Un
estudio reciente emplea imágenes de resonancia magnética para explicar cómo
funciona el cerebro de un "gimnasta mental"
Algunas personas, como Ben Pridmore, son capaces de memorizar
en orden exacto una lista de 1.528 números aleatorios en una hora. Claro que Pridmore fue campeón del mundo de memoria en 2012,
por eso algo para lo que tú o yo simplemente nos vemos incapacitados, para él
era una especie de juego. La pregunta es ¿los hombres con supermemoria nacen o
se hacen? Lo cierto es que la memoria, al igual que los músculos, se puede
ejercitar con una "gimnasia" adecuada. El
truco está en crear reglas nemotécnicas
que permitan transformar las cifras en imágenes, y a estas en parte de una
escena "codificada" por la mente del súper memorizador. La
técnica que estos "culturistas
neuronales" emplean para memorizar cantidades enormes de
información se llama método de loci (o palacio de los recuerdos). Ahora, un reciente estudio publicado en Frontiers in Systems Neuroscience
ha conseguido captar la actividad
cerebral de los súper memorizadores a medida que almacenaban y recordaban
información.
En Braindecoder han hablado con los autores del estudio, quienes
emplearon una máquina de resonancia magnética (fMRI) para captar imágenes de
los cerebros de 11 súper memorizadores
mientras "grababan" información en
sus cerebros empleando el método de loci, y también cuando accedían a esa misma
información para repetirla. ¿El resultado? Bien, su cerebro no trabaja igual que el de una persona con memoria normal.
Es cierto, la muestra en este estudio (11 súper memorizadores) no es
todo lo amplia que la ciencia aconseja, pero lo cierto es que no es muy común
encontrar a personas aficionadas a memorizar siguiendo el método del palacio de
los recuerdos. Durante el experimento se pidió a estos voluntarios, así como a
otros del grupo de control que no ejercitaban su memoria con "atajos cerebrales", que memorizaran durante un minuto todos los
números posibles de un grupo de 40. Los súper memorizadores recordaron
una media de 35 números al acabar las pruebas, mientras que una persona normal
apenas era capaz de recordar 11.
Las sorpresas llegaron a la analizar las imágenes captadas por el fMRI.
Cuando los súper memorizadores se encontraban almacenando información, varias partes de sus cerebros se activaban,
incluyendo varias áreas responsables de la visión y el lenguaje, pero también
otras zonas importantes para la navegación mental y la memoria (por ejemplo el giro angular, las áreas de Brodmann 29
y 30, y el córtex superior parietal).
La idea de que todas estas áreas se activen simultáneamente es consistente con la forma en que funciona el
método de loci. Los investigadores esperaban ver a los cerebros de los
súper memorizadores "llamando" a
la puerta de sus memorias de corto plazo, pero en cambio se sorprendieron al encontrar que sus cerebros también
accedían a sus memorias de largo plazo, muy probablemente por el hecho
de que asocien datos nuevos con imágenes y rutas ya fijadas en su memoria de
antemano.
Además, cuando se pidió a los súper memorizadores que recuperaran los
dígitos almacenados en sus cerebros, las imágenes de fMRI indicaron que sus cerebros permanecían mucho menos activos
que los de las personas del grupo de apoyo, lo cual sugería que lo hacían con mucho menos esfuerzo.
Las imágenes fMRI mostraron que solo se
encendían su lóbulo temporal (esencial para recuperar memoria) y el
córtex motor (y este último probablemente porque los participantes repetían los
números en voz alta).
En futuros estudios, el equipo de investigadores dirigido por Johannes Mallow, que no solo participó como científico, sino como
conejillo de indias, puesto que ha ganado cinco veces el campeonato de
Alemania de súper memoria, esperan poder aislar cada uno de los pasos
individuales involucrados en el proceso de memorización y recuperación de datos
empleando el método de loci, para así comprender mejor sus secretos.
Me enteré leyendo Braindecoder.
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