Hablemos de una
mujer de Australia llamada Valentina Papagna, originaria de
Eslovenia, que además de las apariciones de María y Jesús, con frecuencia tiene
encuentros con almas que están en el purgatorio y llegan a la Tierra con
necesidad de oración.
Esto es similar a lo que
han experimentado María Simma y el Padre Pío.
Y lo dicho por algunos exorcistas.
“Esto empezó cuando yo tenía probablemente siete u
ocho años, tal vez más joven”, dice Valentina.
Ella ha mencionado haber sido visitada por personas
que habían muerto unas horas antes y que conocía.
“Podía ver una gran cantidad de sombras en mi
habitación cuando yo estaba durmiendo”.
“La mayoría de los días veía a estas personas, a
veces hundidas en una gran oscuridad, como una sombra”
“El Señor me llevó en un viaje a estos lugares, y
él me explicó la proximidad de la parte más baja del purgatorio con el
infierno”.
Dice Valentina
“La Mater me dijo que en el infierno no hay manera
de salir. Es para aquellos que no quieren conocer el amor de Dios. Están muy
enojados y realmente nos odian. Se ven como demonios, no son personas normales.
Ellos van por todo el mundo atormentando a la gente, mientras que el purgatorio
es de otra manera”.
Ella dice (y es un reclamo muy controvertido) que
ha visto una serie de personajes famosos – celebridades – en varios estados de
la vida futura; la mayoría no en situación agradable.
Un líder de una nación europea a quien ella creía
que podría estar en el infierno debido a su comunismo, estaba en su lugar en la
oscuridad más profunda del purgatorio, no es un día de campo, pero mejor que el
infierno. Estaba pidiendo ayuda y la libertad.
Esto trae a la mente otros supuestos místicos tales
Eugene von der
Leyen (1867-1929), quien mantuvo un diario de las apariciones de las
almas en el Purgatorio de algunos prominentes.
Eugenia era una mujer bien educada de la alta
nobleza alemana; de hecho, Eugenia llevaba el título de princesa y vivió en el
castillo ancestral en Waal, Baviera, Alemania.
Por orden de su confesor, mantuvo diario de sus
contactos con las pobres almas, que después de su muerte fue entregado al
obispo Eugenio Pacelli, luego Papa Pío XII.
Y algunas de esas visitas eran horribles, porque
las almas del purgatorio estaban en un estado bestial, y Valentina también fue
perturbada enormemente por las supuestas visitas, incluyendo, supuestamente
personas conocidas.
Ella afirma haber visto un famoso cantante que pasó
más de dos décadas en el purgatorio, y un músico de rock más reciente que se
encontraba en un estado tan horrible – tenían un semblante espantoso – que en
un principio pensó que era un espíritu maligno, y utilizó agua bendita.
Otra mística, María Simma de Austria, ver aquí
y aquí,
así mismo afirmó que vio las almas conocidas de difuntos, con gran necesidad de
súplica.
Una parte importante de su misión, dice Valentina,
al igual que la de los otros místicos a través de los siglos, es estar orando
por todas las almas que no han entrado en el cielo.
Estas almas, dice, piden ayuda a las personas para
que la luz de la oración fluya.
“Hay diferentes purgatorios, de acuerdo con la
forma en que se vivió en la tierra”, explica Valentina.
“He visto tres o cuatro niveles, el último cerca
del cielo, en el fondo muy cerca del infierno, para las almas no cayeron en
infierno. Pero están en la oscuridad total”.
“La mayoría del tiempo las almas pasan a través de
un túnel de oscuridad. Tienen que aprender a amar a Dios.”
Afirma Valentina
“El Purgatorio Medio es como del depósito de una
tienda, con la gente arrastrando los pies, haciendo algún tipo de tarea y, a
menudo oran por aquellos en la tierra. Una y otra vez, algunos deben repetir su
imperfección cardinal hasta que los suelten”.
No sólo debemos confesar los pecados obvios sino
purgar los patrones ilícitos que los causan o cualquier imperfección.
Dios perdona cada pecado cuando es confesado, es el
patrón, la repetición constante de un fallo, que nos mete en el purgatorio.
Los que se burlan de tales cosas, o creen que lo
único que tienen que hacer es ir a la iglesia, pueden encontrarse sorprendidos
algún día.
En el purgatorio estamos obligados a lo que estamos
apegados en la tierra – encadenados a ello, a veces literalmente, hasta que se
purga; hasta que nos liberamos de tales problemas; en particular, dice, las
cosas materiales.
“Si la gente no reza por ellas pueden estar allí
siglos y siglos”.
En cuanto a aquellos que realizan el purgatorio en la
tierra, visto por muchos santos y místicos especialmente San Padre
Pío, dice:
“Cuando las
personas mueren se ponen muy confusas y corren por todas partes
debido a que todavía creen que están vivas y están unidas a las cosas mundanas,
y se presentan por aquí como un fantasma”.
“El ángel me dijo que la mayoría de la
gente va al purgatorio. Usted tiene que dar cuenta a la hora de
morir por cada pequeña cosa. Para mí era tomar frutas en la tienda: la Mater me
mostró que esto estaba mal, que estaba tomando lo que no era el mío”.
“Ellas sienten dolor más que nosotros en realidad”, dice la
vidente.
“La Santísima Virgen y San Miguel van [al
purgatorio] para hablar con las almas y ofrecerles estímulo. Es como ir bajo
tierra para coger un tren”.
“Dios quiere que seamos perfectos, cien por ciento
limpios, antes de entrar en el Cielo”, señala Valentina.
“El domingo de Pascua de este año a la Mater me
llevó y me mostró la gente por las que había orado, y estaban todos vestidos de
blanco con cintas azules y ansiosos por llegar al cielo”.
“La Mater estaba muy, muy feliz y ella me dijo que
la mayoría de la gente va al cielo en la Navidad y Pascua”.
“Están todos vestidos muy bien. Tuvieron que
esperar hasta un momento exacto. Todavía parecía algo así como la tierra – no
hay árboles ni muchas casas, una especie de desnudo – pero brilla [el hall de
entrada del paraíso]”.
“Cuando están en el purgatorio, están como bajo
tierra, en la oscuridad”.
“Pero estas almas eran muy felices. Un par de
cientos, cuatro por cuatro en una procesión”.
Foros de la
Virgen María
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