VATICANO, 08 Oct. 15 / 12:45 pm (ACI).- El Patriarca de
Antioquia, Su Beatitud Ignace Youssif III Younan, afirmó que las familias
cristianas de sus comunidades hacen todo lo posible para salir “del infierno de Irak y Siria” en
donde son perseguidos por los terroristas del Estado Islámico.
En conferencia de prensa realizada esta mañana en el Vaticano, el Patriarca
dijo que los obispos están muy preocupados por “la
situación de nuestras comunidades cristianas en Medio Oriente que es realmente
catastrófica. Las familias se están desgarrando y hacen todo lo posible para
salir del infierno de Irak y Siria”.
“Nosotros como obispos, sacerdotes y patriarcas
estamos ahí para ayudarlas e inspirarles confianzas, pero estamos impotentes a
esta trágica situación”, compartió.
El Patriarca dijo asimismo que los pastores quieren ayudar a estas
familias allí donde ha estado el cristianismo desde hace 2 mil años y reafirmó
que “el drama que viven no puede ser descrito”.
“Hacemos todo lo posible para darle voz a las
personas perseguidas, sobre todo buscamos que Occidente conozca el problema, se
entere de la situación. En cierta forma –prosiguió–
nos sentimos olvidados y traicionados por los
países occidentales porque parece que buscan solo un oportunismo económico”.
Su Beatitud Ignace Youssif III Younan afirmó también que la situación es
“sumamente difícil cuando vemos e intentamos
aliviar el sufrimiento de estas personas y hacemos todo lo posible para que
todo el mundo se entere, para que se abandone ese oportunismo y para que la paz
sea finalmente la vencedora”.
Sobre la gran cantidad de personas que siguen saliendo de estos países
de Medio Oriente hacia Europa, el Patriarca dijo que se trata de “una migración forzada debido a la terrible situación”.
Los cristianos, reiteró, “quieren salir de
este infierno porque son perseguidos, son secuestrados. Hasta ahora tenemos
cientos de secuestrados tomados por los terroristas del Estado Islámico”.
Los cristianos conforman el diez por ciento de la población en Siria que
tiene un total de unos 23 millones de personas.
Desde que iniciaron su persecución contra los cristianos, el Estado
Islámico o ISIS ha destruido varias iglesias y monasterios en Siria e Irak,
secuestrado, asesinado y esclavizado a un número indeterminado de cristianos.
Cientos de miles han tenido que abandonar sus hogares y buscar refugio
en el Kurdistán iraquí o en el extranjero.
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