viernes, 15 de abril de 2016

LA NUEVA ENFERMEDAD QUE RECORRE EL MUNDO MODERNO: LA SOLEDAD [Y PRODUCE ASESINATOS]


El hombre moderno está sólo por definición, porque al abandonar a Dios ha puesto la confianza en sí mismo, y como compite con los demás en vez de colaborar, su única referencia es el sí mismo.

Esto hace que la soledad sea algo que avanza, porque las familias se rompen, la gente envejece y los hijos no se ocupan de sus padres ancianos porque viven una vida a toda rapidez. Y la soledad crea problemas de salud, y a su vez los problemas de salud incrementan la soledad.

Para colmo de males el remedio que está encontrando la modernidad para solucionar estos males es aún peor, la eutanasia y el suicidio asistido.

EL CASO DE GRAN BRETAÑA

La soledad es un flagelo para las personas mayores. Un estudio reciente en Gran Bretaña ha demostrado que los hombres están particularmente en riesgo. La soledad afecta a casi la mitad de todos los hombres mayores de 50 años. Y se espera que esta cifra aumente en casi un 50% en los próximos quince años.

Las ONG han hecho esfuerzos para abordar el problema. Age UK Bucks del Reino Unido tiene un ‘servicio befriending’ para individuos de edad avanzada, mediante jóvenes voluntarios que hacen un “acercamiento amistoso” y ofrecen un enlace con el mundo exterior a las personas mayores que viven en el aislamiento.

Los Befrienders proporcionan una oportunidad para la conversación regular y amistad durante un período prolongado de tiempo.

Sin embargo, una visita semanal no puede sustituir a un compañero de por vida y a las relaciones con hijos y amigos.

De hecho, la inflexibilidad de la soledad tiene sus raíces en un círculo vicioso. No sólo se genera soledad por problemas de salud sino que la soledad en sí representa un riesgo significativo para la salud: es dos veces más insalubre que la obesidad. Un estudio encontró que las personas solitarias tenían 50% más probabilidad de morir durante el período de investigación de seis años que el resto.

Las razones que los hombres mayores están en mayor riesgo de la soledad que las mujeres son múltiples. Es menos común que los hombres busquen ayuda de los servicios médicos o se comprometan con proyectos para hacer frente a la soledad.

Casi un cuarto de los hombres mayores tienen menos de un contacto mensual con sus hijos, y alrededor de una quinta parte tienen contacto menos que mensual con sus amigos.

Gran Bretaña ha sido bautizada como la ‘capital de la soledad de Europa‘.

Hay menos probabilidad de conocer a los vecinos y menos propensión a tener amistades confiables que en los homólogos europeos.

En una sociedad que envejece rápidamente esto es terrible, pero lo peor es que también afecta a los jóvenes.

Medio millón de personas en el Reino Unido pasaron la Navidad pasada solas. En una sociedad impulsada por el individualismo económico y valores basados en el mercado, con el apoyo de una “mitología self made men”, el concepto mismo de la sociedad y la comunidad está fue dominado por los motivos primordiales de ganancias y crecimiento individual.

Sin embargo hay conciencia de lo que sucede, y algunos ministros llaman a la soledad una “vergüenza nacional” y a pesar que se comprometieron a hacer del remedio a la soledad una prioridad nacional, los factores estructurales no permiten intervenciones a fondo.

Además, la desigualdad económica genera problemas de salud mental, incluyendo la soledad: los que viven en la pobreza son mucho más propensos a sufrir de soledad que las personas con ingresos más altos.

EL CASO DE SUECIA

La mitad de los suecos viven solos, lo que acarrea enormes problemas especialmente para los viejos.

En Suecia es cada vez mayor el número de personas que viven solas y no siempre por libre elección, sino como consecuencia de situaciones que van desde el abandono del lecho conyugal, seguido por las separaciones matrimoniales y divorcios.

Ahora las personas que viven solas han alcanzado la cumbre histórica del 50% de la población de Suecia, con un pico de 60% en la capital, Estocolmo, superando a Finlandia (39%), Dinamarca (37%) Alemania (34%), mientras que los países del Mediterráneo las cifras son mucho menores, entre el 10% y el 15%.

Esta desoladora soledad puede degenerar en crisis psicológicas que conduce a los jóvenes a excesos extremos, como suicidios.

En Suecia no hay necesidad de casarse, sólo basta comunicarse con el registro para avisar que se comparte el hogar con otra persona, para ser considerada como una pareja a todos los efectos legales. Por lo tanto se hace mucho más fácil la separación. El 55% de los niños nace fuera del matrimonio

La frecuencia del divorcio lleva consigo el problema de la atención y la custodia de los niños, pero en la sociedad sueca moderna, incluso los más pequeños se han adaptado a la transferencia periódica de un padre a otro; la aceptación de la figura de la “mamá sustituta” o el “papá sustituto” que sustituyen a los padres biológicos, con alternancia a menudo ilógica, es real.

La facilidad con que tienen lugar estos intercambios de pertenencia afectiva termina por romper la familia, no es infrecuente que uno de los “cónyuges” quiera una pareja más joven, no hay impedimentos, planta todo y se va, dejando al otro solo.

Y así aumenta el número de personas (50% de la población del país, 59% en la capital, Estocolmo) que viven solas, sin una persona con quien compartir alegrías y tristezas, encerrados en un mini apartamento equipado con los recursos de electrónica y de informática más avanzados, pero carentes de calor humano.

Mientras subsiste todavía en Europa el mito del “modelo sueco”, el árbol de la soledad en el que están sumidos la mitad de los habitantes del país “feliz” tiene sus raíces en las políticas aplicadas por los gobiernos socialdemócratas en los años setenta, con muy poca atención a la familia y direccionadas a eliminar las “novias de lujo” (como se define a las amas de casa) obligándolas a salir a trabajar con reformas fiscales drásticas.

Las feministas más convencidas encuentran positivo esta “extracción” de la prisión familiar, pero se deben escuchar expresiones de malestar, en periódicos, la radio o la televisión, de muchas personas que viven solas y se sienten marginadas, a pesar logros en su carrera.

En la actualidad todas las mujeres trabajan y son económicamente autosuficientes, pero muchas de ellas que han superado los cincuenta años de edad, se encuentran privadas de una familia y de los afectos que le deben rodear de acuerdo con la tradición humanística.

La desintegración de la familia conduce a una brecha trágica también en las relaciones de resguardo entre las generaciones. Se trata de una crisis societaria que excluye, por razones puramente egoístas o de falta de adaptación, a gente con quien compartir la vida cotidiana.

Hoy en día, muchas personas mayores son abandonadas por sus hijos y nietos que viven con los ritmos de la vida y con exigencias que requieren el máximo de su concentración egoísta. No es raro encontrar cuerpos de personas fallecidas después de meses sin que nadie se haya preocupado de ver cómo están.

Muchos suecos piensan:

“¡Nosotros pagamos impuestos muy altos, que piense el estado en los viejos!”

Lo mismo ocurre con los niños que, tan pronto como pueden, a veces incluso adolescentes, no dudan en dejar a la familia, van a compartir el costo de los apartamentos con otros compañeros, deseosos de escapar a la dominación de los padres.

Que la soledad se está convirtiendo en un problema social no es indiferente a Estocolmo, una de las ciudades más modernas del mundo, lo confirma la psicóloga Anna Svensson.

“En última instancia, – dice la Dra. Svensson – es mucho mejor para una persona mayor elegir vivir en centros de atención creados por el estado, donde además del uso de todas las comodidades y del cuidado de la salud, puede conocer gente sola, estableciendo nuevos vínculos y amistades que les ayudan a vivir.”

ESTUDIO HOLANDÉS DICE QUE LA MAYORÍA DE LAS MUERTES POR EUTANASIA ESTÁN VINCULADAS A LA SOLEDAD

Parlamentarios están planteando preocupaciones después de que los investigadores han encontrado que el “aislamiento social” fue un factor en la mayoría de las solicitudes de eutanasia.

La mayoría de las personas que murieron por eutanasia en Holanda por los llamados motivos psiquiátricos se había quejado de la soledad.

E investigadores en los EE.UU. encontraron que la soledad, o “aislamiento social”, fue una motivación clave detrás de las peticiones de eutanasia en 37 de 66 casos revisados, cifra que representa el 56 por ciento del total.

El estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud también reveló que Holanda estaba operando una política de facto con la demanda de eutanasia, con los pacientes “comerciando” con médicos dispuestos a darles una inyección letal por la más trivial de razones.

Muchos de ellos utilizan las clínicas de la eutanasia y unidades móviles dispuestos a pasar por encima de las decisiones de los médicos de familia que creían que el deseo de muerte no podía justificarse.

La investigación, dirigida por el doctor Scott Kim, citó el caso de una mujer con una buena salud mental y física que fue muerta por inyección letal porque se sentía sola tras la muerte de su marido hace un año.

Las muertes que fueron llevadas a cabo entre 2011 y 2014, fueron permitidas a pesar que una persona puede calificar para la eutanasia – en el derecho holandés – sólo si está sufriendo insoportablemente de una condición intratable. La investigación fue publicada en la revista JAMA Psychiatry Journal

El estudio se produce tan sólo un mes después que las normas holandesas de la eutanasia se relajaron para dar a los médicos una mayor libertad para matar a personas que sufren demencia.

La nueva orientación del gobierno asegura que los médicos pueden dar inyecciones letales legalmente a pacientes que no son capaces de expresar el deseo de vivir o morir.

El paciente debe, sin embargo, haber firmado una directiva anticipada, o “testamento de vida”, que solicita la eutanasia en un momento en que todavía tenía la capacidad mental.

Los críticos de la eutanasia han planteado continuamente la alarma sobre la liberalización gradual de la ley de Terminación de la Vida a Petición Propia y el Suicidio Asistido, que ha hecho a Holanda el primer país del mundo en legalizar la práctica desde la Alemania nazi.

El ex regulador de la eutanasia holandesa, Dr. Theo Boer advirtió que la práctica estaba ahora fuera de control en su país. Ver aquí.

La interpretación liberal de la ley se ha correspondido con un aumento incremental en el número de muertes por eutanasia en Holanda. En 2014, hubo 5.306 muertes registradas por la eutanasia. Los observadores esperan que la cifra de 2015 haya superado la marca de 6.000.

UN AGREGADO QUE PROFUNDIZA LA DISCUSIÓN

El Dr. Theo Boer ex miembro de la Comisión de Control de la eutanasia durante nueve años, ha dicho:

“Estoy terriblemente mal por haber pensado que la eutanasia regulada funcionaría. Cada vez son más los pacientes con demencia y psiquiátricos que se encuentran en la lista de muertes cada año. Cada vez más personas optan por el suicidio asistido o la eutanasia activa, porque sólo son viejos. Algunos de estos podrían aún vivir más años o décadas. A menudo la eutanasia sólo se requiere por la presión ejercida por los familiares de las víctimas. Ni siquiera los comités de supervisión (de la que es miembro), a pesar de que trabajan mucho, se las arreglan para detener este desarrollo”. Ver aquí.

A lo que la ministra de Salud holandesa Edith Schippers sugirió que es necesario que un geriatra o psiquiatra sean siempre consultados en los casos de demencia o problemas psiquiátricos y dos en los casos más difíciles. O sea que ha pedido reglas más estrictas, pero esta medida va en sentido contrario.

No es novedad que para occidente que Holanda se encuentra en una pendiente resbaladiza en cuanto a la eutanasia, tanto desde el punto de vista formal como informal.

En el campo informal, se ha descubierto que los controles para el cumplimiento de la ley sobre la eutanasia se han hecho más laxos con el pasar del tiempo. Ver aquí.

Desde el punto de vista formal, se han ido integrando cada vez nuevas condiciones para aceptar legalmente la eutanasia. Al principio estaba destinada a personas que tenían un dolor insoportable. Luego fueron incorporados quienes también tenían dolor psíquico. Y posteriormente quienes tenían temor por su salud en el futuro y quienes estaban cansados de la vida.

Y ahora agregan otra condición, quienes quieren donar sus órganos para favorecer a otros.

DAN UN NUEVO ATRACTIVO PARA QUE LA GENTE SE SUICIDE

Holanda ha dado ahora un paso más para fortalecer la eutanasia al legalizar que las personas sacrificadas, que cometen suicidio asistido, puedan donar sus órganos. Con esto le agrega el atractivo del altruismo a la eutanasia; el argumento de que “mi muerte puede servir para que otros vivan”. Con lo que se espera un fuerte crecimiento de este procedimiento como fin de la vida.

Se trata de un argumento muy ‘comprable’ por parte de personas mayores, que están debilitados emocionalmente por la pérdida de funciones en su vejez y por la lejanía emocional y física de su familia, lo que los hace presa fácil de allegados para inducir a que se auto eliminen con fines espurios, como la herencia o sacarse un problema de encima, o bajar costos. Este nuevo protocolo está intencionalmente diseñado para dar “sentido” a la muerte y al mismo aumentar las donaciones de órganos.

Se ha desarrollado en el hospital Erasmus MC de Rotterdam y la academia de Maastricht (MUMC) y sirve como directrices oficiales para la donación de órganos después de la eutanasia. Han trabajado en el protocolo el Dr. Gert van Dijk, especialista en ética médica de la Facultad de Medicina Erasmus en Rotterdam, Hanneke Hagenaars, coordinadora de trasplantes de órganos y Jan Bollen.

La donación de órganos en la eutanasia no es usual porque tiene ciertos requisitos. Hay que considerar que la mayoría de los sujetos reciben la inyección letal en su casa, por parte de un médico o de una organización que auspicia la “buena muerte”, y ese entorno no es apto para extraer los órganos.

Se requiere que el paciente esté en el ambiente quirúrgico de un hospital, porque los órganos deben recogerse a los pocos minutos después de la muerte o aun antes de la muerte, lo que crea problemas con los familiares, que pretenden un ambiente íntimo y familiar para la despedida.

Pero también hay temas legales de control. Un funcionario especializado tiene que verificar que los órganos se extrajeron en forma correcta de un paciente en condiciones, y con las normas de extracción legalmente aprobadas.

Y además deben considerarse las condiciones médicas del paciente. Hay enfermedades que no permiten que el paciente done sus órganos legalmente, como por ejemplo el cáncer.

DE DONDE VIENE LA INSPIRACIÓN

Quienes han redactado al protocolo dicen que se han inspirado en una mujer a quien se le realizó la eutanasia hace un par de años, Dicky Ringeling, que fue noticia en los medios holandeses porque luchó, junto con su familia para donar riñones, pulmones, el páncreas y el hígado, cuando ella pidió el suicidio asistido por tener esclerosis múltiple.

Y fue explotado de tal forma por los partidarios de la “buena muerte” que se vieron titulares que decían “Mujer muere mientras salva cinco vidas”.

A partir de allí se consolidó la idea de que la eutanasia podría ser no un hecho de tono individual, sino que podría tener un fin altruista también. Por lo tanto, las personas podrían ser elogiadas por su valentía de terminar su vida “dignamente” y también porque el fin de su vida tuvo también acto loable.

LAS PERSONAS PUEDEN VALER MÁS MUERTAS QUE VIVAS

Uno de los argumentos en contra de la eutanasia es que el consentimiento informado para pedirla es una falacia, porque las personas que la piden suelen no estar en situaciones emocionalmente firmes sino frágiles, y que pueden presa de personas a quienes les sirve su muerte, como en el caso de temas relacionadas con herencias, así como eliminar los costos de mantener una personas enferma o sacarse de encima el tener que cuidar a una persona enferma.

En estas circunstancias estos posibles suicidas valen más muertos que vivos.

Pero legalizar la donación de órganos entre quienes optan por el suicidio asistido, aumenta aún más el valor de que estén muertos, cualquier persona es un reservorio de órganos que pueden ser trasplantados y cada órgano tiene su valor en el mercado, así entonces la muerte de una persona equivale a cosechar órganos por miles de dólares.

Por esta razón los “especialistas en ética” han dicho que la muerte asistida y la donación de órganos deben estar disociada para evitar que el paciente opte por la eutanasia para donar sus órganos.

Es por esta razón que ambas operaciones son con trámites independientes aunque coordinadas. Un médico especializado valora las solicitudes de eutanasia, previo visto bueno del médico de familia. Recién ahí se puede tomar en cuenta la posibilidad de iniciar el pedido de donación de órganos, sobre la base de un paciente que espontáneamente haya decidido donar los órganos y sin ninguna interferencia ni del médico de familia ni del médico especializado que valoró la posibilidad de eutanasia.

Sin embargo, como puede suponer el lector, la injerencia del médico es difícil de probar, pero en todo caso no es lo importante, sino que es mucho más significativa la injerencia de los medios de comunicación y de las organizaciones que promueven el suicidio asistido, haciendo visible, notoria y loable la posibilidad de morir para donar órganos que salven la vida de otras personas.

Fuentes:


Foros de la Virgen María

No hay comentarios:

Publicar un comentario