Estas
oraciones pertenecen a los dictados al vidente Bernabé Nwoye apóstol de la
Preciosa Sangre, cuya historia puede leerse aquí, Apariciones a Bernabé Nwoye y la devoción a la Preciosa Sangre
PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR A QUIENES DEVOTAMENTE RECEN LAS ORACIONES DE
CONSOLACIÓN Y ADORACIÓN
1.
Hijos Míos, Yo prometo proteger contra los ataques del mal, a quien devotamente
Me consuele y adore con estas oraciones. No morirá de muerte súbita. No será
quemado por el fuego.
2.
Hijos Míos, Yo prometo proteger contra los ataques de los espíritus malignos a
quien devotamente Me consuele y adore.
3.
Cualquier soldado que rece esta oración antes de entrar al campo de batalla, no
será derrotado. Ninguna bala tendrá efecto sobre él.
4.
Si se reza esta oración por una mujer en labores de parto, sus dolores serán
disminuidos. La mujer que devotamente rece esta oración, tendrá un parto
seguro.
5.
Pongan esta oración sobre la cabeza de cualquier niño perturbado por los malos
espíritus. Mis Querubines lo protegerán.
6.
Yo prometo proteger a las familias de los efectos de los rayos y truenos, y la
casa donde esté esta oración, será protegida de las tormentas.
7.
Si esta oración se reza ante un moribundo, Yo prometo que su alma no se
perderá.
8.
Cualquier pecador que Me consuele y adore a través de esta oración, obtendrá la
conversión.
9.
Yo prometo proteger con Mi Preciosa Sangre y esconder dentro de Mis Llagas, a
todos los que Me consuelen y adoren. El veneno no tendrá efecto sobre ellos. Yo
guardaré sus cinco sentidos.
10.
Yo prometo bautizar a los niños abortados que son asesinados diariamente en el
mundo, y conceder un profundo arrepentimiento y contrición en los corazones de
sus padres, a través del poder de Mi Preciosa Sangre.
11.
Todos los que devotamente Me consuelen y adoren con esta oración hasta su
muerte, se unirán a los Ejércitos y Coros Celestiales. Les concederé la
Estrella de la Mañana.
PLEGARIAS DE CONSOLACIÓN A JESUCRISTO AGONIZANTE
ORACIÓN (1)
Padre Eterno, cuando ibas a enviar al mundo a Tu
Hijo Unigénito, Nuestro Señor Jesucristo, con el propósito de salvarnos y
establecer un nuevo paraíso a través de la Preciosísima Sangre, movido por el
amor, dijiste: “¿A quién enviaré, quién irá a redimir a Mi pueblo? La Corte
Celestial permaneció en silencio hasta que Tu Hijo respondió: “Aquí estoy,
envíame a Mí, Padre”. Honor y adoración sean dadas a Ti, oh Amor Divino;
alabanza y reverencia a Tu nombre, oh adorable Jesucristo. Recibe consuelo, oh
agonizante Jesucristo.
La recompensa que recibiste de Tu pueblo por tu
benevolencia, fue el pecado.
Ellos pecaron y blasfemaron día y noche contra Tu
Santo Nombre. Se enfrentaron a Ti, y desobedecieron Tus mandamientos.
Padre, recibe consuelo a través de las voces de Tus
coros celestiales. Que la voz de Tus Dominaciones te consuele. Amén
Padrenuestro…
Avemaría… Gloría al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos
sufrimientos, Señor
Agonizante Jesucristo, te amamos
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros
Tu Reino.
Himno
Seas consolado, oh Jesucristo, Nuestro Señor oramos
para que Tu Preciosa Sangre no haya sido vertida en vano por nosotros.
ORACIÓN (2)
Padre Eterno, Tú preparaste un Tabernáculo Santo
para Tu Hijo Unigénito,
Jesucristo, el vientre de la Santísima Virgen María. Bendito sea el vientre que
albergó al único Hijo de Dios. Padre, Tu Hijo Unigénito nació en Belén, y fue
recostado en un pesebre, porque no había sitio ni para El, ni para sus padres
en la posada. Esto fue así, para que el mundo buscara primero el Reino de Dios,
y no el bienestar y las cosas perecederas de este mundo.
Padre, esto indicó que Tu propio pueblo no estaba
preparado para recibir a su Rey, Redentor y Creador. No había sitio para el Rey
de los Cielos y tierra en su propia tierra. Señor, Tú viniste a los tuyos, y
ellos no te reconocieron como Rey. Viniste a tu tierra, y ellos no te
conocieron. Cuando supieron de Ti, planearon Tu muerte. Por medio de ese plan,
mataron a muchos inocentes. Un grito desgarrador y lamentos, se escucharon en
Tu propia tierra, como bienvenida al Rey. Las mujeres rehusaron ser consoladas
por la muerte de sus hijos.
Jesús, Tú soportaste todas estas cosas por el amor
que tienes a Tu pueblo. Pero Tu pueblo continuó pecando y haciendo toda clase
de mal contra Ti y Tu Padre Celestial. En vez de tenerte como Rey, te tuvieron
como enemigo. En vez de Redentor, eras un depredador para el pueblo a quien
salvaste.
¿Quién, recordando Tu misericordia y bondad hacia
Tu pueblo, te podrá consolar? Que seas por siempre consolado y confortado,
amado Jesucristo. Que los coros celestiales de Ángeles y Arcángeles te alaben y
consuelen. Amén
Padrenuestro…
Avemaría… Gloria al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos
sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo, te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros
Tu Reino.
Himno
Calma el ardor de Tu ira, oh Señor nos arrepentimos
de haber pecado contra ti no volveremos a pecar.
ORACIÓN (3)
¡Oh Amado Jesucristo, que viniste al mundo para
redimir a tu pueblo del pecado! ¡Oh Pastor Bueno que fuiste tratado con tanto
desprecio y maldad por Tu rebañó! Al venir, viste como Tu pueblo profanaba el
Santuario de Tu Padre. Tu furor los echó fuera del Santo Templo. Pero hoy, los
hombres se han vuelto más carnales, y descuidan Tu Presencia en el Tabernáculo.
Te consolamos por los pecados que los hombres
cometen contra Ti, presente en
el Santo Tabernáculo; por la frialdad y negligencia que muestran en Tu
Presencia… por aquellos que Te reciben indignamente, y por todos los actos
irrespetuosos que cometen contra Ti. Perdón, perdón, Amado Jesucristo. Aunque
los hombres Te siguen crucificando una y otra vez, por Tu misericordia, soporta
todos estos insultos de las criaturas que tanto amas.
¡Oh Misericordioso Jesucristo! ¡Que seas por
siempre consolado, y tengas misericordia de Tu pueblo, te pedimos! ¡Que la voz
de las Virtudes Celestiales te consuele! Amén
Padrenuestro…
Avemaría… Gloria al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos
sufrimientos.
Agonizante Jesucristo, te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros
Tu Reino.
Himno
Agonizante Corazón de Jesucristo que has sufrido y
expiado por nosotros hágase Tu voluntad en la tierra.
ORACIÓN (4)
¡Oh Misericordioso y Amante Jesucristo, sufriste
tan dolorosamente en el Huerto de Getsemaní, que te llevó a exclamar: “Mi alma
está triste hasta la muerte”! Consolamos Tu Sagrado Corazón que soporta tanto
dolor. Tú sufriste la flagelación en la columna, y la coronación de espinas,
con el fin de que fuéramos reconciliados con Dios. No obstante, muchas almas
inocentes están siendo abortadas diariamente, y su llanto hiere Tu Sagrado
Corazón. Te rogamos perdones todas las ofensas que recibes de los hombres.
Que la voz de los Querubines y Serafines
celestiales te consuele. Y que la obra de evangelización de este mundo te
conforte. Amén
Padrenuestro…
Avemaría… Gloria al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos
sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo, te amamos
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros
Tu Reino.
Himno
Jesús, presente en la Santa Eucaristía te pedimos
perdón por todos los pecados cometidos contra Ti.
ORACIÓN (5)
¡Oh Jesús, Bondadoso y Misericordioso, que te
ofreciste a Ti mismo como Cordero del Sacrificio, para la salvación de la
humanidad, te consolamos!
Oh Buen Dios, te entregaste humildemente a las
autoridades judías, que te arrastraron sin misericordia, como si fueras un
criminal, para ser juzgado por los hombres. Te consolamos, oh Agonizante
Jesucristo, por todos los insultos que recibiste en los tribunales del mundo.
Te consolamos por todos los crueles tormentos que sufriste de parte de Tu
pueblo. Que por siempre seas adorado. Amén
L:
Adoramos las Llagas de Tu Sagrado Cuerpo:
R:
Seas
por siempre consolado, oh Sacratísimo Corazón, que soportas todos estos
sufrimientos.
L:
Adoramos Tu Sagrada Cabeza que soporta la vergonzosa corona de espinas:
R:
Te
consolamos, oh Sacratísimo Corazón, que soportas todos estos sufrimientos.
L:
Adoramos los dos Corazones de Amor que se encontraron en el camino al Calvario:
R:
Sean
por siempre consolados, oh Corazones de la Madre y del Hijo.
Sean por siempre consolados por toda la angustia y
dolor sufridos en el camino al Calvario.
L:
Adoramos Tu Preciosísima Sangre vertida en las calles de Jerusalén:
R:
Recibe
consuelo, Señor, porque Tu Sangre sirvió como reparación. En el Calvario, el
Creador de Cielos y tierra, quedó desnudo a la vista de todos.
L:
Te adoramos, Agonizante Jesucristo, que soportas esta vergüenza para la
remisión de los pecados del mundo:
R:
Gloria,
honor y adoración a Ti, que humildemente aceptaste la Cruz de mi salvación.
Cuando yacías en la Cruz, los soldados cruelmente estiraron Tus miembros, y
clavaron Tus manos y pies. Honor y adoración a Tus Sagradas Llagas y a Tu
Preciosísima Sangre.
Te rogamos,
soporta todos los grandes sufrimientos y dolores que padeciste en la Cruz.
L:
Adoramos Tu Santa Muerte, Inmaculado Cordero de Dios:
R:
Reina
por siempre, oh Preciosísima Sangre y Agua de Tu Sagrado Costado. Agonizante
Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino. Amén
Padrenuestro…
Avemaría… Gloria al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos
sufrimientos, Señor. Agonizante Jesucristo, te amamos. Agonizante Corazón de
Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.
Himno
Jesús Crucificado, las gotas de Sangre que vertiste
fueron todas contadas.
L: Agonizante
Jesucristo, Hijo único de Dios, Redentor y Creador del mundo, Perdona y ten
misericordia del mundo:
R: Agonizante
Corazón de Jesucristo, recibe consuelo. Amén
ORACIONES DE ADORACIÓN A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE JESUCRISTO
ORACIÓN INICIAL
Todopoderoso y Eterno Padre, la magnitud de Tu amor
por nosotros, se refleja por entero en el hecho de haber entregado Tu Hijo
Unigénito a la humanidad. El no sólo es igual a Ti, sino que es Uno Contigo.
Estamos en deuda Contigo.
Obviamente no podemos pagarte, pero te pedimos Tu
gracia, y deseamos mostrarte nuestro amor en esta adoración. Te damos gracias
por Tu benevolencia, y te pedimos nos ayudes a mostrarte nuestro amor y
gratitud, cambiando nuestra vida.
Que San Miguel Arcángel, con todas las huestes de
Ángeles y Santos se unan a nosotros, y nos acerquen más a Ti durante esta
adoración. Te lo pedimos por medio de Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Padrenuestro…
Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Adoración a la Preciosa Sangre de Jesús te
adoramos, Preciosa Sangre de Jesucristo.
ORACIÓN (1)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita,
adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la
salvación de los hombres.
¡Divino Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la
Virgen María, Dios y Hombre!
Tú sufriste terriblemente por amor a la humanidad,
y con gran temor y angustia sudaste sangre en el Huerto de Getsemaní.,.
adoramos Tu Preciosísima Sangre y el dolor de Tu Agonizante Corazón. Te pedimos
para Tu Santa Iglesia, el Papa, los Cardenales, Obispos, Sacerdotes y laicos,
que están bajo la sombra de Tu Preciosísima Sangre, protección, paz y amor. Que
a través de la intercesión de San Miguel Arcángel y de todos los Arcángeles del
Cielo, podamos vencer al Dragón Rojo. Amén.
Padrenuestro…
Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Jesús, presente en la Eucaristía que venga el
tiempo por el cual has orado cuando seamos uno en Ti.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada
Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo
del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y
siempre! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (2)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita,
adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la
salvación de los hombres. ¡Manso Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la
Virgen María, Dios y Hombre! Tú permitiste que Tu Sagrado Cuerpo fuera atado a
la columna y flagelado, para liberarnos del pecado, y traer la salvación a la
humanidad. Adoramos Tu Preciosísima Sangre que brotó de las numerosas heridas
de Tu Sagrado Cuerpo. Oramos por la conversión de los pecadores del mundo
entero. Permite que una gota de Tu Sangre caiga sobre sus corazones para que a
través de la intercesión de los Querubines y Serafines y todos los Ángeles del
Cielo, todos los hombres se vuelvan a Ti. Amén
Padrenuestro…
Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Agonizante Corazón de Jesús te adoramos, te
alabamos a Ti todo honor y gloria.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada
Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo
del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y
siempre! Amén.
L:
¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R:
¡Adoración
y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (3)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita,
adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la
salvación de los hombres. ¡Humilde Cordero de Dios Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María. Dios y Hombre!
Tu Sagrada Cabeza fue coronada de espinas. El
Templo de la Divina Sabiduría fue golpeado con varillas de hierro por
temerarios pecadores, y lo permitiste para traer paz al mundo y hacer posible
un nuevo Jardín del Edén.
Adoramos la Preciosísima Sangre que brota de Tu
Sagrada Cabeza. Te imploramos por la liberación de las almas del Purgatorio, y
la protección de las almas de los moribundos. Derrama Tu Preciosa Sangre para
ahuyentar a todos Tus enemigos, a través de la intercesión de !os Tronos y
Potestades del Cielo y todas sus huestes. Amén.
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Jesús, presente en la Santa Eucaristía te adoramos y alabamos Tu Nombre y confiamos que nos darás la paz.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada
Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo
del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra nos cubra ahora y
siempre. Amén.
L:
¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R:
¡Adoración y
alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (4)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita,
adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la
salvación de los hombres. ¡Inmaculado Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de
la Virgen María, Dios y Hombre!
Humildemente recibiste la Cruz de Salvación, y
caminaste hacia el Calvario. Vertiste Tu Preciosa Sangre por las calles de
Jerusalén. Adoramos Tu Preciosísima Sangre vertida, Te pedimos por la
liberación de los cautivos, y por el regreso de los no católicos a la Una,
Santa, Católica y Apostólica Iglesia fundada por Ti. Rocía Tu Preciosísima
Sangre para que por la intercesión de las Dominaciones y todos los Ángeles del
Cielo, los cautivos sean liberados, y las ovejas perdidas regresen a un solo
rebaño. Amén.
Padrenuestro…
Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Agonizante Corazón de Jesucristo a Ti el honor y la
alabanza haz que todos los corazones se vuelvan a Tí
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada
Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo
del Divino Conocimiento y Luz de Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y
siempre! Amén.
L:
¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R:
¡Adoración y
alabanza a Ti por siempre! Amén
ORACIÓN (5)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita,
adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la
salvación de los hombres.
¡Misericordioso Cordero de Dios, Hijo de Dios e
Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre!
Humildemente aceptaste la Cruz de la Salvación del
mundo. Humildemente extendiste Tu Cuerpo sobre la Cruz, mientras Tu pueblo te
sujetaba y te clavaba en la Cruz. Adoramos Tu Preciosísima Sangre que brota de
Tus Manos y Pies traspasados. Te suplicamos protejas a todos los santos que
viven en el mundo entero, de las acciones del Anticristo. Derrama Tu Preciosa
Sangre sobre ellos, para que por la intercesión de las Virtudes y todos los
Ángeles, alcancen el Cielo después de su lucha. Amén
Padrenuestro…
Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Cantemos contigo, Virgen Madre y amemos contigo a
Tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo que murió por nosotros.
TODOS
¡Que la
Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo,
Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del
Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y
siempre! Amén.
L:
¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R:
¡Adoración
y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (6)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita,
adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación
de los hombres. ¡Cordero del Sacrificio, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen
María, Dios y Hombre! Los malvados del mundo atravesaron Tu Sagrado Costado,
Sangre y Agua brotaron, salvando al mundo del pecado. Te adoramos, oh Preciosa
Sangre y Agua, te imploramos que salves las vidas de cada inocente niño
nonacido, y bautices los bebés abortados con el Agua de Tu Sagrado Costado, en
el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Que todos ellos, a través
de la intercesión de los Principados y de todos los Ángeles del Cielo, alcancen
la mansión eterna. Amén.
Padrenuestro…
Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Agonizante Corazón de Jesucristo te adoramos, te
damos gracias y te alabamos por siempre.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada
Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo
del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y
siempre! Amén.
L:
¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R:
¡Adoración
y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (7)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita,
¿cómo podremos expresar nuestro amor por Ti? Hiciste de Tu Preciosísima Sangre
la bebida de los Ángeles del Cielo; te alabamos, oh Preciosísima Sangre. Te
adoramos, oh Preciosísima Sangre. Que toda creatura adore Tu Preciosísima
Sangre. Amén.
Himno
Gloria y gratitud al Padre honor y alabanzas a Su
Hijo Cristo y al Espíritu Santo.
L:
¡Te
adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R: ¡Sangre de
Salvación!
L:
¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de
Jesucristo! R: ¡Alianza Eterna!
L:
¡Te
adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R: ¡Arma Celestial!
L: ¡Te adoramos,
oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R:
¡Esperanza de los niños
inocentes!
L:
¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de
Jesucristo! R: ¡Consuelo de Dios Padre! Amén.
Nota: Al final de cada década del Rosario a la
Sangre Preciosa, se reza: “Que la Preciosa Sangre que brota…” sin embargo, en
las plegarias de adoración se dice: “Que la Preciosísima Sangre que brota”.
Esto es lo que el vidente vio y grabó. En el Rosario, una inclinación de cabeza
es suficiente, pero en la Adoración, la frente toca el suelo, si el devoto
puede convenientemente hacerlo.
Foros de la Virgen María
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