES Y
SOMBRAS DE LA FAMILIA EN LA ACTUALIDAD (Familiaris Consortio 9)
A la injusticia originada por el pecado —que ha penetrado profundamente también
en las estructuras del mundo de hoy— y que con frecuencia pone obstáculos a la
familia en la plena realización de sí misma y de sus derechos fundamentales,
debemos oponernos todos con una conversión de la mente y del corazón, siguiendo
a Cristo Crucificado en la renuncia al propio egoísmo: semejante conversión no
podrá dejar de ejercer una influencia beneficiosa y renovadora incluso en las
estructuras de la sociedad.
Se pide una conversión continua, permanente, que, aunque exija el
alejamiento interior de todo mal y la adhesión al bien en su plenitud, se actúa
sin embargo concretamente con pasos que conducen cada vez más lejos. Se
desarrolla así un proceso dinámico, que avanza gradualmente con la progresiva
integración de los dones de Dios y de las exigencias de su amor definitivo y
absoluto en toda la vida personal y social del hombre. Por esto es necesario un
camino pedagógico de crecimiento con el fin de que los fieles, las familias y
los pueblos, es más, la misma civilización, partiendo de lo que han recibido ya
del misterio de Cristo, sean conducidos pacientemente más allá hasta llegar a
un conocimiento más rico y a una integración más plena de este misterio en su
vida.
ORACIÓN A SAN JUAN
PABLO II
¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo dónanos tu bendición!
Bendice a la Iglesia, que tú has amado, servido, y guiado, animándola a
caminar con coraje por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y a
todos a Jesús.
Bendice a los jóvenes, que han sido tu gran pasión. Concédeles volver a soñar,
volver a mirar hacia lo alto para encontrar la luz, que ilumina los caminos de
la vida en la tierra.
Bendice las familias, ¡bendice cada familia!
Tú advertiste el asalto de Satanás contra esta preciosa e indispensable
chispita de Cielo, que Dios encendió sobre la tierra. San Juan Pablo, con tu
oración protege las familias y cada vida que brota en la familia.
Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e
injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando el
amor: ruega por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz.
Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a
María, haz descender sobre todos nosotros la bendición de Dios. Amén.
Se mencionan las intenciones de la Novena y luego
se rezan tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.
Oh María, aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes, a ti confiamos
la causa de la vida: mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se
impide nacer, de pobres a quienes se hace difícil vivir, de hombres y mujeres
víctimas de violencia inhumana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la
indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los
hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de
celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de
testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los
hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para
alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida. Amén.
- Segundo Día
de la Novena a San Juan Pablo II
- Tercer Día
de la Novena a San Juan Pablo II
- Cuarto Día
de la Novena a San Juan Pablo II
- Quinto Día
de la Novena a San Juan Pablo II
- Sexto Día
de la Novena a San Juan Pablo II
- Séptimo Día
de la Novena a San Juan Pablo II
- Octavo Día
de la Novena a San Juan Pablo II
- Noveno Día
de la Novena a San Juan Pablo II
Por Abel Camasca
No hay comentarios:
Publicar un comentario