Hace años llegué a la conclusión
de que el avance de la técnica debía, antes o después, relegar al pasado la
costumbre de dar números de teléfono, direcciones de email o, incluso, tarjetas
de visita.
El engorro de estar dictando esas cosas se resolvería de una vez para
siempre con el nombre único universal. Me referiré a él en este post por
sus siglas abreviadas de NU. Que yo sepa todavía nadie ha propuesto esta idea.
Con el NU no tendríamos que dar el teléfono o el email, sólo tendríamos
que proporcionar nuestro nombre con los dos apellidos y la otra persona sólo
tendría que decidir, desde su teléfono, tablet u ordenador, si nos quiere
enviar un correo, hacer una llamada o iniciar una videoconferencia. Todo
estaría unificado en una sola dirección que sería nuestro nombre. El que quiere
comunicarse sólo tendría que decidir por qué medio quiere hacerlo.
Esto requiere un listado oficial de nombres organizado por el Estado. En
el caso de que tu nombre y dos apellidos coincidiera con el de otra persona, tú
podrías elegir cómo individualizar tu nombre. Algunos ejemplos de cómo
diferenciar un nombre en el que no bastan los dos apellidos:
Javier Garcia González 38
Javier García Gonzalez de Zaragoza
Javier García González hijo de Juan
Javier García González el chanclas
Cada uno elegiría como diferenciar su nombre. El registro nacional
otorgaría una identificación por persona que se podría cambiar a voluntad. Uno
podría escoger como identificación NU la palabra elcocinerofeliz. Pero
sólo habría una identificación por persona. Nadie podría apropiarse tres o cuatro.
No tendríamos que preocuparnos por las separaciones entre palabras. La sucesión
de caracteres omitiría todos los espacios.
Con esto ya no sería necesario un documento nacional de identidad.
Bastaría dar tu NU para que la otra persona viera la fotografía en su pantalla
y supiera que tu identificación ha sido válida. No habría información privada,
sólo el hecho de que tú eres quien dices ser.
Como es de suponer, pocas personas optarán por crear círculos
restringidos. La mayor parte de la población preferirá que todas las llamadas
les entren sin obstáculos. Después uno puede bloquear a esa persona si no desea
que le moleste más. Con este sistema ya no habría llamadas ocultas para el
receptor, todo el mundo estaría identificado con su nombre y apellidos desde la
primera llamada.
Por supuesto que el que quisiera usar una identificación como las
actuales (un número de teléfono o un nombre de usuario de correo) podría seguir
haciéndolo. Pero el sistema NU permite que todo el mundo pueda contactar a todo
el mundo. Después el receptor tiene la posibilidad de bloquear a una persona.
Y, si lo desea, puede crear un círculo restringido de acceso.
No hay información personal que se haga pública con este sistema, salvo
lo que desees colocar en tu página de perfil. Pues tu NU va a asociado a un
perfil donde puedes colocar tus datos profesionales, tu curriculum o lo que
desees.
Ya no tendríamos que decir si nuestro correo está en gmail, yahoo u
otro. El NU redireccionaría al correo que hubiésemos elegido. Tampoco
tendríamos que cambiar de número al cambiar de compañía telefónica. El NU
redireccionaría con nuestro teléfono.
Alguien puede pensar que el sistema quita intimidad. Insisto, el NU
ofrece una nueva posibilidad. Pero uno puede seguir usando las identificaciones
convencionales como hasta ahora.
Ahorraríamos infinidad de
tiempo con el sistema NU, que acabaría siendo un sistema mundial. Al año
dictamos centenares de veces nuestro teléfono y correo. Cada ser humano tendría
una identificación que permitiría que cualquier otro ser humano pudiera
contactarle.
P.
FORTEA
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