El siguientes es el cuadro
clínico de la muerte de Jesús estudiado según las fuentes históricas que hablan
del proceso que va desde su aprensión a su fallecimiento, pasando por las
etapas centrales de su flagelación y crucifixión.
Todas las referencias en
relación a la muerte del Nazareno se basan en documentos escritos y no en el
análisis del cuerpo físico o de sus restos. En este sentido la credibilidad de
cualquier discusión sobre la muerte de Jesús es determinada básicamente por la credibilidad
de las fuentes, entre ellas los escritos antiguos cristianos y no cristianos,
los escritos de autores modernos, el Sudario de Turín y los avances de la
Medicina.
La
documentación científica existente acredita que Jesús padeció y sufrió el más cruel
de los castigos. El más inhumano y despiadado de los tratos que puede recibir
un hombre.
Este análisis también nos
referencia a la discusión de cómo fue crucificado Jesús, lo cual es un hecho
debatible pero que está teñido de intereses político religiosos como veremos
abajo.
LA SALUD INICIAL DE JESÚS Y EL
COMIENZO DE SU DETERIORO
Partimos de que Jesús mantuvo numerosos viajes
caminando a través de la Palestina del siglo I para impartir sus enseñanzas.
Esto excluye que padeciese alguna
enfermedad física de importancia o una constitución débil. Es por tanto
razonable suponer que Jesús gozaba de un buen estado de salud.
En un periodo de 12 horas,
desde 9 de la noche del jueves 6 de abril (Nisan 13) a las 9 de la mañana del
viernes 7 de abril (Nisan 14), Jesús sufre un enorme deterioro físico que
comienza en el huerto de Getsemani (esquema).
Lo vivido por Jesús antes de ser arrestado se
refiere en distintos escritos como una mezcla
indecible de tristeza, de espanto, de tedio y de flaqueza. Esto expresó
una pena moral que llegó a tal grado de intensidad que se manifestó
somáticamente mediante la liberación de
sustancias químicas que provocaron una hematidrosis, es decir, sudor con sangre.
Este proceso extraordinariamente inusual en el ser
humano, fisiológicamente es debido a una congestión vascular capilar y hemorragias en las glándulas sudoríparas,
haciendo que la piel se vuelva frágil y débil. No obstante la perdida real de
sangre en el Maestro fue mínima, no así el daño psicológico.
Llevado
ante el Sanedrín político, ante Caifás, Jesús es condenado y golpeado
fuertemente en el rostro. También el Sanedrín religioso, constituido por
fariseos y saduceos, condena a Jesús. Llevado a la fortaleza Antonia y al
Palacio de Herodes Antipas, en última instancia Pilato entrega a Jesús para ser
flagelado y crucificado. Para celebrar todos estos juicios Jesús es obligado a
caminar unos 4 kilómetros.
LA FLAGELACIÓN DE JESÚS
La flagelación era un preliminar de tipo legal para
toda ejecución romana. El hombre era
desnudado y atado a un poste siendo golpeado con azote corto denominado flagrum
o flagellum. La espalda, las nalgas y las piernas eran azotadas por uno o dos
soldados.
Los azotes repetidos de los
legionarios con las bolas de hierro, sobre una piel ya sensible por la
hematidrosis, causaron en el cuerpo de Jesús profundas contusiones, su espalda quedó tan desgarrada que la espina dorsal quedó expuesta,
las laceraciones cortaron los músculos y la carne desgarrada sangró abundantemente
provocando una importante pérdida de sangre y plasma.
El enorme
dolor y la pérdida de sangre habitualmente crean las condiciones para un
shock circulatorio. La cantidad de sangre perdida podía muy bien determinar
cuánto tiempo sobreviviría la víctima en la cruz.
El
abuso físico y mental provocado por los judíos y romanos, la coronación
de espinas, la falta de alimento, de agua y de descanso, y la pérdida
importante de sangre, debilitaron enormemente el estado general del Nazareno,
provocando:
– Un aumento del ritmo de su
corazón.
– Una disminución de la presión sanguínea.
– Que los riñones dejasen de producir orina para mantener el volumen restante.
– Enorme sed, porque el cuerpo ansía fluidos para reponer el volumen de sangre perdido.
– Una disminución de la presión sanguínea.
– Que los riñones dejasen de producir orina para mantener el volumen restante.
– Enorme sed, porque el cuerpo ansía fluidos para reponer el volumen de sangre perdido.
En
estas condiciones es llevado Jesús a una de las ejecuciones más crueles, despiadadas y
degradantes que haya inventado el hombre, la crucifixión, suplicio de origen
oriental, persas, asirios y caldeos, y perfeccionado por los romanos.
LA CRUCIFIXIÓN DE JESÚS
Jesús caminó algo más de medio
kilómetro, entre 600 y 650 metros, portando un travesaño o patíbulum de entre
34 y 57 kilos de peso.
Los
clavos usados por los romanos tenían entre 13 y 18 cms, con una sección
cuadrada de 1 cm.
Estudios
realizados con cadáveres han documentado que los clavos tienen que penetrar,
para mantener al crucificado, bien entre el radio y la primera hilera del carpo, o bien entre
ambas hileras de los huesos del carpo. La Síndone ha corroborado estos datos.
El
clavo atravesó triturando el nervio mediano, provocando un enorme calambre. Es tan
insoportable este dolor que hubo que inventar un término nuevo en la medicina
para describirlo, conocido como dolor
excruciante (dolor de la cruz). Los
pies también fueron clavados a la cruz. El clavo traspaso el espacio entre el
2º y 3º metatarsiano destruyendo el nervio profundo peroneo y las ramas
plantares.
Para fijar los pies, Jesús hubo de flexionar las rodillas a fin de poder realizar una ligera
rotación lateral de las piernas.
Una vez clavado fue colocado
en posición vertical, provocando un estiramiento intenso de los brazos, tal vez
mayor de 15 cms., lo que originó la luxación del hombro.
LA AGONÍA DE JESÚS EN LA CRUZ
En esta posición, la muerte es
lenta y agonizante por asfixia. Jesús soporto esta situación unas 3 horas.
Durante este tiempo Jesús tenía enormes
dificultades para expulsar el aire. Para
llevar a cabo este movimiento espiratorio debía de elevarse ligeramente en la
cruz para descomprimir la caja torácica, apoyándose en los pies y
flexionado los brazos, lo que supuso terribles dolores en todas las
extremidades.
En la medida en que redujo el ritmo respiratorio,
entró en acidosis respiratoria, es decir comenzó a retener dióxido de carbono
en la sangre, proceso conocido como hipercapnia. El CO2 se disolvió como acido
carbónico al no poder ser expulsado, lo que provocó mayor acidez en la sangre, calambres musculares y
contracciones tetánicas. Este
mecanismo alteró el ritmo de su corazón, provocándole un pulso irregular, que
origino un paro cardiaco.
Jesús pudo darse cuenta de la
proximidad del fatal desenlace, lo que ocurrió, tras dar un enorme grito, a las
3 de la tarde del viernes 7 de abril (Nisan 14).
Para corroborar la muerte de Jesús, los soldados
atravesaron su costado entre el 5º y 6º espacio intercostal, brotando agua y
sangre al retirar la lanza. Con toda
probabilidad el agua era fluido pleural o pericardico, y habría precedido a la
efusión de sangre procedente de la aurícula derecha que fue perforada
por la lanza.
La
interpretación médica moderna del evento histórico indica que Jesús estaba
muerto cuando fue bajado de la cruz, su madre María estaba allí.
Esto
nos trae a la discusión adicional más detallada, ¿cómo fue crucificado Jesús?.
¿CÓMO FUE CRUCIFICADO JESÚS,
CON LOS BRAZOS EN FORMA DE “Y” O DE “T”?
Se ha publicado un estudio en
la Revista New
Scientist que afirma que, según la Sábana Santa de Turín, Jesús
habría sido crucificado con los brazos arriba de su cabeza, lo que desmiente
una de las principales estudiosas mundiales del Síndone.
Emanuela Marinelli, una de las
principales estudiosas del mundo de la Sábana Santa, dice que el estudio
publicado en la revista New Scientist: está absolutamente equivocado. Esa es la
teoría de los Testigos de Jehová que quieren destruir la cruz.
El
estudio internacional sobre la Sábana Santa que se publicó en la revista New
Scientist, afirma que Jesús habría sido crucificado con los
brazos arriba de la cabeza, en forma “Y” y no en forma de “T”, de acuerdo a la
iconografía clásica, lo cual es una broma llena de errores científicos según
Marinelli.
LA HIPÓTESIS DE CRUCIFIXIÓN EN
FORMA DE Y
Matteo Borrini de
Liverpool John Moores University en el Reino Unido quería saber si
las “manchas de sangre” en el brazo izquierdo eran compatibles con el flujo de
sangre de la muñeca de un crucificado.
Así que le
pidió a Luigi
Garlaschelli de la Universidad de Pavia, Italia, un
experimento para asumir diferentes posturas de crucifixión, mientras que una
cánula conectada a su muñeca hacía correr la sangre por el brazo.
Encontraron que las marcas en
la sábana se correspondían con una crucifixión, pero sólo si los brazos se
hubieran colocado por encima de la cabeza en una posición de “Y”, en lugar de
en la clásica representación de “T”.
“Esta habría sido una situación muy dolorosa y
habría creado dificultades para respirar”, dice Borrini.
Alguien
crucificado de esta manera pudo haber muerto por asfixia. Borrini
presentó sus resultados en una reunión de
la Academia Americana de Ciencias Forenses en Seattle.
Borrini
dice que posiciones similares se utilizaron durante la tortura medieval, pero en esos
casos las víctimas eran suspendidas de una viga mediante la unión de sus
muñecas con una cuerda, en lugar de utilizar clavos.
Los
resultados confirman los experimentos anteriores de Gilbert Lavoie, un médico con
sede en Massachusetts, que sugirió una crucifixión en forma de Y.
“El flujo
de sangre es absolutamente coherente con lo que se ve en la Sábana
Santa”,
dice Lavoie.
“La huella
de la Sábana Santa no se corresponde con muchas imágenes artísticas
tradicionales de la crucifixión”, dice Niels Svensson,
un médico de Maribo, Dinamarca, que también ha estudiado la Sábana Santa.
Pero no todos los artistas
muestran a Jesús en una postura en forma de T. Por ejemplo, el pintor flamenco
Peter Paul Rubens pintó repetidamente a Jesús con sus brazos sobre su cabeza en
la cruz, al igual que muchos otros.
LA CONTESTACIÓN DE EMANUELA
MARINELLI
Del análisis de la Sábana
Santa se ve claramente que la posición de los dos brazos no es la misma: el
flujo de sangre desde el lado derecho viene desde la muñeca hasta el codo, no
la de la izquierda. Así que los que dicen que los dos brazos se encontraban en
la misma posición están mal.
La teoría de la posición de
los brazos en “Y”es típica de los Testigos de Jehová y es absolutamente
errónea. Ellos tratan de esta manera de destruir el símbolo de la cruz,
diciendo que la posición de los brazos era diferente. Pero incluso si hubieran
estado unidos por encima de su cabeza, sería una “I” no es una “Y”.
El
brazo izquierdo y derecho no podrían haber estado totalmente tensos como en las
representaciones sagradas, porque el
reposapiés, que se ve a menudo, no se utilizó.
La
crucifixión romana aún no lo había introducido, este se ve por primera vez en los circos a
finales del primer siglo, pero en el momento de Jesús, cuando las personas eran
crucificadas en la calle como una advertencia para todos, los pies eran
clavados en la cruz directamente.
Por
lo tanto está claro que el cuerpo no podía estar en una posición con los brazos
exactamente horizontales. El cuerpo se desequilibra porque su pie derecho
está arriba del izquierdo y esto hace que el cuerpo se mueva hacia la derecha.
La interpretación correcta es
la de Monseñor Giulio Ricci, con el brazo derecho goteando sangre hasta el
codo, el goteo de la parte izquierda es hacia abajo ya que el brazo estaba en
una posición un poco diferente, con la sangre goteando hacia abajo de la mano
por la fuerza de la gravedad.
¿Jesús
murió por asfixia? Aparte del hecho de que el Evangelio dice otra
cosa, esto no es posible debido a que la Sábana Santa documenta salida de
sangre y suero del costado y esto, según los cardiólogos, es un signo probablemente de una muerte causada por la
ruptura del corazón.
Entre los autores del informe engañoso de que Jesús
habría sido crucificado en forma de “Y”, está Luigi Garlaschelli, de la Universidad de Pavia. Él es un conocido negador
de la autenticidad de la Sábana Santa, entonces no se entiende por qué estudiar
una cosa que para él es falsa.
Además, en una entrevista con el Sole 24 Ore en
2009 afirmó haber sido pagado por una
asociación de ateos y agnósticos para reproducir una copia de la Sábana Santa
y así demostrar que la que está en Turín, no es auténtica. Entre otras cosas,
dijo:
“El dinero
no tiene olor. Lo que se hizo, se hizo científicamente. Si la Iglesia
Católica quiere financiarme en el futuro, yo soy su hombre.”
¿Qué quiere decir? Que en función de quién le está
pagando va a decir una cosa o la otra. Esto es preocupante y no parece muy
científico.
FUENTES:
- http://es.wikipedia.org/wiki/Crucifixi%C3%B3n_de_Jes%C3%BAs
- http://mysteryplanet.com.ar/site/fue-jesus-crucificado-con-los-brazos-sobre-su-cabeza/
- http://www.newscientist.com/article/mg22229633.100-shroud-of-turin-depicts-yshaped-crucifixion.html
– .VR1TLvmG-Sp
- http://www.uccronline.it/2014/05/09/sacra-sindone-garlaschelli-ci-riprova/
- http://www.tempi.it/sindone-uno-studio-dice-che-gesu-e-stato-crocifisso-con-le-braccia-in-alto-ma-e-una-clamorosa-bufala
– .U1eUlfl_sYg
- http://testimonidigeova.freeforumzone.leonardo.it/lofi/La-Sacra-Sindone-svela-Ges%C3%B9-crocifisso-con-braccia-in-alto/D10848704.html
- https://www.linkedin.com/pub/francisco-jos%C3%A9-berral-de-la-rosa/62/a02/aab
- http://www.corazones.org/jesus/sufrimientos_pasion_medicina.htm
- http://www.fluvium.org/textos/lectura/lectura407.htm
- http://www.catolicidad.com/2010/03/muerte-clinica-de-jesus.html
- http://ddata.over-blog.com/2/87/13/08//CUADRO_CLINICO_EN_LA_MUERTE_DE_JESUS.pdf
Foros de la Virgen María
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