"Guardaos de la levadura de los
fariseos, es decir, de su hipocresía. Porque no hay nada secreto que no llegue
a descubrirse, ni nada oculto que no llegue a conocerse."
Esta no es la única vez que Jesús
habla de la levadura. El cristiano debe ser levadura que haga crecer la masa.
Pero aquí habla de levadura mala, que destruye: la hipocresía. No sirve de nada
ocultar lo que somos. El mal que se ha hecho con la ocultación de la pederastia
en la Iglesia, ha sido mucho mayor, que si se hubiese cortado de raíz cuando se
producía cada caso si ocultarlo.
Jesús quiere que nos presentemos tal
cual somos, sin hipocresía. Todos somos débiles y el mostrarnos así hará que
nos comprendan mejor, y sobre todo, que seamos nosotros más comprensivos con
los demás. Porque a la larga, con la hipocresía, a los únicos que acabamos
engañando es a nosotros mismos.
Enviat per Joan Josep Tamburini
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