Mi muy querida hija,
pido a todos los cristianos en todas partes del mundo para aumentar el tiempo
que pasan en la oración por el poder para derrotar el pecado, que estrangula el
mundo y que trae sufrimiento y toda clase de dificultades en su estela.
El pecado puede ser destruido
mediante la oración. La oración es el arma más poderosa contra el mal y cuanto
más gire a mí, su Jesús, más me puede derrotar a mi adversario. Mientras que yo
no hago ninguna demanda sobre ti, que carga sus corazones, sólo te pido que me llames
para ayudar a los pecadores para evitar la maldad, que puede surgir dentro de
sus corazones en todo momento.
El poder de Satanás está en un
punto cuando los que no tienen fe o la creencia en Dios, son fáciles de
manipular por él. Él les incita y los tienta a la menor oportunidad. El hombre,
en los ojos de Satanás, es un reflejo de Dios, que creó al hombre a su propia
imagen. Satanás odia a cada ser humano con una intensidad que le quitará el
aliento. Es sólo el hombre que está atento a sus tácticas que pueden ver la
verdad cuando el mal toma muchas formas. Sólo el hombre que está abierto a la
Palabra de Dios - que ama y Él sabe - puede protegerse de la influencia del
engañador a través del poder de la oración.
La oración aterroriza al maligno
y debilita el control que ejerce sobre la humanidad. La oración es más poderosa
que la espada que se utiliza en la batalla, ya que no se limita a la herida al
enemigo, sino que lo destruye.
Su Jesús
EL LIBRO DE LA
VERDAD
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