MADRID, 14 Dic. 15 / 10:17 pm (ACI).-El famoso exorcista José
Antonio Fortea aborda en su nuevo libro, La tiniebla en el exorcismo, la
posibilidad de que el demonio sirva como “instrumentum
sanctificationis” (“instrumento de santificación”). El libro está
disponible de forma gratuita para los lectores de ACI Prensa.
El P. Fortea señaló que si a pesar de que se hayan puesto “todos los medios humanamente posibles para la resolución
de un caso” aun así “un exorcismo indefinido
no da ningún signo de acercarse a su final, entonces téngase en cuenta que Dios
puede permitir que una persona porte sobre sí este sufrimiento como expiación por
sus propios pecados y para beneficio del resto de la Iglesia”.
“La única respuesta a por qué Dios permite tal
cosa, es la propia purificación y la santificación”, escribió.
El sacerdote español destacó que “si Dios
permite la cruz
de una enfermedad crónica del cuerpo (como, por ejemplo, la diabetes o la
necesidad cada dos días de la hemodiálisis), ¿qué razón encontraremos para que
no pudiese permitir este otro tipo de carga sobre la persona, la cruz de la
acción extraordinaria del demonio?”.
“Desde luego, los episodios en los que los demonios
atacan físicamente a los siervos de Dios, los podemos rastrear en la vida de infinidad de santos, desde la
antiquísima vida de San Antonio Abad hasta la reciente y bien documentada vida
del padre Pío de Pietrelcina”, señaló.
El P. Fortea recordó también que “en la vida
de Santa Catalina
de Siena, la acción maligna de los demonios sobre una ciudad es
coartada por la oración y penitencia de la Santa, pero a cambio de que Dios
permitiera que los demonios atormentaran el cuerpo de Santa Catalina”.
Así como hay casos de “ataques físicos
demoníacos provistos de un sentido intercesor pro bono Ecclesiae (para el bien
de la Iglesia)”, indicó, también se han producido casos de “auténtica posesión demoníaca” en algunos santos.
El famoso exorcista citó en su libro pasajes de Historia de un alma de
Santa Teresa de Lisieux, en el que la santa recordó una enfermedad que “provenía, ciertamente, del demonio”, pues “decía y hacía cosas que no pensaba. Parecía estar en un
continuo delirio, diciendo palabras que no tenían sentido, y sin embargo estoy
segura de que no perdí ni un solo instante el uso de la razón”.
El sacerdote español señaló que “este tipo
de casos lleva a la conclusión de que el misterio de la posesión excede con
mucho en su complejidad, a los esquemas simplistas que la consideran
completamente explicada, como fruto de un pecado producido por el esoterismo”.
“El sentido teológico de la posesión es bastante
más amplio y sus ramificaciones más misteriosas”, advirtió.
El P. Fortea subrayó que “del mismo modo que
no en todas las personas la posesión comienza por el pecado, así tampoco la
remoción de los pecados graves asegura que una posesión acabe”.
Puede descargar gratuitamente el libro La tiniebla en el exorcismo, así
como otros textos del P. José Antonio Fortea, en este enlace: https://www.aciprensa.com/fortea/
Por David Ramos
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