Comienza el 10 de marzo o en
cualquier momento que tengas una necesidad.
San José, el padre adoptivo de
Nuestro Señor y modelo para todos los padres tiene una especie de “cumpleaños”
el 19 de marzo, en el que celebramos la solemnidad de San José, también popularmente
conocido como el Día de San José.
Es el santo más importante de
la Iglesia luego de la Virgen María.
Mientras que José no dice
mucho en la Biblia, es llamado con razón el patrono de la Iglesia universal por
su vida, el amor y la protección de María de Nuestro Señor.
El
Papa León XIII,
observa cómo José actuó como esposo y padre, que lo convierte
en un gran santo.
Para su solemnidad se
acostumbra a estar a rezar la Novena a San José comenzando el 10 de marzo. Pero
es tan poderosa su oración que sirve hacerla en cualquier momento de necesidad
o angustia.
Esta
poderosa oración se califica a la altura de la novena a San Judas en contestar
algunas oraciones aparentemente incontestables. En mi propia vida, la he visto operando con mucha
eficacia.
Si
deseas iniciar la novena te animo a pensar en alguna gran necesidad que tengas
para ti o para otros. No puedo garantizar que vayas a obtener la
respuesta exacta que deseas, pero San José está ahí para escuchar como un padre
paciente y que intercede ante Dios, el mayor de los Padres.
Si
no tienes una necesidad urgente, tengo una idea pídele a San José que interceda
por los cristianos de Oriente Medio que están siendo martirizados y oprimido por ISIS.
Ellos, nuestros hermanos y hermanas en Cristo, sufren de manera que no podemos
imaginar.
NOVENA A SAN JOSE
San
José, fiel padre proveedor del Divino Niño, esposo virginal de la madre de
Dios, protector poderoso de la Santa Iglesia, venimos a ti para encomendarnos a
tu protección especial.
Nada
buscaste en este mundo sino la gloria de Dios y el bien del prójimo. Totalmente
entregado al salvador, tu felicidad consistía en orar, en trabajar, en
sacrificarte, en sufrir, en morir por El.
Fuiste
un desconocido en este mundo pero íntimo de Jesús. Su mirada reposaba
confiadamente en tu vida simple y oculta en El.
San
José, has ayudado ya a tantos hombres, recurrimos a tí con entera confianza. Tú
ves a la luz de Dios nuestras necesidades, tu conoces nuestras preocupaciones,
nuestras dificultades, nuestras penas. Solicitamos a tu paternal amabilidad
este asunto particular… (pedir por tu intención).
La
ponemos entre tus manos que protegieron al Niño Jesús, pero antes que nada pide
para nosotros las gracias de no separarnos nunca de Jesús por el pecado mortal,
de conocerlo y de amarlo cada vez más, así como a su Santa Madre, de vivir
siempre en presencia de Dios, de hacer todo en función de su gloria y el bien
de las demás almas y de lograr algún día ver a Dios para alabarlo eternamente
contigo.
Así
sea.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria
ORACIÓN DE CONFIANZA EN
MOMENTOS DE ANGUSTIA O DIFICULTAD
Bienaventurado
José, cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles, ven en mi ayuda en
estos momentos de angustia y dificultad. Toma bajo tu protección las
situaciones tan serias y difíciles que te encomiendo, para que tengan una feliz
solución de acuerdo a la voluntad de Dios.
Mi
bien amado Padre: toda mi confianza la deposito en Vos, y me abandono como un
niño pequeño, dormido en brazos de su papá.
Que
no se pueda decir que en vano te he invocado y ya que tú lo puedes todo,
delante de Jesús y de María, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu
poder.
Amén
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria
ORACIÓN A SAN JOSÉ DE LEÓN
XIII
A
ti, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación, y después de
implorar el auxilio de tu santísima esposa, solicitamos también confiadamente
tu patrocinio.
Con
aquella caridad que te tuvo unido con la Inmaculada Virgen María, Madre de
Dios, y por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús, humildemente te
suplicamos que vuelvas benigno los ojos a la herencia que con su Sangre
adquirió Jesucristo, y con tu poder y auxilio socorras nuestras necesidades.
Protege,
oh providentísimo Custodio de la divina Familia, la escogida descendencia de
Jesucristo; aleja de nosotros, oh padre amantísimo, este flagelo de errores y
vicios. Asístenos propicio desde el cielo, en esta lucha contra el poder de las
tinieblas; y como en otro tiempo libraste de la muerte la vida amenazada del
Niño Jesús, así ahora defiende a la santa Iglesia de
Dios
de las hostiles insidias y de toda adversidad.
Y a cada uno de nosotros protégenos con tu constante patrocinio, para que, a ejemplo tuyo, y sostenidos por tu auxilio, podamos vivir y morir santamente y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza.
Y a cada uno de nosotros protégenos con tu constante patrocinio, para que, a ejemplo tuyo, y sostenidos por tu auxilio, podamos vivir y morir santamente y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza.
Amén
Foros
de la Virgen María
No hay comentarios:
Publicar un comentario