“Manténganse
firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de
justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.
Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas
las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada
del Espíritu, que es la palabra de Dios.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario