"Yo os envío
como a ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como serpientes y
sencillos como palomas. Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los
concilios y en sus sinagogas os azotarán; y aun ante gobernadores y reyes
seréis llevados por causa mía, para testimonio a ellos y a los gentiles. Pero
cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis, porque en
aquella hora os será dado lo que habéis de hablar, pues no sois vosotros los
que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. El
hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo. Los hijos se
levantarán contra los padres y los harán morir. Seréis odiados por todos por
causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, este será salvo. Cuando
os persigan en una ciudad, huid a otra. De cierto os digo que no acabaréis de
recorrer todas las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre."
Seguir a Jesús no es siempre
fácil. El dinero, los poderes, quieren apoderarse y manipular la religión. Y
cuando esta no se deja, es perseguida. En Asia y África, siguen habiendo
víctimas por ser cristianos. Esto aparece rara vez y con unas pocas líneas en
la prensa.
Este texto de hoy es muy duro y
nos debe hacer reflexionar sobre si de verdad seguimos a Jesús. Si los fuertes,
el dinero, el poder no nos causan problemas, posiblemente es que nuestro
cristianismo es tibio.
Jesús no nos deja solos. El
Espíritu, si de verdad somos discípulos, estará con nosotros y nos indicará qué
debemos decir y hacer.
Enviat per Joan Josep Tamburini
No hay comentarios:
Publicar un comentario