Un verdadero Manual para la
batalla contra el maligno.
En Cracovia-Pradnik, el 2 de
junio 1938, el Señor Jesús dictó a una joven polaca Hermana de la Misericordia,
un retiro de tres días.
Sor Faustina Kowalska registró
minuciosamente las instrucciones de Cristo en su diario que es un manual
místico de oración y la Divina Misericordia. Aquí están los secretos que Jesús reveló a su
pequeña novia Faustina sobre cómo protegerse de los ataques del diablo. Estas
instrucciones se convirtieron en el arma de Faustina en la lucha contra el
demonio.
Jesús comenzó las instrucciones diciendo,
“mi
hija, quiero enseñarte acerca de la guerra espiritual”
1 – Nunca confíes en ti misma,
sino abandónate totalmente a Mi voluntad
La
confianza es un arma espiritual. La confianza es parte del escudo de la fe que San
Pablo menciona en el capítulo 6 de Efesios: la armadura de Dios. El abandono a
la voluntad de Dios es un acto de confianza; la fe en acción disipa los malos
espíritus.
2 – En la desolación, la
oscuridad y varias dudas, recurre a Mí y a tu director espiritual, él siempre
te escuchará en mi nombre
En
tiempos de la guerra espiritual, inmediatamente ora a Jesús. Invoca Su
Santo Nombre que es temido en el inframundo. Trae las tinieblas a la luz
diciéndoselo a un director espiritual o confesor y sigue sus instrucciones.
3 – No negocies con cualquier
tentación; enciérrate inmediatamente en Mi Corazón
En
el Jardín del Edén, Eva negoció con el diablo y perdió. Tenemos
recurrir al refugio del Sagrado Corazón. Recurriendo a Cristo, le damos la
espalda a lo demoníaco.
4 – En la primera oportunidad,
revela la tentación al confesor
Una
buena confesión, un buen confesor, y un buen penitente son una receta
para la victoria sobre la tentación y la opresión demoníaca.
5 – Pon tu amor propio en el
último lugar, para que no contamine tus obras
El
amor propio es natural, pero debe ser ordenado, libre de orgullo. La humildad
vence al diablo que es el orgullo perfecto; satanás nos tienta con el amor
propio desordenado que nos hace caer en la piscina de orgullo.
6 – Ten una gran paciencia
contigo misma
La
paciencia es un arma secreta que nos ayuda a mantener nuestra paz del alma, incluso en las
grandes tormentas de la vida. La paciencia con uno mismo es parte de la
humildad y la confianza. El diablo nos tienta con la impaciencia, para
volvernos contra nosotros mismos, por lo que nos enojamos. Mírate a ti misma
desde el punto de vista de Dios. Él es infinitamente paciente.
7 – No descuides las
mortificaciones interiores
La
Escritura enseña que algunos demonios sólo pueden ser desalojados por la
oración y el ayuno. Las mortificaciones interiores son armas de
guerra. Pueden ser pequeños sacrificios ofrecidos con gran amor. El poder del
amor sacrificial desaloja al enemigo.
8 – Siempre justifícate a ti
misma las opiniones de tus superiores y de tu confesor
Cristo está hablando a Santa Faustina que vive en
un convento. Pero todos tenemos gente con autoridad sobre nosotros. El diablo
pretende dividir y conquistar; la
humilde obediencia a la auténtica autoridad es un arma espiritual.
9 – Evita las murmuraciones
como una plaga
La
lengua es poderosa y puede hacer mucho daño. La murmuración, el chismerío, nunca es de Dios. El
diablo es un mentiroso que suscita acusaciones falsas y chismes que pueden
matar la reputación de una persona. ¡Evita las murmuraciones!
10 – Deja a todos actuar como
quieran; pero tú tienes que actuar, como Yo quiero que lo hagas
La
mente de uno mismo es clave en la guerra espiritual. El diablo es
un entrometido e intenta arrastrar a todo el mundo. Agrada a Dios y deja que
las opiniones de los demás se expresen.
11 – Observa las reglas tan
fielmente como sea posible
Jesús se refiere a las reglas de una orden
religiosa. La mayoría de nosotros hemos hecho algún voto delante de Dios y de
la Iglesia y debemos ser fieles a nuestras promesas, es decir, los votos
matrimoniales, promesas bautismales. Satanás
tienta a la infidelidad, la anarquía y la desobediencia. La fidelidad es un
arma para la victoria.
12 – Si alguien te causa
problemas, piensa en el bien que puedes hacer por la persona que te hizo sufrir
Ser
un recipiente de misericordia divina es un arma para el bien y para derrotar el
mal.
El diablo trabaja sobre el odio, la ira, la venganza y el rencor. Otros nos han
hecho daño en algún momento: ¿Qué bien podemos hacerles a cambio? Volver con
una bendición rompe maldiciones.
13 – No descargues tus
sentimientos
Un
alma habladora será más fácil de ser atacada por el diablo. Descarga tus
sentimientos sólo al Señor. Recuerda, los espíritus buenos y malos escuchan lo
que dices en voz alta. Los sentimientos son efímeros. La verdad es la brújula.
El recogimiento interior es una armadura espiritual.
14 – Calla cuando eres
reprendida
La mayoría de nosotros hemos sido reprendidos en
algún momento. No tenemos ningún control sobre eso, pero podemos controlar
nuestra respuesta. La necesidad de tener la razón todo el tiempo puede conducir
a trampas demoníacas. Dios sabe la verdad. Déjalo ir. El silencio es una protección. El diablo puede utilizar la
justicia propia para hacernos tropezar también.
15 – No le pidas la opinión a
todos, sino sólo la opinión a tu confesor; se tan franca y sencilla como un
niño con él
La
simplicidad de la vida puede expulsar a los demonios. La honestidad es un arma para
derrotar a satanás, el mentiroso. Cuando mentimos ponemos un pie en su
campamento y él va a tratar de seducirnos aún más.
16 – No te desanimes por la
ingratitud
Cuando nos encontramos con la ingratitud o la
insensibilidad, el espíritu de desánimo puede pesarnos. Resiste todo desaliento porque nunca es de Dios. Es una de las
tentaciones más eficaces del diablo. La gratitud en todas las cosas gana
el día a día.
17 – No examines con
curiosidad los caminos por donde Yo te dirijo
La
necesidad de conocer, y la curiosidad por el futuro es una tentación que ha llevado
a mucha gente a las trastiendas de los psíquicos, brujas, etc. Elige caminar en
la fe. Decide confiar en Dios, que te lleva por el camino al cielo. Resiste al
espíritu de curiosidad siempre.
18 – Cuando el aburrimiento y
el desánimo golpeen contra tu corazón, huye de ti misma y escóndete en mi
corazón
Jesús entrega el mismo mensaje una segunda vez.
Ahora Él se refiere al aburrimiento. Más temprano en el diario, dijo a Santa
Faustina que el diablo tienta más fácilmente a las almas ociosas. Cuidado con
el aburrimiento, un espíritu de letargo o acedia. Las almas ociosas son presa fácil de los demonios.
19 – No temas la lucha; el
coraje a menudo intimida a las tentaciones, y ellas no se atreven a atacarnos
El
miedo es la segunda táctica más común del diablo (el orgullo la primera). El coraje
intimida al diablo, que huirá ante el perseverante valor que se encuentra en
Jesús, la roca. Todas las personas luchan, pero Dios es nuestra provisión.
20 – Siempre lucha con la
profunda convicción de que Yo estoy contigo
Jesús
instruye a la hermana del convento para “luchar” con convicción. Ella puede
hacerlo porque Cristo la acompaña. Los cristianos están llamados a luchar con
convicción contra todas las tácticas demoníacas. El diablo trata de aterrorizar
a las almas. ¡Resiste al terrorismo demoníaco! Invoca al Espíritu Santo a
través del día.
21 – No te dejes guiar por el
sentimiento, porque no siempre está bajo tu control; todo el mérito radica en
la voluntad
Todo
el mérito radica en la voluntad, porque el amor es un acto de voluntad. Somos
completamente libres en Cristo. Tenemos que hacer una elección, una decisión
hacia el bien o hacia el mal. ¿En qué campamento vives?
22 – Siempre depende de tus
superiores, incluso en las cosas más pequeñas
Cristo está instruyendo a una religiosa aquí. Pero,
todos tenemos al Señor como nuestro Superior. La dependencia de Dios es un arma
de guerra espiritual, porque no podemos ganar por nuestra cuenta. Proclamar la victoria de Cristo sobre el mal
es parte del discipulado. Cristo vino a vencer a la muerte y al mal.
¡Clama a Él!
23 – No te engañes con las
perspectivas de paz y consuelo; por el contrario, prepárate para las grandes
batallas
Santa Faustina sufrió física y espiritualmente.
Estaba preparada para grandes batallas por la gracia de Dios que la sostuvo.
Cristo nos instruye claramente en las Escrituras para estar preparados para
grandes batallas, para ponernos la
armadura de Dios y resistir al diablo. Estemos atentos y discernamos siempre.
24 – Comprende que estás en un
gran escenario donde todo el cielo y la tierra te están mirando
Estamos todos en un gran escenario donde el cielo y
la tierra están mirando. ¿Qué mensaje está dando nuestra vida? ¿Qué irradiamos
la luz o la oscuridad o lo gris? ¿La forma en que vivimos atrae más luz o más
oscuridad?. Si el diablo no logra
tirarnos a la oscuridad tratará de mantenernos en la categoría de los tibios,
que no es agradable a Dios.
25 – Lucha como un caballero,
así Yo puedo recompensarte. No seas excesivamente temerosa, porque tú no estás
sola
Las palabras del Señor a Santa Faustina pueden
convertirse en nuestro mantra: ¡Lucha como un caballero! Un caballero de Cristo
sabe bien la causa que él lucha, la nobleza de su misión, el Rey a quien sirve,
y con aplomo lucha hasta el final, incluso a costa de su vida. Si una joven,
sin educación, una simple monja polaca, unida a Cristo, puede luchar como un
caballero, todo cristiano puede hacer lo mismo. ¡La confianza es la victoria!.
Fuentes:
- http://www.foundationforpriest.org/
- http://feeds.newadvent.org/~r/bestoftheweb/~3/vDwFjxAjo48/jesus-st-faustina-spiritual-warfare-25-secrets
- http://www.corazones.org/santos/faustina_diario.pdf
- http://www.santafaustina.info/
- http://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Faustina_Kowalska
Foros de la
Virgen María
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