Precauciones para tener una
relación de pareja exitosa y duradera.
Ya es materia sabida entre los
cristianos que el matrimonio y la familia están bajo asalto, y la forma común
del asalto son las tentaciones a que se ven enfrentadas las parejas.
Muchas veces, personas de una
conversión light o cristianos nominales caen en las tentaciones, de las que no
pueden salir, porque cuando una pareja se rompe muchas veces las heridas hacen
imposible la reparación, trayendo a los cónyuges y a la familia en general
problemas que no podrán solucionar en esta vida, aunque se conviertan, porque
hubo un mal que se hizo y no hay vuelta; a pesar del perdón de Dios habrán de
llevar una pesada cruz adicional.
Cada vez es más evidente que nuestra sociedad es especialmente hostil contra el
matrimonio. Por ejemplo en
España, existe el divorcio sin causa a los 3 meses de casados, mientras que las
compañías telefónicas piden 6 meses de permanencia con el móvil.
EXCLUSIVIDAD Y FIDELIDAD
Hay quien se casa sin valorar el compromiso de
exclusividad y fidelidad. Por eso, tiene
sentido multiplicar las precauciones para proteger el matrimonio.
Por ejemplo una
mujer casada con hijos pequeños nos ha dicho:
“Un papá de
tanto estar en casa en nuestro vecindario se ha convertido en mi mejor amigo”.
Vamos juntos con los niños al parque, a comprar, incluso cocinamos juntos una
vez al mes; es un gran tipo”.
Es evidente que ella
no tenía ni idea del peligro de esta situación aparentemente inofensiva.
Y la historia es siempre la misma: el cónyuge
infiel desarrolló una relación que empezó como una inocente amistad, con alguien con quien poder hablar, alguien que le
escuchaba, que se preocupaba.
Cada
uno es tentado por sus propios deseos que le atraen y seducen; estos deseos, una vez
concebidos, engendran el pecado, y el pecado, una vez crecido, engendra la
muerte, ver la Carta de Santiago 1, 14-15.
Necesitamos plantar una valla de protección alrededor del matrimonio, es
decir, tomar decisiones ya, por adelantado, que mantengan la tentación lejos y hagan del matrimonio una prioridad.
Pero esas vallas conviene
plantarlas antes, comenzar bien. Y para comenzar bien hay una cosa para
grabarse a fuego: el matrimonio es para toda la vida; no es porque es un designio caprichoso de Dios,
sino porque las consecuencias de romper una familia son desastrosas; mira a los
que han hecho esto, compáralos con los que no lo han hecho así y comprenderás.
Acá van 10 Precauciones para
proteger de relación. Las dos primeras hablan de antes de casarse y los 8
restantes de una situación ya de matrimonio.
PRECAUCIÓN 1 – CUIDADO CON LA
CANTIDAD DE RELACIONES ROMÁNTICAS PREVIAS
Los investigadores especulan que los
que tienen relaciones anteriores tienen dificultades en el matrimonio porque
son capaces de comparar su actual cónyuge a parejas anteriores, y
dedicarse a un solo cónyuge puede ser más difícil después de tener un montón de
experiencia.
“En la
mayoría de las áreas, más experiencia es mejor. Eres mejor
candidato para el puesto con más experiencia, no menos. Cuando se trata de la
experiencia de relación, sin embargo,
encontramos que el tener más experiencia antes de casarse se asoció con una
calidad marital inferior”, explicó K. Galena
Rhoades, profesora asociada de investigación de psicología en la
Universidad de Denver.
Experiencias románticas anteriores podrían incluir
encuentros sexuales o parejas que cohabitan. Las
mujeres que tuvieron un hijo de una relación anterior informaron de calidad
marital más baja, pero lo mismo no era cierto para los hombres.
Entre los que vivieron juntos antes de casarse, las parejas que hicieron una decisión deliberada
para empezar a vivir juntos reportaron matrimonios más felices que los que
“cayeron” en cohabitación antes de casarse.
“Creemos que uno de los obstáculos importantes para la felicidad
conyugal es que muchas personas ahora
se deslizan rápidamente a través de las transiciones de relación – como tener
sexo, vivir juntos, o tener un hijo – que tiene potencialmente
consecuencias que cambian la vida”.
PRECAUCIÓN 2 – BODAS GRANDES
PARA TENER TESTIGOS Y ASESORES
Aquellos
con las bodas más grandes tenían matrimonios más felices, incluso después
de controlar los ingresos y la educación en la investigación (porque bodas más
grandes son generalmente más caras).
Entre los que tuvieron 50 o menos invitados a la
boda, el 31 por ciento informó de un matrimonio de alta calidad. Para aquellos
con 51 a 149 invitados, la cifra aumentó a 37 por ciento. Y para los que
tuvieron 150 o más personas, casi la mitad, el 47 por ciento, informó de que
tenía un matrimonio de alta calidad.
Los investigadores sospechan que una
boda grande indica que los recién casados tienen una sólida red de amigos
y familiares que pueden ayudarles a navegar los desafíos del matrimonio.
“En lo que podríamos llamar el factor “Mi gran boda
griega”, este estudio revela que las parejas que tienen las fiestas de bodas más grandes son más propensas a informar de
matrimonios de alta calidad”, dijo W. Bradford Wilcox, director
del Proyecto Nacional de Matrimonio y profesor de sociología en la Universidad
de Virginia.
“Una posibilidad aquí es que las parejas con grandes redes de amigos y familiares pueden tener
más ayuda y aliento, en la navegación de los desafíos de la vida matrimonial. Ten en cuenta,
sin embargo, que este hallazgo no se trata de gastar mucho dinero en una fiesta
de bodas, se trata de tener un buen número de familiares y amigos en su
esquina”.
Los
datos provienen del Estudio de Desarrollo de las Relaciones, que es
financiado por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano.
Hasta
aquí está el hecho consumado del noviazgo y la boda.
Y ahora viene la rutina, criar
a los hijos, hacer frente a las tensiones de la vida en común, las presiones
económicas, y es cuando las tentaciones comienzan a actuar mas fuertemente, por
eso aquí hay otros 8 consejos para evitar caer en las tentaciones estando ya
casados.
PRECAUCIÓN 3 – ELIGE
SABIAMENTE
Ahora pensando en una pareja ya casada, el peligro
son las tentaciones de las infidelidades.
Evita
pasar tiempo innecesario con alguien del sexo opuesto. Por ejemplo, si
buscas un entrenador personal en el gimnasio, elige mejor a alguien del mismo
sexo que tú.
PRECAUCIÓN 4 – COMPARTE
SABIAMENTE
Si
un día te das cuenta de que estás compartiendo con alguien secretos e
intimidades sobre ti y tu matrimonio que no has compartido con tu esposo o esposa o que
no lo harías, eso es una señal de alerta.
Un lío emocional con alguien, incluso si no llega a
ser sexual, también puede hacer mucho daño a la relación.
PRECAUCIÓN 5 – PROCURA ESTAR
EN SITIOS PÚBLICOS
Haz
el propósito de no citarte a solas con alguien del otro sexo.
Si un compañero o compañera te invita a comer o a
que le acompañes, haz que venga una tercera persona.
No titubees en explicarle, si hace falta, que así
lo has acordado con tu cónyuge. Puede servir para dar ejemplo.
PRECAUCIÓN 6 – NO SEAS
INOCENTE
La mayor parte de la gente que termina teniendo un
lío no quería tenerlo.
La
infidelidad empieza como una relación inocente que termina alcanzando una profundidad emocional
que cruza la línea de la fidelidad.
PRECAUCIÓN 7 – AUMENTA TU
INVERSIÓN EN EL HOGAR
Los
matrimonios fuertes se consiguen pasando tiempo juntos, riendo juntos, jugando
juntos.
Si no tienes citas con tu pareja, planea ya citas
para los meses que vienen y haz que pasar tiempo juntos sea una prioridad.
PRECAUCIÓN 8 – PRESTA ATENCIÓN
A LO QUE PIENSAS
Si
todo el día estás pensando en los fallos de tu cónyuge, si el tiempo que
dedicas a pensar en él o ella se centra en defectos y reproches, es fácil que
cualquier otra persona pueda parecerte mejor y te atraiga.
Haz una lista por escrito de los puntos fuertes que
inicialmente te atrajeron de tu pareja. Aumenta el animar y apoyar y disminuye
las críticas.
PRECAUCIÓN 9 – NO JUEGUES A
COMPARAR
Todos tenemos malas costumbres, manías y errores. Es muy tramposo comparar a tu esposa o esposo con
un nuevo conocido, porque al recién llegado no lo estamos viendo en el
mundo real, en el mundo de compartir techo, cuidar niños a las tres de la
mañana, pagar cuentas, etc…
PRECAUCIÓN 10 – BUSCA AYUDA
Buscar
ayuda es un signo de fortaleza, no de debilidad.
Buscar ayuda por parte de quien está dispuesto a
presentar batalla, es un primer paso de fuerza.
Un guía espiritual, un confesor, un terapeuta
familiar cristiano, un buen consejero, etc… te darán una perspectiva serena,
valiosa, para establecer nuevas estrategias para proteger o defender o
reconstruir tu matrimonio.
Y lo más importante para el
blindaje, poner a Dios dentro del matrimonio, que forme parte de la pareja.
Foros de la
Virgen María
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