viernes, 4 de diciembre de 2015

ORACIONES DE PODER Y LIBERACIÓN



La Siguiente y potente oración la pueden hacer todos los fieles devotos en estado de gracia (confesados y comulgados frecuentemente). Se deberá hacer con aplomo, potencia, autoridad y voz de mando. Tiene que ser con ésta autoridad y contundencia porque de lo contrario los demonios se burlan y no obedecen a una oración débil y sin autoridad, ni mucho menos obedecen a los que no viven en el Espíritu, ni están en santidad, puesto que no producen luz y para esto es necesario la confesión, la comunión, la oración y la palabra de Dios.

Según la Virgen María en la Revelación que le dio al Padre Stefano Gobbi, debemos confesarnos mes con mes y comulgar frecuentemente.

Si la persona está siendo asaltada, atormentada y asediada en especial por cualquiera de las siguientes situaciones: sufrimiento, enfermedad y sombra de muerte (en uno mismo o en alguien de la familia), frustración, fracaso, depresión, ansiedad, angustia, miedos, desesperación, falta de trabajo, falta de Fe en la familia o en uno mismo, celos, desprecio, incapacidad para disfrutar la vida, rechazo, humillación, opresión, infelicidad matrimonial y personal, pesadillas, sensación de ser perseguido o acechado, sensación de ser víctima de trabajos de ocultismo, de brujería, santería o energéticos que provocan maldiciones tanto personales como familiares; en caso de todo tipo de torturas mentales, pensamientos de lujuria, lascivia, odio, blasfemia y soberbia (aversión a las cosas de Dios o a la religión y devoción católicas), malas palabras, albur, murmuración, etc.; si hay debilidad para caer en tentación y pecado, en fin.. (la lista de situaciones es grandísima). Es necesario comulgar frecuentemente y confesarse. Puede comulgarse incluso diario y confesarse cada 15 días si el ataque es muy fuerte.

Aunque los ataques del mal no sean tan fuertes, es necesario comulgar frecuentemente y confesarse mes con mes siempre pues a diario se nos pega "polvo de pecado" o iniquidad como explica el Padre Carlos Arturo Cancelado Velasco.
La Virgen María le mostró en una visión al Padre Gobbi, que la Iglesia Católica espiritualmente es como un leproso llena de llagas Hediondas. La Virgen le dijo al Padre Gobbi: “No existe ninguna celebración eucarística en la que no se cometan comuniones sacrílegas”. Pues como explica el Padre muchas personas reciben el cuerpo de cristo en pecado, sin estar confesadas y totalmente limpias (en estado de gracia, en estado de santidad) para comulgar y esto es tremendamente grave.
En 1982 la Virgen a través de una de las videntes de Medjugorje pidió que nos confesáramos una vez al mes, pero más tarde ella pidió a los visionarios que se confesaran cada semana.

En la noche de la Fiesta de la Anunciación (24/3/85), la virgen nos vuelve a decir: "Hoy quiero invitarlos a que se confiesen, aunque lo hayan hecho hace poco...Los invito a que se reconcilien con el Señor".

Dice la Virgen que si la gente supiera esto harían filas y filas para confesarse.

La Virgen le dijo al padre Gobbi: En estos tiempos nunca fue tan necesario el "sacramento de la confesión frecuente" como hasta ahora. Hoy en día, la confesión está desapareciendo de la vida práctica de mis amados hijos y éste, es un signo de crisis por la que atraviesa la Iglesia....Deseo que el sacramento de la reconciliación sea nuevamente puesto en todo su esplendor. Deseo que todos mis hijos se acerquen profusamente y con gran entusiasmo a esta fuente de gracia de la Misericordia divina (tomado de la Virgen habla a sus bien amados sacerdotes).

La confesión no solo consiste en decir nuestros pecados personales sino en denunciar a las fuerzas del mal que están azotando nuestra vida y la de nuestros seres amados. Es necesario pedir al Espíritu Santo y a María, nos iluminen días antes de pasar a la confesión. La confesión extirpa el pecado de raíz.

Para los que se conocen católicos pero no son devotos y que no llevan una vida de crecimiento espiritual en la santidad y que no se acercan a los sacramentos (sobre todo no se confiesan), ni asisten a misa con devoción, y solo asisten por tradición moral por invitación de eventos familiares que involucren la celebración de la Santa Misa y que incluso llegan a comulgar con pecados graves. Es necesario se reconcilien lo antes posible con Dios. Si hay pecados graves, es necesaria la confesión mensual, la penitencia y comulgar diario. Si solo hay pecados veniales, también es necesaria la confesión mensual.

Todos hemos sido llamados a ser Santos: 1a Corintios 1:2, Romanos 1:7. La Santidad no es sinónimo de volverse agachado, menso, débil o masoquista en contra de las fuerzas del mal que sin descanso y a cada momento buscan oprimirnos, torturarnos, humillarnos, aplastarnos y destruirnos. Muchas personas tienen el mal concepto de que "volverse santo" es volverse débil y esto es un grave error. La Santidad consiste en disciplinar nuestra mente, edificar nuestro espíritu y romper las cadenas del mal que azotan nuestras vidas, no con nuestras fuerzas o habilidades mentales y físicas sino con nuestra vida de oración, con nuestra vida en el Espíritu Santo a través de la Cristificación y Santificación constantes a través de la meditación de la palabra de Dios, la Biblia, la Confesión, la Misa, las obras de misericordia y reparación o penitencia y nuestras vastas y vastas riquezas católicas como el poder del Santo Rosario (San Pablo dice a los Romanos: No te dejes vencer por el mal antes bien, vence al mal con el bien Romanos 12:21). La Santidad a través del Don de Ciencia y discernimiento que da el Espíritu Santo se convierte en un arma que nos capacita ver la atrocidad y destrucción del mal (del pecado) no sólo físico sino a nivel espiritual en nuestras vidas. La Santidad es la única Verdad y luz de Dios que siempre ha existido antes del mundo y existirá por toda la eternidad. La Santidad es una disciplina mental para que crezcamos día a día en la luz de Dios y no regresemos a nuestra antigua naturaleza (La Carne). La Santidad nos faculta en la purificación y el camino a Dios. Esta disciplina mental se llama "santificación" y solo se obtiene a través de una "Cristifiación" diaria (el crecimiento en Cristo) y los dones del Espíritu. Todos los santos fueron verdaderos héroes, verdaderos combatientes de Luz, que se revistieron de la armadura de Dios (Efesios 6:10,11) y que disciplinaron al máximo su vida, su cuerpo, su mente, su alma y su espíritu.

En conclusión para hacer que la siguiente Oración tenga su poderoso efecto tenemos que: estar confesados y comulgados frecuentemente (a lo que llamamos "estado de gracia" con Dios), y como nos lo ha mandado nuestra Santísima Madre.
Llevar una vida de santidad (una vida en el espíritu y ya no en la carne (Leer Romanos 8).

Hacer el Rosario y el Viacrucis frecuentemente si es posible todos los días de nuestra vida.

Estudiar, meditar, aprender, aplicar y practicar "la palabra de Dios" (La Biblia) todos los días de nuestra vida y no solamente conformarse con escuchar el evangelio de la misa y también leer, estudiar y meditar nuestro catecismo.

Conocer la vasta riqueza de la Iglesia católica: que es un escapulario, cuantos tipos hay que promesas tienen, así igual los diferentes tipos de rosarios (el Santo Rosario, el de la Sangre de Cristo, el del Espíritu Santo, el del liberación, el de la Coronilla de San miguel Arcángel, etc), las miles de imágenes, oraciones, novenas con su respectiva historia, promesas e indulgencias (el sagrado corazón, la medalla de San Benito, la Medalla Milagrosa, la vida de los más de 6,500 santos y sus obras, los cuales fueron verdaderos combatientes de luz contra las fuerzas demoníacas a través de una vida ejemplar de cristificación y santidad). Conocer que es la comunión de los santos como una arma poderosa que tenemos los católicos además de la intercesión de María la cual encabeza junto con San Miguel Arcángel la ofensiva contra los ejércitos demoníacos. Conocer la historia y las miles y miles de riquezas y armas que tenemos como católicos y que muchos han ignorado y siguen ignorando (Como católicos estamos invitados a volvernos verdaderos fieles devotos santos, verdaderos valerosos combatientes de luz, verdaderos católicos cristianos combatientes de Dios armados con la armadura de la Fé (Efesios 6:13), cristificándonos, santificándonos, y edificándonos todos los días. Pues ya no podemos ser del mundo, pues ahora somos de la luz (Efesios 5:8).

Hacer oración: La Virgen María dijo a los videntes de Medjugorje "ustedes pueden orar hasta 4 horas al día", cuando alguien dijo "eso es pedir demasiado" la Virgen contestó "Es solo una sexta parte del día". Sin la oración estamos enfermos espiritualmente como dice el Padre Albert Shamon. La Virgen ha dicho: "Queridos jóvenes, comiencen Hoy a cultivar sus corazones, de la misma manera que cultivan sus campos". Cultivar un campo no solamente requiere tiempo sino también esfuerzo.

Hacer el Santo Rosario y el viacrucis frecuentemente (3 veces por semana como mínimo) y en la medida de lo posible todos los días de nuestra vida. Después de esto se puede hacer cualquier oración que uno necesite. Cuando no estemos en la Iglesia, orar de preferencia con un Crucifijo y Medalla de San Benito bendecidos.

ORACIONES DE LIBERACION CORTA:


a) Padre Hijo y Espíritu Santo, protégeme con la Sangre de Jesús y con la Pureza Inmaculada de María, Con San Miguel Arcángel. Yo.....Renuncio, corto, ato, amordazo y destruyo, mando fuera de mí y de nosotros todo daño de Satanás, y de sus malos espíritus, todos los sellos de maleficio, sortilegio, encatamiento, de magia blanca y negra, de muerte y destrucción, de robo, miseria, pobreza, enfermedad de cáncer y muerte, infelicidad personal y matrimonial. Todo lo Mando derrotado y fuera de mí y nunca más regresen a nosotros y todo se vaya sin hacer daño a nadie. Sello esta liberación con el Espíritu Santo para que sea quitada de míy de nosotros toda venganza y revancha de Satanás y de los suyos; Espíritu Santo, danos tu Divina P con la Virgen María providencia conforme a tu divina voluntad. Amén.


b) Invoco la protección de la Sangre Preciosa de Jesús sobre todo mi ser, mis bienes materiales y espirituales. Padre, Hijo y Espíritu Sango en el Nombre de Jesús, por la Virgen María Inmaculada y la ayuda de San Miguel Arcángel, Yo (diga su nombre completo) denuncio, renuncio, ato, amordazo, destruyo, nulifico y hecho fuera de mí todo daño de satanás así como a todos los espíritus inmundos que él ha enviado contra mí, contra mis bienes personales y comunitario, específicamente nulifico todos los sellos malignos que me hayan puesto desde el seno de mi madre y remuevo todo espíritu ancestral que haya llegado a mi familia por maleficio antiguo, sortilegio, encantamiento, prácticas de magia blanca, negra o de cualquier color, y que esto u otras cosas demoniacas y ocultas nos estén causando: exterminio, muerte, destrucción, despojo, rechazo, humillación, robo, miseria, pobreza, miedos, cualquier tipo de bloqueo o infelicidad personal y matrimonial, persecución incesante de la maldad para desalentarme y para obligarme a ceder en acciones contrarias a Dios, todo esto lo mando derrotado a los pies de la Santa Cruz, sin hacer daño a nadie, para nunca jamás volver. Nulifico cualquier clase de venganza o revancha del demonio y sus secuaces por esta oración que acabo de hacer y sello con el Espíritu Santo de Dios mi ser para que lo que ha sido liberado no vuelva nunca jamás. Amén.


ORACIONES DE LIBERACIÓN LARGA:


a) Santa Trinidad Padre, Hijo y Espíritu Santo, los amamos y adoramos. Cúbrenos con la victoriosa "Sangre de Nuestro Señor Jesucristo" y con la "Pureza Inmaculada de la Virgen María". Señor Jesús "Por tus llagas todos hemos sido sanados y liberados del poder del mal" (1 Pedro 2,24). Santa Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, cúbrenos con la providencia y protección de San Miguel Arcángel y todos los ángeles del Cielo, con san Pedro y san Pablo y todos los santos. Gracias Jesús porque por tu Bautismo nos has hecho sacerdotes laicos. Padre Nuestro somete a tu Poder, toda mi persona, mi familia, mi trabajo, mis bienes contra todo mal y daño. Yo (dí tu nombre) renuncio a Satanás, corto, ato, amordazo, nulifico, hecho fuera de mí todo daño, todo ataque, seducción, fascinación, opresión, obsesión de voces, insinuaciones y obras contrarias a mi Señor Jesús, por medio de trabajos de magia blanca y negra que yo me he hecho, o que me han o me estén haciendo otras personas vivas o muertas. Con la autoridad de Jesús y de María mandamos fuera de nosotros todo espíritu de muerte destructora por alcohol, droga, enfermedad, cáncer o conjuro que va contra tu Voluntad Divina, Mandamos fuera de nosotros a Satanás y a todos los espíritus mayores y menores del aire, del suelo, del subsuelo, a todo espíritu que ataca mi pensamiento, palabra y obra; con enfermedad de muerte destructora por alcohol, droga, de cáncer (gripa, picazón, embolia, pérdida de la razón y de la memoria, arritmia, taquicardia, vejez prematura, invalidez, ceguera, sordera; falta de trabajo, pobreza y miseria, robo, asalto, terremoto o desgracia; infelicidad personal y matrimonial; por toda falta de fe, esperanza y caridad o conjuro que va contra tu Voluntad Divina. Con tu Santo Espíritu tomamos tu autoridad Jesús y María para atar y desatar en la tierra y en el cielo todo el mal que nos aparta de la Voluntad de Dios, todo lo que daña nuestro cuerpo, alma y espíritu; todo lo que nos cierra los dones de Dios y de la Iglesia. Renunciamos a todos los malos espíritus de maleficio, sortilegio, encantamiento, a todos los espíritus mayores y menores del aire, del suelo y subsuelo que nos dañan por autoengaño de inseguridad, miedo, mentira, desconfianza, manipulación, control mental, por temor de rechazo, de mi baja estima; a todos los males que he recibido de mis padre y hermanos, o de las personas que tú Jesús ya sabes que nos están atacando. Con el mandato del Espíritu Santo queden rotos los sellos de todos los males y se vayan fuera con todos sus efectos, causas, consecuencias y atributos a los pies de la Cruz de Cristo Jesús, nunca más regresen a nosotros y se vayan sin hacer daño a nadie.


b) Santa Trinidad de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, los amamosy adoramos (inclinamos la cabeza), cúbranos con la Sangre de Jesucristo y dénos la victoria que Él alcanzó en la Cruz, ya que "por Sus Llagas todos hemos sido sanados y liberados del poder del mal" (1a Pedro 2, 24) cúbranos con la Pureza Inmaculada de María, envíenos a San Miguel Arcángel, que todas las jerarquías angélicas estén en orden de batalla bajo la dirección de él. Nos unimos a la comunión de los santos y santas del cielo y así todos unidos, tomamos autoridad, en el Santo Nombre de Jesús, sobre toda potestad y dominación demoniaca que esté sobre, atrás y delante de nosotros para matarnos, para destruir nuestros trabajos y frutos, nuestra salud corporal, mental, espiritual, nuestra economía, para destruir nuestros planes de bondad, de prosperidad, de éxito, de amor en Dios; tomamos autoridad sobre toda y cualquier clase de rito demoniaco hecho desde épocas antigua por nuestros ancestros que amenazan destruirnos, ponemos sobre estos ritos la Sangre de Cristo derramada por nosotros en la Cruz, para que sean deshecha las obras del diablo en este mismo momento y para siempre, sin importar el tiempo, el lugar y la forma en las que fueron hechas; tomamos autoridad en el Santo Nombre de Jesús y por la infinita obediencia, humildad y pureza de la Santa Virgen María, madre nuestra:, para que sean denunciados, atados, amordazados y echados fuera de nosotros los seres oscuros espirituales, que se han apoderado de nuestros bienes de toda clase y nos han despojado con lo que Dios nos ha querido bendecir; nulificamos con la fuerza y el poder del Espíritu Santo la interceptación con la que satanás ha actuado, para impedir que los bienes que Nuestro Señor Jesucristo asignó para nosotros, hayan llegado. Revestidos con la Santidad de la Trinidad de Dios tomamos posesión de lo nuestro y ordenamos que sea devuelto lo que nos ha sido sustraído inmediatamente! Santa María Madre Inmaculada, ordénale y obliga a satanás que nos devuelva lo que nos usurpó; cancelamos toda red de mentiras, malos entendidos y controles que arteramente el demonio ha usado para esto, sea en nuestro corazón, mente, carácter o en el de las personas de las que se valió el mal para ejecutar tales acciones; dueños de la inmensa Bondad de Nuestro Salvador Jesucristo, invocamos los dolores santos de Jesús en la Cruz para deshacer tales acciones y revestidos de la Resurrección Gloriosa de Jesucristo tomamos autoridad sobre nuestros bienes ya purificado por la acción de los ángeles del Cielo, purificados por la Sangre Redentora de Cristo. Que así se cumpla, porque está en nuestra Fe. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén, Amén, Amén.

OTRAS ORACIONES IGUAL DE FUERTES:

Decir la siguiente oración todos los días (al levantarse, al medio día, a las 6 de la tarde y al acostarse):

Señor Dios, apiádate de mí, siervo tuyo, que, a causa de muchas insidias, me he vuelto como un objeto perdido; sálvame de la mano de mis enemigos y ven a buscarme si estoy perdido(a), acógeme cuando me encuentres y no me abandones, así podré agradarte por siempre, porque sé que me has redimido con tu fuerza, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


ORACIÓN DE PROTECCIÓN

Yo…(decir nombre completo) con la sangre preciosa de Jesús, protejo y sello todo mi ser interior y exteriormente, deposito en el corazón inmaculado de María todo mi haber y poseer, para que ni el presente, ni en ningún momento futuro, lleguen a ellos daños por venganzas de lo oculto. En el nombre de Jesús queda prohibida toda acción e interacción, toda comunicación e intercomunicación espiritual. Invoco la presencia de los ángeles, arcángeles, Miguel, Gabriel y Rafael, principados, virtudes, potestades, dominaciones, querubines, serafines y tronos de Dios. Para que sean ellos quienes lleven a cabo esta batalla contra el mal. Pido la Ayuda de la comunión de los santos. Amén, amén, amén.

Oración de Perdón

Yo….Perdono en tu nombre Jesús A….. y a mis antepasados por todas las ofensas, humillaciones, envidias, maldiciones y todo lo malo que he recibido de ellos. Con Jesús los bendigo, que Él les de su amor, su misericordia, les multiplique todos sus bienes del cielo y de la tierra. Jesús dame tu don de cortar mi rencor, mis resentimiento y odio que tengo contra…..


ORACIÓN DE LIBERACIÓN


Yo….Renuncio a satanás, corto, ato, amordazo, nulifico y echo fuera de mi todo lo que yo hice o me están haciendo por venganza de lo oculto, brujería, hechicería y toda maldición. Todo sortilegio, conjuro, perjuro, pacto y reto satánico para obtener poderes, sellos, alianzas, consagraciones, riqueza, trabajo, salud, control sobre mi persona.


Yo….Renuncio, ato, amordazo, corto, destruyo, nulifico y echo fuera de mi todo espíritu malo, guardián, protector cósmico, vigilante, contra mí. Renuncio al espiritismo, espiritualismo, a la invocación de personas muertas, por ritos de masonería, santería, vudú, encantamiento, chamanismo, operaciones , control mental, masonería, filosofía rosacruz, dianética, metafísica, nueva era, por veneración a la santa muerte, por ir a la lectura de mi futuro, por cartas astrales, horóscopos, ouija.

Yo….Renuncio a los ataques que he recibido por consagraciones satánicas mías o que hayan mandado a hacer por ritos de fuego, veladoras, velas de colores, fotografías, fetiches, prendas de vestir, polvos, bálsamos, alimentos, bebidas, sangre de animales sacrificados, ungüentos, lociones, hierbas, objetos, imágenes, listones, hilos, cuerdas, agujas, cuchillos.
Yo….Renuncio a toda lujuria, pornografía, prostitución, aborto, violación, disolución, ruptura o desintegración familiar, infidelidad venial y mortal, deslealtad, desconfianza, soltería, incomunicación, descuido, falta de voluntad, chismes, difamaciones, humillaciones y rechazos.
Yo…Renuncio a todo lo que yo he hecho o me esté causando ignominia, asedio, odio, rencor, rechazo, desprecio, maldición, resentimiento, enojo, depresión, envidia, mala suerte. Renuncio a mis adicciones, enfermedades crónicas, deseos de suicidio, alcoholismo, drogadicción, avaricia, codicia, robo, falta de trabajo, miseria, pobreza, bloqueo, debilidad, egolatría, egoísmo, traición, destrucción, insomnio, sonambulismo, tabaquismo, nerviosismo, falta de memoria, obsesión, miedo, temor, cobardía, fracaso, inseguridad, soledad, barreras, fortaleza, orgullo, soberbia, vanidad, amargura, fascinación, seducción, dureza, inconstancia, esclavitud emocional con personas insanas, mentira, hipocresía e intolerancia, incredulidad, falsa religiosidad, falta de respeto a mí mismo y a los demás, violencias física o verbal, falta de control y dominio de mi ser, abandono, falta de amor, ausencia, vacío, lujuria, manipulación, venganza y de todo lo que yo no haya mencionado, pero que tu sepas Señor Jesús que hice o recibí desde mis antepasados hasta ahora. Todo lo que está enfermando mi ser físico, psicológico, espiritual, a mi familia, con mi trabajo y con mis amistades.

Queda destruida toda forma de adversidad, con todos sus efectos, causas, consecuencias y atributos en toda mi vida, por las llagas de Jesús me declaro sano y libre. Sello toda esta liberación por medio del Espíritu Santo para recibir los dones y frutos de su amor, providencia y salud personal y matrimonial. Amén, amén, amén.


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Fuente: Notas y comentarios marianos extractados del libro: "La Virgen María en Medjugorge, Nos enseña a Orar" por Rev. Albert J.M. Shamon.

Gloria a Dios, al Hijo y al Espíritu Santo, Gloria a nuestra Amadísima Madre "La Virgen María". Vida, Amor y Bendición a nuestra Bendita Iglesia Católica. Amén.

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